El director de 'Mad Max: furia en la carretera' rompe su silencio sobre la enemistad de Tom Hardy y Charlize Theron

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La nueva película de George Miller recibió una larga ovación en el Festival de Cannes, lo que allana de forma favorable su camino hacia las salas de cine. Furiosa, el esperado spin-off del universo Mad Max se estrena en las salas el próximo 24 de mayo y lo hace para presentar a su nueva musa, la heroína encarnada por la actriz Anya Taylor-Joy. El director quiso acabar con los duelos de ego que suelen ser muy habituales en los blockbusters, y crear un rodaje limpio de disputas que velara por la seguridad de los integrantes del elenco.

El tenso ambiente entre Charlize Theron y Tom Hardy en la anterior entrega de Mad Max puso en alerta al cineasta, que años atrás firmó títulos como El aceite de la vida con Susan Sarandon. Según las palabras de su compañero de reparto Nicholas Hoult (Nux en la franquicia), el rodaje de la cuarta parte de la famosa saga postapocalíptica "era como si te fueras de vacaciones de verano y los adultos no parasen de discutir en la parte delantera del coche", según confesó en el libro Blood, Sweat & Chrome: The Wild and True Story of Mad Max, escrito por Kyle Buchanan.

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Javier Zurro

La película fue un éxito en los premios de la academia americana. De las 10 estatuillas a las que optaba en los Oscar, se hizo con 6 de ellas, destacando la de mejor sonido y montaje. La enemistad entre los actores fue considerada por el director como una forma de mimetizarse con los desafíos planteados para unas figuras clave de la saga, las de Furiosa y el expolicía Max Rockatansky. "Soy optimista, así que vi su comportamiento como un reflejo de sus personajes, en el que tenían que aprender a cooperar para garantizar la supervivencia mutua. No hay excusa para ello, y creo que en este negocio se tiende a utilizar las grandes actuaciones como excusa para otros desbarajustes que podrían evitarse", declaró Miller para The Telegraph.

En contra de la violencia

Theron y Hardy tenían formas distintas y casi incompatibles de trabajar, pero, aun así, sacaron el reto adelante. Según declaró el director al medio británico, las discusiones comenzaron porque el intérprete de Max llegaba tarde a las grabaciones, lo que provocó un cruce de reproches entre sus protagonistas. "Dan las nueve, y no está Tom", empezó exponiendo Miller.

La tardanza de Tom invadió de rabia a Charlize Theron al ver que su compañero no se tomaba nada en serio su trabajo. "Un par de horas después, Tom aparece caminando tranquilamente por el desierto. Ella salta del camión y empieza a gritarlo: 'Multad a este maldito idiota con 100.000 dólares por cada minuto que ha insultado a este equipo. ¡Eres un irrespetuoso!'. Tom se da la vuelta, se encara con ella. '¿Qué me has dicho?'", continuó.

El set del rodaje pasó a convertirse en un desfiladero irrespirable, cumbre para la chulería de Hardy. "Fue un encontronazo bastante agresivo, hasta el punto de que ella se sintió amenazada y tras finalizar la pelea pidió protección", relató con todo detalle el cineasta como prueba del poco compromiso del actor con el proyecto futurista que arrastra una gran legión de fans. Tras el encontronazo, Miller no ha querido repetir la historia en Furiosa, ya que ese enrarecido ambiente no hace más que empañar un rodaje de alto voltaje. Dicho y hecho. Sus órdenes se siguieron al pie de la letra. El spin-off llega a los cines el próximo 24 de mayo.