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Manuel López Segura: «La arquitectura es un trascendente material, pues a través de ella creamos el mundo que habitamos»

Manuel López Segura: «La arquitectura es un trascendente material, pues a través de ella creamos el mundo que habitamos»

Si consideramos la Arquitectura como una de las Bellas Artes —un tema a veces polémico—, es evidente que las obras «artísticas» que genera son las más expuestas a la mirada del público, así como las más resistentes al paso del tiempo. Debido a los elevados ingresos que requieren cuando se trata de proyectos públicos de envergadura, también es el arte más ligado al poder. Desde las pirámides a las torres babélicas, pasando por las catedrales, la política configura el diseño y el skyline de las metrópolis. Desde ostentosos y vacuos contenedores planteados como reclamo turístico a espacios pensados para la vida y disfrute de los ciudadanos sin distinciones. Espacios de talante democrático.

La Comunidad Valenciana puede vanagloriarse de contar en su patrimonio arquitectónico con un conjunto paradigmático de este tipo de espacios gracias a un modelo de arquitectura impulsado por las instituciones durante la década de los ochenta que favoreció la construcción del Estado democrático y del bienestar, así como la recuperación de la identidad propia del territorio. Es el tema que analiza en profundidad el libro Architecture for Spain’s Recovered Democracy: Public Patronage, Regional Identity and Civic Significance in 1980s Valencia (New York: Routledge, 2023) de Manuel López Segura, doctor por la Universidad de Harvard y graduado en la Universidad Politécnica de Valencia, presentado recientemente en la Capital del Turia.

"El arquitecto valenciano analiza en su obra cómo las administraciones públicas movilizaron a arquitectos, urbanistas y artistas plásticos para crear proyectos que contribuyeron a consolidar la democracia recién instaurada tras la Transición"

López Segura inició este estudio entre 2011 y 2013 en la escuela de arquitectura Graduate School of Design de la Universidad de Harvard, con el apoyo de una beca Fulbright, una investigación que se plasmó en una exposición en dicho centro, en 2015, bajo el título «Books That Built Democracy» («Libros que construyeron la democracia»). La obra definitiva fue publicada, en 2023, por la editorial angloamericana Routledge y difundida en más de un centenar de bibliotecas universitarias en Europa, Kuwait, Estados Unidos, Canadá, México, Brasil y Australia. En los próximos años aparecerá una versión ampliada bilingüe, en castellano y valenciano.

Manuel López durante la presentación de su nuevo libro, Architecture for Spain’s Recovered Democracy

El arquitecto valenciano analiza en su obra cómo las administraciones públicas movilizaron a arquitectos, urbanistas y artistas plásticos para crear proyectos que contribuyeron a consolidar la democracia recién instaurada tras la Transición. Proyectos urbanos como el Jardín del Turia, equipamientos culturales como el IVAM y el Teatro Romano de Sagunto, y la renovación de organismos profesionales y gubernamentales, como el Colegio Territorial de Arquitectos, la Diputación de Valencia y la Generalitat Valenciana.

"El nexo entre arquitectura y política se basa, según López Segura, en que esta es un trascendente material y a través de ella creamos el mundo artificial que habitamos"

«Hasta ahora, los historiadores interesados por la dimensión política de la arquitectura del siglo XX no han prestado ninguna atención a la contribución de edificios y espacios públicos a la construcción de la democracia española», dice López Segura. Su libro tiene por objetivo cubrir esa laguna. A través de un estudio minucioso del caso valenciano, Architecture for Spain’s Recovered Democracy aborda cuestiones de largo alcance: contribuye a debates contemporáneos sobre nacionalismo y artes, reivindica el patrimonio construido del socialismo democrático, y complejiza la relación entre postmodernidad y neoliberalismo.

El nexo entre arquitectura y política se basa, según López Segura, en que esta es «un trascendente material y a través de ella creamos el mundo artificial que habitamos». Edificios y espacios urbanos constituyen un ámbito compartido y por tanto de naturaleza política. «Los edificios propician o dificultan comportamientos, disciplinan nuestras relaciones intersubjetivas y nos invitan a experimentar con nuevas prácticas. Bajo condiciones democráticas, como las del País Valenciano durante los ochenta, la arquitectura se erige en ejercicio de esa racionalidad comunicativa habermasiana que hace posible la superación, siempre provisional, de las divisiones inherentes a una sociedad plural».

Teatro Romano de Sagunto.

López Segura entra de lleno en el debate que surgió sobre la rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto. «Sobre las piedras de Sagunto se desató una batalla por la identidad valenciana», apunta. «Los conservadurismos nacionalista español y regionalista valenciano reivindicaban tradicionalmente a los pueblos prerromanos de la Península como el origen de la unidad cultural e incluso racial de España. El País Valenciano proveía ese relato imaginario de dos artefactos con una alta utilidad justificadora: la Dama de Elche y las ruinas de Sagunto: teatro y castillo. Los socialdemócratas estaban decididos a sustituir este mito con un conocimiento riguroso del pasado valenciano y a reivindicar la condición romana de Sagunto y por ende la dimensión cívica y cosmopolita de la cultura valenciana. Esta era la convicción que movía al impulsor del proyecto, el filósofo y entonces Director General de Patrimonio de la Generalitat Valenciana Tomàs Llorens».

"López Segura trabaja en equipo con Alejandro Valdivieso, de la Escuela de Arquitectura de Madrid, en una antología crítica de los escritos que Tomàs Llorens dedicó a la arquitectura"

Los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli aportaron ese conocimiento riguroso mediante su propuesta de recuperación de la integridad tipológica del teatro (1984-1993), argumenta López Segura. Basándose en la información científica que la excavación arqueológica les proporcionaba, los arquitectos restituyeron los elementos esenciales del edificio original sin caer en reproducción mimética alguna. Como alternativa a la veneración de las ruinas habitual en los regímenes autoritarios, Grassi, Portaceli y Llorens formularon un ejercicio de elucidación didáctica. Se trataba de que los valencianos no sólo admirasen, sino que entendiesen el espacio de la dramaturgia clásica. Frente a la claridad analítica y expositiva de la restauración, las elucubraciones del iberismo romántico no podían más que evaporarse. La derecha política y mediática no podía tolerar tal subversión ideológica. De ahí la campaña furibunda contra el proyecto de restauración del teatro, que no era más que una metonimia de su oposición al amplio programa de democratización y recuperación de la identidad valenciana que los socialdemócratas estaban desarrollando.

Turia, tramo Bofill.

En la actualidad López Segura, que reside en París con su esposa a la que conoció en Harvard, trabaja en equipo con Alejandro Valdivieso, de la Escuela de Arquitectura de Madrid, en una antología crítica de los escritos que Tomàs Llorens dedicó a la arquitectura. Se trata del aspecto menos conocido del pensador valenciano que, entre los años sesenta y primeros noventa, contribuyó decisivamente a la cultura arquitectónica como promotor, activista por la protección del patrimonio, historiador, teórico, profesor en escuelas de arquitectura e impulsor de algunos de los edificios públicos más emblemáticos de los ochenta, como el IVAM o el Teatro Romano de Sagunto. El libro no se limitará a recoger los artículos que Llorens publicó a lo largo de su carrera, sino que incluirá un buen número de textos y documentos inéditos provenientes de numerosos archivos que el autor ha visitado, en España, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.

«Llorens estuvo inmerso en las redes internacionales de la arquitectura; son numerosos los colegas extranjeros que lo conocieron y que guardan un recuerdo entrañable de él. Uno de ellos ha escrito el prólogo del libro, Kenneth Frampton, profesor emérito de la Universidad de Columbia de Nueva York, uno de los más célebres críticos e historiadores de la arquitectura del siglo XX. La edición será trilingüe, en inglés, castellano y valenciano, con prólogo de Frampton, y publicada por ACTAR, con sedes en Barcelona y Nueva York».

"Aunque el actual gobierno de España apuesta por esta vía, al estar transferidas las competencias sobre vivienda, la capacidad de acción de la administración central se encuentra limitada"

Como historiador de la arquitectura y el urbanismo, López Segura se permite una reflexión sobre la dificultad que existe hoy en España para acceder a una vivienda digna. «Cuando se leen las historias de la arquitectura del siglo XX, llama la atención el protagonismo de los programas de vivienda pública desarrollados en Europa occidental. Resulta descorazonador constatar cuán comprometidas estaban las administraciones públicas durante el período de entreguerras en Viena, los Países Bajos o Alemania, y después de la Segunda Guerra Mundial en el conjunto de la Europa democrática, en comparación con la producción actual de vivienda pública en España. Con muchísimos menos recursos, esos países lograron alojar, con unos estándares de confort elevados para su época, a altos porcentajes de las clases trabajadora y media. Tal sigue siendo el caso en numerosos países de Europa central y del norte».

Aunque el actual gobierno de España apuesta por esta vía, al estar transferidas las competencias sobre vivienda, la capacidad de acción de la administración central se encuentra limitada. «Corresponde en gran medida a los gobiernos autonómicos asumir esta responsabilidad. Se ha hecho antes, con menos medios materiales y técnicos, y por tanto se puede volver a hacer si hay voluntad política». Como observador del problema, López Segura sugiere que, además de la construcción de vivienda pública, «hay que limitar los alquileres vacacionales, regular los alquileres en zonas particularmente afectadas por el alza de precios e incrementar las ayudas directas a familias y jóvenes».

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