En 1683 fue beatificado y en el 11 de junio de 1746 fue canonizado por Benedicto XIV, año en el que Valladolid le nombró patrono e hizo voto de celebrar su festividad el día 13 de mayo. También se celebra su festividad en La Aguilera (Aranda de Duero). Hasta esta fecha el patrón de la ciudad era San Miguel Arcángel. En 1951 fue nombrado patrono de los toreros. El milagro que le atañe fue que un día salió del convento de El Abrojo, y mientras rezaba con un compañero, les sorprendió un toro que se había escapado mientras se celebraba una corrida. Pedro se acercó al toro y le ordenó que se agachase y el animal se sometió a él. Regalado le quitó los hierros, le bendijo y le mandó partir sin hacer daño a nadie. Años más tarde, en 1952, el Ayuntamiento de Valladolid creó un trofeo taurino que lleva su nombre; está considerado el más antiguo de España.
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