La Universidad Miguel Hernández de Elche logra hasta un 90% de éxito en su sistema de inteligencia artificial para exoesqueletos que ayudan a andar a personas con lesión medular

La UMH logra un 90% de éxito en su sistema de IA para exoesqueletos que ayudan a andar en lesiones medulares

La interfaz cerebral que utiliza la inteligencia artificial y desarrolla Brain-Machine Interface Systems Lab está listo para probarse en pacientes del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo

Una de las pruebas realizadas por los investigadores de la UMH de Elche con exoesqueleto

Una de las pruebas realizadas por los investigadores de la UMH de Elche con exoesqueleto / INFORMACIÓN

El sistema de inteligencia artificial (IA) desarrollado por investigadores del Brain-Machine Interface Systems Lab de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche para exoesqueletos que ayudan a andar a personas con lesión medular ya está listo para ser probado en pacientes del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Así lo confirmaba ayer por la mañana el director del proyecto, el catedrático José María Azorín, durante el III Encuentro UMI ValgrAI, un evento clave para profesionales y académicos en el campo de la IA donde se han presentado otras iniciativas el uso de sistemas para optimizar recursos y mejorar la productividad en empresas o para impulsar el valenciano en las nuevas tecnologías inteligentes. 

En concreto, sobre la aplicación sanitaria, José María Azorín desveló resultados muy esperanzadores sobre la utilidad del sistema compuesto por «Neurointerfaces para interaccionar con exoesqueletos robóticos de asistencia a la marcha», título de su ponencia. El catedrático de la UMH explicó que, hasta la fecha, los robots se utilizaban para llevar a cabo un tipo de rehabilitación que ya se estaban aplicando en pacientes con ictus severos o lesiones medulares. «Estas personas tienen una limitación motora en su forma de caminar y con ellos se realizan unos ejercicios que trabajan directamente sobre las extremidades inferiores para que los mecanismos neuronales que se han perdido se vayan recuperando», expuso el especialista. Todo ello pese a que «el daño es cerebral. Los exoesqueletos simulaban la acción de tres personas en la rehabilitación, pero siempre se trabajaba de abajo hacia arriba». 

Encuentro de hoy en la UMH de profesionales y académicos expertos en inteligencia artificial

Encuentro de hoy en la UMH de profesionales y académicos expertos en inteligencia artificial / ÁXEL ÁLVAREZ

Registro de la actividad cerebral

Con la nueva técnica, que se basa en la IA, «se trata de registrar la actividad cerebral de la persona y, con una interfaz cerebro-robot realizar el movimiento que se hace al andar, es decir, trabajamos de arriba a abajo, de una forma más natural, con un nuevo tipo de terapia de recuperación que mejora la rehabilitación, ya que imitamos el comportamiento natural de caminar. El cerebro da órdenes a las piernas para que se muevan», apuntó Azorín. 

En definitiva, su aportación es un nuevo sistema que controla el exoesqueleto a partir de señales cerebrales, que se captan desde el cuero cabelludo. Y el avance no se queda ahí. «Hasta ahora se había conseguido que el robot funcionara mientras el paciente estaba todo el rato pensando en caminar. Ahora ya no es necesario que la persona esté constantemente pensando en ello, sino que hemos registrado dos decodificadores, para iniciar el movimiento (modelo dinámico) y para detenerse (modelo estático)», explicó el catedrático. 

El porcentaje de éxito conseguido hasta el momento es muy esperanzador. «Entre un 90 y el 100% consiguen arrancar, mientras entre el 70 y el 90% logra detenerse. Estamos ultimando implementar mejoras para las paradas indeseadas, que se producen entre el 27 y el 39% de los casos», afirmó Azorín. Este experto, junto a su equipo, han logrado «un nuevo tipo de terapia para la rehabilitación de estos pacientes y ya estamos en disposición de comenzar a realizar las pruebas en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo». 

Una de las pruebas con exoesqueletos realizada por el grupo de investigación de la UMH

Una de las pruebas con exoesqueletos realizada por el grupo de investigación de la UMH / INFORMACIÓN

Terapia no invasiva

El trabajo del Brain-Machine Interface Systems Lab de la Universidad Miguel Hernández está en marcha desde 2019 y ya se ha desarrollado una interfaz que registra la actividad cerebral de la persona mediante electrodos no invasivos y procesa esta información para determinar si la persona está imaginando que camina o que se detiene, todo un logro a nivel mundial. Y es que los investigadores de la Comunidad Valenciana, congregados en la plataforma ValgrAI (fundación sin ánimo de lucro formada por la Generalitat, las cinco universidades de la región y empresas del sector), «están entre los mejores del mundo y forman parte de redes de estudio muy potentes a nivel internacional, siendo referentes mundiales en IA. Ahora, lo que tenemos que hacer es aprovechar sus trabajos en la Comunidad Valenciana», anhela Ana Cidad, directora gerente de la fundación ValgrAI. 

En Elche, este martes se realizaba la tercera de las reuniones de expertos de este grupo de trabajo, ideada para que los estudiosos pudieran compartir sus proyectos. «Los especialistas con mayor producción científica de la Comunidad están en este foro para analizar la evolución periódica de sus iniciativas, compartir sus investigaciones y fomentar la colaboración entre ellos», especifica Cidad.

Optimización de la productividad

Otro de los avances presentados en el encuentro, celebrado en el salón de Grados del edificio Aremals, fue el titulado «Machine learning e IA aplicados a la optimización de recursos y la mejora de productividad» en las empresas. El encargado del discurso, el profesor de la UMH y director del Centro de Investigación Operativa, Juan Aparicio, destacó, en tres ejemplos reales, «la utilidad de la aplicación de modelos tipo ChatGPT para las empresas. Todas tienen ganas de aplicar la IA en sus procesos, pero la mayoría no sabe cómo empezar. Esta es la realidad». En este sentido, «pretendo, con los ejemplos, darle al botón para partir de ello e inspirar a otros, que bien pueden contactar conmigo o con otros compañeros o empresas del sector, para aplicar la IA a sus empresas». 

Aparicio concretó un caso. «El de una empresa consultora que genera memorias de dos y trescientas páginas para otras entidades. Tienen que rellenar secciones largas, tediosas, y contratar a más personal para generar más memorias en menos tiempo. La idea es aplicar este tipo de avance a generar la información de una forma muy rápida. El sistema ya rellena con IA los campos de forma automática a través de plantillas de la empresa, con una información previa clave». ¿Es peligroso confiar en estas plataformas? «Puedes llevarte algún que otro susto, claro que sí. Si luego dejas el trabajo abierto al mundo puede pasarte como a una compañía aérea que vendió billetes para vuelos que no existían». 

El profesor Aparicio advierte del peligro, pero también refleja que «para comunicación interna y minizando a cero la capacidad de inventiva de la IA, este sistema es totalmente fiable y su rapidez es instantánea». 

Un momento del encuentro de expertos en inteligencia artificial en la UMH de Elche

Un momento del encuentro de expertos en inteligencia artificial en la UMH de Elche / ÁXEL ÁLVAREZ

El III Encuentro UMI ValgrAI, inaugurado por el vicerrector de Investigación y Transferencia de la UMH, Ángel Carbonell, se centraba en cómo la colaboración interdisciplinar y el desarrollo conjunto pueden acelerar el progreso en inteligencia artificial y tecnologías afines. Desde aplicaciones en salud hasta avances en ética digital y regulaciones, el programa estaba diseñado para abarcar los aspectos más críticos y fascinantes de la IA contemporánea.

Los investigadores Aarón Picó y Vicent Botti, de la UPV, hablaban sobre inteligencia artificial y su aplicación en salud mental; y Adrián Palma Ortigosa y Lorenzo Cotino (UV) desgranaban «El nuevo reglamento europeo de IA: ¿Cómo y por quién se evalúan los sistemas de inteligencia artificial antes de que se puedan poner en el mercado?». Palma calificaba la normativa como «pionera, compleja y exigente» en su objetivo de «proteger los derechos fundamentales», pero también lamentaba que «en muchos casos se va a dar la circunstancia de que será el propio desarrollador del sistema el que autocertifique si cumple o no con la normativa. No existe un organismo público que verifique si esos sistemas están o no dentro de la regulación».  

Sobre «Ética digital y democracia algorítmica» exponían sus avances los profesores Vicente Domingo García Marzá y Patrici Calvo (UJI), mientras el investigador Andrés Montoyo (UA) exponía «Geo.IA Plataforma de GeoInteligencia Artificial para resolver problemas a los ciudadanos y facilitar la toma de decisiones estraté́gicas en las administraciones pú́blicas» y los profesores Héctor Calvete y Esther Cerveró (ValgrAI) detallaban los «Servicios para la investigación de ValgrAI».

Manuel Palomar: «Queremos evitar la extinción digital del valenciano»

El catedrático de la Universidad de Alicante (UA) Manuel Palomar, de la que fue rector, presentaba en el encuentro de la Unidad Mixta de Investigación (UMI) los avances del proyecto que dirige, el «Plan Vives de tecnologías de lenguaje: creación de recursos lingüísticos y modelos del lenguaje», que trabaja con inteligencia artificial (IA) para «convertir las lenguas cooficiales de España en elementos tractores de la aplicación de la IA», señalaba. 

Palomar, que dirige el Centro de Inteligencia Digital (Cenid), explicaba que esta iniciativa se inició hace dos años y su objetivo es «la creación de corpus masivos para generar modelos de lenguaje de las distintas lenguas cooficiales. En nuestro caso el valenciano». Precisamente, «tratamos de evitar la extinción digital de nuestra lengua que, pese a ser común con el catalán, tiene numerosas peculiaridades que la diferencian. Tenemos diferencias sintácticas, léxicas y morfológicas con el catalán. Por ello queríamos recoger los distintos acentos y voces, ya que tampoco se habla valencià igual en el sur de la Comunidad que en el norte, para la supervivencia de nuestra lengua». 

El catedrático del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos adelantaba que «ya contamos con modelo, que hemos denominado Aitana, que está preparado para desarrollar aplicaciones prácticas, sobre todo en materia de traducción automática, pero también para generar otros recursos lingüísticos». 

Un momento del encuentro de especialistas en inteligencia artificial en la UMH de Elche.

Un momento del encuentro de especialistas en inteligencia artificial en la UMH de Elche. / ÁXEL ÁLVAREZ

Sistemas para enfrentarse a la toxicidad en la comunicación social

El profesor Patricio Martínez Barco (UA) presentaba ayer en el III Encuentro UMI ValgrAI celebrado en la UMH su ponencia sobre «Tecnologías del Lenguaje para mitigar la toxicidad en la comunicación social». El experto explicaba a este diario que «en nuestra línea de investigación trabajamos en dos proyectos: uno destinado a las redes sociales y otro a los medios de comunicación de masas. A través de la inteligencia artificial (IA) podemos detectar los problemas y abordarlos, poner soluciones a la toxicidad y a la violencia (acoso, insultos, amenazas...). Se trata de crear filtros tecnológicos que nos puedan ayudar a combatir estas cuestiones». En estos momentos, «ya contamos en la actualidad con recursos que están a disposición del resto de la comunidad para que puedan utilizarlos y para desarrollar estas tecnologías. Contamos con modelos de lenguaje creados que detectan este problema y nos encontramos en la fase de experimentación que en un plazo breve de tiempo nos llevará a disponer de herramientas comerciales».

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