Los carteles electorales son la imagen del partido que se presenta y, también, del candidato. La cartelería, en banderolas o en vallas, quiere transmitir ideas, proyectos y el valor de que votar a ese candidato o candidata, al mismo tiempo que a su formación, nos dan mucha información.

La evolución en el tiempo del diseño y del marketing y de la fotografía, unido a las herramientas tecnológicas, ha hecho que este rico material publicitario de campaña se haya convertido en básico y que genere auténticas obras de arte con efectos, tipografías, eslóganes, sobre todo, con los rostros.

Una muestra de ello nos ha ofrecido la precampaña y campaña electoral catalana. Con alguna excepción, son muy buenos los carteles que pueblan avenidas, calles, rotondas y espacios adecuados para su exposición. También existe alguna cartelería inexplicable en su composición. Es el caso de la de Ciudadanos, con su candidato Carrizosa. Para el profesor de comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya, Lluís Pastor, “El cartel de Ciutadans me parece fruto de una mala noche de chupitos”.

Cartel electoral de Ciudadanos para los comicios catalanes de 2024

En el recorrido por Cataluña en campaña electoral que hemos realizado, tras asistir en Monteló a la Fiesta de la Rosa del PSC, vistamos Villamalla, el pueblo que vota de manera distinta en cada elección (de Voz a Junts y de Puigdemont al PSC). La última cita ha sido en Figueres, capital de la comarca gerundense del Alto Ampurdán. Allí hemos hecho un recorrido por las distintas zonas con cartelería electoral de las formaciones con posibilidades de obtener representación en el Parlament: PSC, Junts, ERC, Comuns-Sumar, CUP, PP, Vox y Aliança Catalana. Aquí nuestro análisis.

El PSC, con el candidato, Salvador Illa, con más posibilidades de vencer en las elecciones según todas las encuestas y, por tanto, de acceder al sillón del Palau de la Generalitat, Salvador Illa, ha jugado a esa apuesta y, por ello, ha transmitido una imagen muy presidenciable, muy asentado. Elegantemente enchaquetado como correspondería al futuro cargo, pero también con un tono más desenfadado al mostrarlo sin corbata como elemento de atracción para sectores del electorado más joven o menos “serio”. El lema elegido “Força per governar” (“Fuerza para gobernar”), es una llamada clara al voto útil.

Carteles de PSC, Junts, Esquerra y Comuns

La segunda opción a priori en respaldo popular, podría ser el partido Junts+Carles Puigdemont per Catalunya (Cat-Junts+). Los distintos soportes gráficos se nos aparece un Puigdemont en el interior de un vehículo en marcha, como copiloto, mirando sentado y algo de lado, al infinito, hacia el exterior, como si fuera un viaje de regreso o una vista del trayecto que debe de recorrer Cataluña en sus objetivos. Para evitar ser criticado, se han asegurado los diseñadores de que lleve el cinturón de seguridad puesto. “Catalunya necessita lideratge” (“Cataluña necesita liderazgo”) es el eslogan y que puede interpretarse como una crítica directa hacia lo que desde Junts entienden como débil personalidad política del actual President Pere Aragonés.

Tras estas dos fuerzas políticas, la tercera en liza es la que actualmente gobierna en el número 4 de la Plaza de San Jaume, es Esquerra Republicana de Cataluña. ERC han apostado por la bicefalia al tener un President de la Generalitat y un Govern dirigido por Pere Aragonés y un líder del partido como es Oriol Junqueras. La dualidad del pragmatismo de gobernar y el mensaje de las consecuencias, a su juicio represivas, del procés al haber encarcelado y ahora estar inhabilitado para presentarse, su dirigente, Oriol Junqueras. La idea fuerza “Al costat de Catalunya” (“Al lado de Cataluña), implica la idea de cercanía, de conocer la realidad por su labor de gestión.

La cartelería de Comuns Sumar, se basa en el rostro de la candidata, Jéssica Albiac, una apuesta clara de la coalición con una cara amable pero a la vez con gesto de firmeza. El eslogan, “La Catalunya que ve” (La Cataluña que viene), habla de futuro, de esperanza y de cambio de la realidad actual.

En la CUP, han querido trabajar la imagen sin rostros ni imágenes de personas ni candidatos, ni siquiera, de su candidata a la presidencia. Es propio de un partido que juega más con las ideas, con los contenidos que con los propios políticos. Los anticapitalistas subrayan la marca de partido por encima de sus líderes, de hecho cambian con cierta asiduidad. El eslogan “Defensem la terra” (“Defendemos la tierra”), podría tener una doble acepción. Por un lado, un mensaje en tono patria catalana y, por otro, un guiño a los ecologistas y a los agricultores y ganaderos, así como un guiño a sus importantes y recientes movilizaciones.

Cartel CUP, Vox, Alianza Catalana y PP

Y en el marco de la derecha y la ultraderecha, tres formaciones: PP, Vox y Allianza per Catalunya.

Vox ha planteado una imagen corporativa agresiva y casi violenta. Una idea fuerza presente en sus formatos: “En defensa propia” con el subtítulo, más reducido “Para que Cataluña vuelva a ser Cataluña”. Para subrayar su carácter españolista, nada de textos en catalán, todos en castellano. Y como imagen un protector líder nacional, Santiago Abascal, por encima del candidato regional. Un Abascal mirando con mala cara al infinito sobre un Ignacio Garriga con rostro sonriente. Y ¿cómo no? la bandera nacional al viento en el fondo del cartel.

Los populares que se la juegan en estos comicios frente a Vox, han apostado por el eslogan “Volem una Catalunya de primera” (“Volem una Catalunya de primera”). Un “Volem” en grande en el que candidato pone sus dedos encima simulando la “V” de victoria. Una victoria que el Partido Popular supedita y se limita solo a dar el sorpasso al partido de Abascal. Para jugar con lo que ellos denominan como la defensa del español como lengua, otro eslogan va en castellano: “Tu voto lo cambia todo”.

Y por último, la extrema derecha independentista, Aliança Catalana, el partido de la controvertida alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols. Una cartelería basada en el culto a la personalidad de esta candidata. Y propio de un partido ultra, un mensaje alarmista, y como Vox, de miedo: “Salvem Catalunya”(Salvemos Cataluña). Con una imagen ciertamente tétrica, vemos a la candidata vestida de negro y un fondo azul. Un cartel que perfectamente podría anunciar una película de terror… y es que, a veces, la imagen de la cartelería es real.