El entrenador del Valencia, Rubén Baraja, lamentó este sábado, como ya hizo el director corporativo Javier Solís, que “es evidente que el criterio es diferente con la misma situación” después de conocer que se ha anulado la sanción impuesta al Atlético de Madrid por insultos racistas al jugador del Athletic Nico Williams, a diferencia de lo que pasó con Mestalla y el brasileño Vinicius.
Tras conocerse que el Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anulado el cierre parcial del estadio Civitas Metropolitano por dos partidos y la sanción de 20.000 euros impuesta por el Comité de Disciplina, después de que aficionado imitase el sonido de un mono contra Nico Williams, en el Valencia están indignados por la diferencia de trato.
“Nosotros, en ese momento en el que se produjo, cumplimos la sentencia que nos obligaron a cumplir y nos afectó, nos influyó en la parte final de la temporada en la que nos jugábamos muchísimo, son situaciones parecidas, pero el criterio distinto. El club ha hecho una valoración y es evidente que es el diferente criterio con la misma situación”, señaló.
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El club ché fue castigado con la suspensión parcial de cinco partidos del Estadio Mestalla por insultos racistas contra Vinícius Jr., durante el partido disputado el 21 de mayo de 2023, y una multa de 45.000 euros. Apelación, posteriormente, redujo la sanción a tres partidos y la multa a 27.000 euros.
Además, en el Valencia también recuerdan que Apelación ya dejó sin efecto el pasado 17 de abril el cierre parcial de la tribuna descubierta de su grada por tres partidos tras los insultos racistas de un aficionado al sevillista Marcos Acuña y que fue considerado como otro agravio comparativo con el club de Mestalla. Incluso Solís habló el jueves de que "da que pensar si hay jugadores y equipos de primera y de segunda".