Emilia Chavero: "Se ha hecho justicia a Manuela, ahora seguro que va a descansar en paz" | El Periódico de España

JUICIO POR LA MUERTE DE MANUELA CHAVERO

Emilia Chavero: "Se ha hecho justicia a Manuela, ahora seguro que va a descansar en paz"

Los familiares no pueden contener las lágrimas y la emoción tras conocer el veredicto de culpabilidad del jurado popular

Un amigo entrega rosas blancas "para recordar a Manoli, porque eran las que más le gustaban"

Emilia Chavero, junto a su abogada, Verónica Guerrero, con las rosas blancas.

Emilia Chavero, junto a su abogada, Verónica Guerrero, con las rosas blancas. / S. GARCÍA

Belén Castaño Chaparro

La de hoy ha sido la primera noche que el sueño de Emilia Chavero y Virtudes Valiente no fue que se hiciera justicia a Manuela, su hermana e hija. A medianoche de este jueves ambas habían escuchado por boca del portavoz del jurado popular que Eugenio D. era culpable de asesinarla y agredirla sexualmente. Han pasado casi ocho años desde que desapareció y tuvieron que transcurrir otros cuatro más para encontrar sus restos y empezar a conocer que le sucedió la madrugada del 5 de julio de 2016, cuando Manoli, madre de dos hijos menores, salió de su casa para no volver nunca más.  

«He ganado mi batalla, lo hemos conseguido entre todos, en equipo», decía Emilia minutos después de escuchar el veredicto, tras un intenso juicio de cuatro días en la Audiencia Provincial de Badajoz. No pudo contener las lágrimas a medida que escuchaba la decisión sin fisuras del jurado. Los sentimientos se entremezclaban, estaba nerviosa, emocionada y contenta, por los suyos, por ella, pero, sobre todo, por su hermana «Se ha hecho justicia a Manuela, ahora ella ya seguro que va a descansar en paz», aseguraba, mientras su marido, José Romero, siempre a su vera, la agarraba del brazo. 

La fragilidad que proyecta contrasta con la fuerza que ha demostrado durante todo este calvario. Primero abanderó su búsqueda, movió cielo y tierra para que se pusiesen todos los medios, nunca dijo que no a una entrevista en los medios de comunicación para que el caso de Manuela no cayera en el olvido, llamó a todas las puertas en la que creyó que podía encontrar ayuda y, tras más de cuatro años, la encontró. Se lo había prometido a su sobrina Adrián, el hijo mayor de Manoli.

En septiembre de 2020, tras la detención de Eugenio D., inició una nueva batalla: hacer justicia a su hermana, demostrar que la había violado, asesinado y enterrado en su finca. Otra lucha sin descanso siempre de la mano de su abogada Verónica Guerrero, «que también ha sido mi psicóloga», como ha reconocido Emilia muchas veces. Ha sido un proceso largo y doloroso. Ahora no es un punto final, porque las heridas siguen en su alma, pero sí una victoria que va a ayudar a que comiencen a cicatrizar. 

«Estoy muy contenta. Han sido ocho años de sufrimiento y el juicio se ha demorado mucho, pero ha merecido la pena», decía Emilia.

Emilia Chavero junto a su madre, Virtudes Valiente, y su marido José Romero.

Emilia Chavero junto a su madre, Virtudes Valiente, y su marido José Romero. / S. GARCÍA

Junto a ella, durante los días de vista y también para escuchar el veredicto del jurado popular, estuvieron familiares y amigos. Su madre, Virtudes Valiente, que testificó en la primera sesión del juicio, no quiso faltar tampoco, a pesar de su avanzada edad, a este momento tan importante para todos ellos. Esperaron durante varias horas a que llegara la decisión del jurado popular en el vestíbulo de la Audiencia y tras conocer la decisión, se rompió. Sus lamentos hacía que los ojos que la miraban se llenasen de lágrimas. Era una madre gritando de dolor por su hija, con cuya muerte, como dijo durante su declaración, se ha ido la mitad de su vida.

Honrar a Manuela

«No sabéis lo que supone para mí haber contribuido a honrar la memoria de Manuela y a que la familia de Manuela, por fin, pueda enterrarla sabiendo lo que pasó y habiéndose hecho justicia», aseguraba Verónica Guerrero, visiblemente emocionada y con signos de cansancio tras un juicio que la ha mantenido en tensión hasta el último momento. Sus gestos al escuchar al portavoz del jurado lo decían todo. 

Con la misma emoción lo vivió Patricia Catalina, la abogada de la Asociación Calara Campoamor, que ha ejercido la acusación popular en esta causa. «Estoy feliz por la memoria de Manuela, por la tranquilidad de su familia y porque van a poder descansar», añadía. «La gravedad de los hechos que ha cometido este señor por fin han sido juzgados, por fin se ha hecho justicia y la pena será completamente acorde a la barbaridad cometida», afirmaba.

También el abogado de los hijos y el exmarido de Manuela Chavero, Fernando Fontán, transmitió la satisfacción de sus representados por el veredicto de culpabilidad, que no repara ni de lejos el daño ocasionado, pero ayuda a abrir un nuevo capítulo en las vidas de sus hijos, que ahora tienen 22 y 14 años.

Rosas blancas en su recuerdo

Un amigo de la familia quiso regalar rosas blancas a la hermana, a las amigas de Manuela y las abogadas Verónica Guerrero y Patricia Catalina. A la madre de Manoli le ha entregado una orquídea morada. Fue un gesto para «recordarla, porque le gustaban mucho las rosas blancas y son un símbolo de pureza», explicaba.