Felipe VI y Letizia celebran el miércoles 20 años de casados. Ya han pasado dos décadas de aquel 22 de mayo de 2004 lluvioso en el que ambos contrajaeron matrimonio en la Catedral de la Almudena de Madrid ante unos 1.500 invitados, entre los que había 15 jefes de Estado, representantes de 40 casas reales e invitados que iban desde Nelson Mandela, expresidente surafricano y premio Nobel de la Paz, hasta Pau Gasol y Miguel Bosé. Este 2024 está lleno de festejos, porque los ahora Reyes también podrán recordar, el 19 de junio, los 10 años de la entronización.
La familia al completo, en los jardines del Palacio Real. / Casa de SM el Rey
Felipe (56) dijo en 2012 que, el día de su boda, él y Letizia (51), periodista de TVE cuando se conocieron, asumieron «un compromiso personal e institucional». Vida y trabajo mezclados siempre y a la vista de todos. Poco a poco, la entonces princesa de Asturias fue asumiendo más espacio en la agenda de la Zarzuela, donde se ha convertido en una buena ancla para su marido, rodeado de escándalos que han afectado a su excuñado Iñaki Urdangarin y a su padre, Juan Carlos I. Felipe y Letizia han renovado poco a poco una Corona que se había deteriorado rápidamente en la pasada década.
La politóloga Cristina Monge destaca la habilidad de la Reina para promover temas de salud mental y medio ambiente
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«La actual Reina no viene de ninguna dinastía y eso es bastante extraordinario si hablamos con perspectiva histórica. Este hecho le ha permitido a Felipe normalizar la institución, acercarla a la sociedad y ella ha introducido en la Casa del Rey una mirada diferente», apunta Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea. Casanova destaca la «estabilidad» que el matrimonio ha dado a la jefatura del Estado y su «buena imagen gracias, en parte, a una prensa afín que se ha puesto dura con Juan Carlos I y le ha salvado a ellos».
La esfera privada
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A falta de que los Reyes hagan alguna aparición sorpresa el miércoles, como hicieron en su 10º aniversario, cuando fueron a Toledo a ver una exposicion de El Greco, por ahora la agenda oficial del día aparece vacía. Habitualmente, la Zarzuela informa los viernes a la prensa de los actos de la semana siguiente y esta vez llegó sin nada para el día 22. Las imágenes que ilustran este reportaje pertenecen a una sesión de fotos hecha expresamente para celebrar los 20 años. Las ha facilitado la jefatura del Estado y en ellas aparecen los Reyes y sus dos hijas, Leonor (18 años) y Sofía (17), en los jardines del Palacio Real.
La reina Letizia, con sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. / Casa de SM el Rey
Quizás los Monarcas se han dejado la agenda libre porque quieren hacer algo de forma privada, un área que han preservado desde el principio de su historia en común y que, como casi todo en esta pareja, ha sido objeto de crítica por los que quieren transparencia total de sus vidas. Esos límites de privacidad, sin embargo, no han impedido que sean objeto de constantes rumores sobre su matrimonio que la Zarzuela ha ignorado y que nunca se han confirmado con hechos incontrovertibles.
El historiador Julián Casanova subraya la excepcionalidad que supuso que una plebeya entrara en la familia real y la «mirada diferente» que ha aportado a la Casa
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Bajo ese escudo de intimidad también colocaron durante años a sus dos hijas, aunque en los últimos meses Leonor, la Heredera, ya ha empezado a salir un poco de él por su mayoría de edad, la formación militar y la mayor participación en la agenda oficial.
Para la politóloga Cristina Monge, esa preservación de la intimidad es una de las características que destaca de estos 20 años de un matrimonio que ve «cercano a su tiempo». Esa proximidad la ha conseguido la pareja, subraya, gracias sobre todo a Letizia, a la que ve como una «excelente comunicadora» que «hábilmente» ha sabido encontrar su espacio para centrarse en actos sobre la salud mental y el medio ambiente, dos áreas con las que «conecta» con las generaciones más jóvenes.
El punto de vista de Carmen Caffarel
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La agenda de Felipe y Letizia discurre a veces por separado y, en otras ocasiones, en pareja. De ambas maneras les ha tratado en múltiples ocasiones Carmen Caffarel, catedrática emérita de la Universidad Rey Juan Carlos. Conoció a la Letizia periodista cuando era vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense (1994-1998); fue la responsable última de la retransmisión que RTVE hizo de la boda por ser la directora general del ente (2004 y 2007); estuvo invitada al enlace por ese cargo y asistió con el matrimonio a numerosos actos cuando ellos eran Príncipes y ella, directora del Instituto Cervantes (2007-2012).
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«Son unos embajadores de la cultura española y el país en general que nos abren puertas allá donde van», explica antes de resaltar la «preparación» que muestran en las reuniones y la «complicidad» entre ambos que ella ha visto siempre. Caffarel cree que «la transparencia en la Casa del Rey ha mejorado un poquito» respecto a la etapa de Juan Carlos y se muestra comprensiva con la privacidad buscada por los monarcas «ante la intromisión de determinadas webs y redes sociales». «No lo han tenido fácil y creo que esas presiones como pareja, en vez de dañarles, les han fortalecido«, concluye. A por otros 20 años.
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