Alejandro Amen�bar es uno de los cineastas espa�oles con una de las carreras m�s consolidadas de nuestro panorama, no solo a nivel nacional, sino tambi�n internacional. Despu�s de reventar las salas de cine con bombazos como 'Tesis' y 'Abre los ojos', dar el salto a la lengua inglesa con la terror�fica 'Los otros' o conquistar el �scar con la preciosa 'Mar adentro', el director sorprendi� al mundo con su siguiente proyecto en 2009, una pel�cula �pica que se alejaba de su firma particular hasta entonces y rescataba del olvido a una de las mentes m�s brillantes de la historia antigua, la astr�noma y fil�sofa Hypatia de Alejandr�a.
'�gora' es una pel�cula hist�rica fascinante, notable y reveladora que puedes ver en Prime Video y Netflix
Este 2024 se cumplen 15 a�os desde el estreno de '�gora' en salas de cine, y en la actualidad podemos encontrar esta maravillosa pel�cula disponible dentro de los cat�logos de las plataformas de Amazon Prime Video o Netflix. Una cinta que nunca est� de m�s desempolvar del caj�n de los recuerdos y que ha demostrado ser una adelantada a su tiempo.
En '�gora' se nos traslada al siglo IV, al a�o 391, directamente al epicentro de la legendaria ciudad de Alejandr�a, en Egipto, en un momento convulso de la historia en la que la provincia estaba bajo el dominio del Imperio Romano y el imparable ascenso del Cristianismo (una religi�n hasta hac�a poco tiempo mal vista) estaba provocando conflictos, confusi�n y violencia en la cultura de sus gentes.
En medio de esta crisis, atrapada entre los muros de la ic�nica biblioteca de Alejandr�a, seguimos a Hypatia (magn�fica Rachel Weisz), una brillante e independiente astr�noma, fil�sofa y atea de fuertes convicciones y en�rgico car�cter, que lucha entre hombres por salvaguardar la sabidur�a del mundo antiguo que la ha precedido al tiempo que trata de desentra�ar los misterios del cosmos, las estrellas y la propia Tierra.
Amen�bar nos sumerge con '�gora' en un relato de gran viveza y tensi�n, una pel�cula que se desarrolla durante sus dos horas de duraci�n en pr�cticamente dos partes diferenciadas; por un lado la toma de la biblioteca por parte de los crispados cristianos, y por otro la conquista definitiva de estos sobre la ciudad y el tr�gico desenlace de Hypatia, una mujer condenada por el simple hecho de estar en el lugar inadecuado en la �poca inadecuada.
El director descubri� la historia de Hypatia al viajar a la isla de Malta -el mismo lugar en el que finalmente rodar�a el filme- e interesarse por la astronom�a. Despu�s de leer Cosmos de Carl Sagan y estudiar a personajes hist�ricos como Cop�rnico, Galileo o Ptolomeo, hall� a Hypatia. Hypatia fue la primera matem�tica cuya vida est� razonablemente bien registrada y que se considera una de las pensadoras destacadas de Alejandr�a.
'�gora' es cine en may�sculas, a lo grande. Una producci�n �pica que se nota ya desde el minuto uno, con grandilocuentes tomas desde el espacio y planos en los que la Tierra se ve inmensa, y un dise�o de producci�n, vestuario y maquillaje espl�ndidos para trasportarnos inmediatamente a esa �poca pasada. Con una ambientaci�n de enorme credibilidad y unos di�logos estupendamente escritos (e interpretados) la pel�cula es un goce para cualquier amante de esta tem�tica que no se encuentra todos los d�as.
Amen�bar, adem�s de sacar tiempo para ahondar en las inquietudes astron�micas de Hypatia y mostrarnos por qu� fue una mujer fuera de serie, no se olvida de ofrecer un espect�culo con nervio que no teme pisar el acelerador cuando tiene que hacerlo y aderezar el relato con unos cuantos secundarios bien trabajados (con descubrimientos como Oscar Isaac o Max Minghella) y una cinematograf�a elegante que sabe apoyarse en los momentos clave en una sobresaliente banda sonora compuesta por Dario Marianelli.
Puede que '�gora' no estuviese hecha para el paladar del gran p�blico y que su contenido no fuese del inter�s de todos -aunque lleg� a recaudar 39 millones de d�lares a nivel mundial-, pero es una pel�cula que merece la pena reivindicar. Un excelente ejemplo de que el cine espa�ol puede aspirar a ser algo m�s, siempre que se le deja volar alto.
