Te van a sorprender: los destinos menos valorados de Europa que tienes que visitar

Viajar a destinos populares como París, Londres o Roma puede ser una experiencia maravillosa, con sus icónicas atracciones turísticas. Sin embargo, para aquellos que buscan escapar de las multitudes y explorar lugares menos transitados, en Europa hay destinos igual de emocionantes para considerar en sus próximos viajes.

Explorar destinos menos conocidos ofrece una ventaja única: la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad y la autenticidad sin el bullicio de turistas que a menudo inundan los lugares más famosos. Además, estos rincones menos visitados suelen ofrecer una visión más auténtica de la cultura local y permiten una conexión más íntima con el entorno.

Así que la próxima vez que planees un viaje, considera alejarte de los destinos típicos y aventurarte en lugares menos valorados y visitados de Europa.

Rovinj, Croacia

Rodeada por colinas boscosas y pequeños hoteles, Rovinj se encuentra en un entorno natural impresionante, con trece islas boscosas que conforman el archipiélago de Rovinj, creando un escenario marino espectacular. Este puerto pesquero activo tiene una fuerte influencia italiana debido a su proximidad al histórico puerto italiano de Trieste.

La catedral de Santa Eufemia, con sus imponentes 57 metros de altura, es el edificio barroco más grande de Istria. Construida como parte del baluarte de la flota veneciana, alberga los restos de Santa Eufemia, traídos desde Constantinopla en el año 800 d.C.

Las casitas de colores que bordean el mar son una de las características más distintivas de Rovinj, añadiendo encanto a este pueblo costero. La Iglesia de Santa Eufemia, coronando los edificios junto al mar, es una imagen icónica de la ciudad.

Trondheim, Noruega

El casco antiguo de Trondheim es un laberinto de calles adoquinadas y edificios de madera, donde se puede explorar la historia y la cultura de la ciudad. La estatua de Olaf Tryggvason en la plaza Torvet es un punto de referencia importante.

La catedral de Nidaros es un punto emblemático de la ciudad, siendo la catedral medieval más septentrional del mundo. Aquí reposan los restos de Olav II de Noruega, canonizado como San Olav, convirtiendo su tumba en un importante lugar de peregrinación.

La fortaleza de Kristiansten es un lugar histórico que ofrece vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y alrededores. Además de recorrer la torre y las murallas, se pueden visitar las exposiciones sobre la historia regional en su interior.

El Puente Viejo es otro punto de interés, ofreciendo vistas espectaculares del río Nidelva y el pintoresco barrio de Bakklandet, conocido por sus casas de madera coloridas y acogedoras cafeterías.

Kotor, Montenegro

Reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1979, el centro histórico de Kotor es un laberinto de calles empedradas, iglesias centenarias y edificios emblemáticos que aún respiran el aire medieval.

Las murallas de Kotor, con sus fosos, torres y bastiones, aún conservan su esencia medieval y ofrecen una vista panorámica única de la ciudad y sus alrededores. Desde lo alto, se puede apreciar la forma triangular del entramado urbano y las casas que se aferran a las faldas de la montaña Lovcen.

Al adentrarse en la ciudad por la «Puerta del Mar», la Plaza de Armas da la bienvenida con sus elegantes edificios y cafeterías encantadoras. La imponente catedral de Sveti Tripun, construida en el siglo XII sobre un templo anterior del siglo IX, es uno de los principales atractivos de Kotor, junto con otras iglesias y edificios civiles como el Teatro de Napoleón.

Además, Kotor alberga el Museo Marítimo en el palacio de la familia Grgurina, donde se puede aprender sobre la historia naval de la región. Y para los amantes de los felinos, el pequeño museo dedicado a los gatos ofrece una curiosa colección que explora la relación entre los humanos y los gatos a lo largo de la historia.

Salónica, Grecia

Con una riqueza cultural que abarca desde ruinas antiguas hasta museos contemporáneos, majestuosas iglesias y murallas bizantinas, Tesalónica invita a los visitantes a sumergirse en su historia y arte. Pero también ofrece opciones más relajadas, como pasear por sus elegantes plazas y su agradable paseo marítimo o explorar sus tiendas y barrios.

En cuanto a los lugares para visitar en Tesalónica, la Plaza Aristóteles es el centro neurálgico de la ciudad, rodeada de tiendas, bares y cafeterías. La iglesia de Agios Dimitrios y la iglesia de Santa Sofía son dos de los principales puntos de interés religioso, mientras que la Torre Blanca y el Arco de Galerio ofrecen testimonios impresionantes de la historia de la ciudad.

Para los amantes de los museos, Tesalónica cuenta con una amplia variedad de opciones, desde el Museo Arqueológico hasta el Museo de la Lucha de Macedonia y el Museo Judío, cada uno ofreciendo una mirada única a la cultura e historia de la región.

Los destinos menos valorados de Europa te sorprenderán con su belleza, autenticidad y encanto únicos. ¡No dudes en añadirlos a tu lista de lugares por visitar!