Let It Be: ¿Por qué es importante esta película documental de The Beatles?
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Let It Be: ¿Por qué es importante esta película documental de The Beatles?

10-05-2024, 11:00:45 AM Por:
Let It Be: ¿Por qué es importante esta película documental de The Beatles?

A través de Let It Be, se pudo apreciar el proceso creativo de tan venerada agrupación, pero también la tensión que anticipaba su separación.

En enero de 1969, los cuatro Beatles —ya exhaustos y tensos, después de casi una década de trabajo colaborativo— iniciaron la confección de Let It Be, álbum de estudio que si bien no fue el último que grabaron conjuntamente —ése fue Abbey Road—, su tardío lanzamiento en mayo de 1970 hizo que se sintiera como el adiós definitivo. Un mes antes, Paul McCartney había reconocido públicamente su rompimiento con los demás integrantes de la banda, sin atreverse a decir si era algo permanente o temporal, aunque en el fondo, todos los integrantes del ‘Cuarteto de Liverpool’ probablemente fueran conscientes de que se hallaban en un callejón sin salida. Era tiempo de “dejarlo ser” y admitir que el viaje había terminado.

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Let It Be arribó al mercado en un momento en que mucho se hablaba sobre la disolución de The Beatles. Casi a la par, se estrenó en EE.UU. y Reino Unido una homónima película que reunía metraje obtenido durante los ensayos y sesiones de grabación. La cinta mereció reacciones mixtas, al igual que el álbum en cuestión. Sin embargo, nadie le quita su importancia testimonial.

A través del documental Let It Be, el público pudo visualizar como nunca antes el proceso creativo de tan venerada agrupación, pero también fue testigo de los roces que ya anticipaban su separación. Y claro, fue gracias a este proyecto fílmico que quedó registro del concierto en la azotea, uno de los eventos más icónicos no sólo en la carrera de John, Paul, George y Ringo, sino de la historia del rock.

Un proyecto de buenas intenciones

La idea era prometedora. Un buen día, McCartney convenció a sus colegas de dejar atrás los álbumes de compleja producción y experimentación sonora —como lo fue Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band— y ponerse a trabajar en un disco más acorde al estilo primigenio de la banda; es decir, que en lugar de obligarlos a recluirse en un estudio de grabación, ultimadamente les permitiera salir al mundo y tocar en vivo ante un gran público, valiéndose únicamente de sus voces e instrumentos.

La propuesta original exigía un breve retorno de The Beatles al escenario. Posterior al verano de 1966, la agrupación había decidido no volver a ofrecer conciertos, a raíz de muy malas experiencias en el extranjero. Sin embargo, el nuevo proyecto era harina de otro costal. No se trataba de hacerlos pasar nuevamente por una desgastante gira mundial, sino de ponerlos a cantar en un especial televisivo, más en la línea de la película promocional Hey Jude que gustosamente realizaron en 1968.

Denis O’Dell, entonces jefe de la división cinematográfica de Apple Corps., propuso filmar en 16 mm los ensayos para Let It Be y montar un pequeño documental titulado “Beatles At Work”, el cual pudiera transmitirse antes, durante o después de la planeada presentación televisiva. Para el rodaje, se convocó al director Michael Lindsay-Hogg, anteriormente responsable de varios videos musicales, no sólo del ‘Cuarteto de Liverpool’, sino también de The Who y The Rolling Stones.

Los ensayos comenzaron el 2 de enero de 1969, y en el transcurso de cuatro semanas, Lindsay-Hogg capturó más de 60 horas de material audiovisual meramente observacional. No hubo ni una sola entrevista. La cámara se mantuvo invisible y se encargo de registrar principalmente la génesis musical de “Two of Us”, “I’ve Got a Feeling” y demás títulos inolvidables.

Un mal augurio

Meses antes, la grabación del disco The Beatles —coloquialmente denominado «Álbum Blanco»— había resultado caótica, llena de tensión e inconformidad. Ringo Starr incluso abandonó el grupo durante dos semanas, cansado del ambiente denso y las constantes confrontaciones. De ahí que Let It Be fuera también un intento de limar asperezas y reunificar a la banda.

Hasta cierto grado, la preparación del nuevo álbum cumplió con poner a los Fabulosos Cuatro nuevamente en sintonía, y de esta colaboración nacieron canciones sumamente emblemáticas, como “Across the Universe” y “The Long and Winding Road”. Sin embargo, aquél no fue un periodo exento de conflicto. George Harrison, por ejemplo, amenazó con renunciar y se ausentó de los ensayos por varios días.   

La salida del guitarrista es algo a lo que el documental Let It Be —aquél que primeramente iba a llamarse “Beatles At Work” y luego “Get Back”— no hace ninguna alusión. Por otro lado, hay dos momentos en la película donde se manifiesta o se hace mención de los roces entre Harrison y McCartney. Uno es cuando el segundo intenta guiar la manera en que el primero debe tocar la guitarra (“Tocaré lo que quieras que toque, o no tocaré nada si así lo deseas”, dice Harrison con evidente frustración). El otro momento es cuando McCartney habla con John Lennon sobre la importancia de volver a tocar con público en vivo, a pesar de que a Harrison no termine de convencerle esa idea. 

En otras circunstancias, aquellas dos situaciones habrían pasado desapercibidas. Pero debido a que el largometraje se estrenó justamente cuando todos los medios de comunicación reportaban la inminente separación de The Beatles, tales escenas adquirieron un peso más significativo y sombrío. Let It Be fue visto como la última estocada de un tremendo infortunio en el ámbito musical.  

Un concierto en las alturas

De la presentación en vivo que se tenía previsto televisar, se discutieron varias opciones de locación. Aquélla considerada más seriamente fue un anfiteatro romano ubicado en la antigua ciudad de Sabratha, en Libia. No obstante, este plan nunca logró concretarse. En realidad, la propuesta de culminar Let It Be con un especial de televisión pronto terminó en la papelera, sobre todo porque una de las condiciones de Harrison para reintegrarse era que sus compañeros olvidaran la parte del concierto y se enfocaran en solamente grabar las canciones del nuevo álbum.

Con motivo de lo anterior, la película Let It Be que preparaba Michael Lindsay-Hogg dejó de pensarse para la televisión, y a partir de ese instante, estaría destinada a la pantalla grande. Sin embargo, el gran inconveniente para su director era que el mar de imágenes recopiladas no conducía a ningún clímax. Propuso entonces —en complicidad con el ingeniero de sonido Glyn Johns— que mínimo hubiera una presentación en la azotea de Apple Corps, la cual Lindsay-Hogg rodaría y utilizaría para dar un emocionante cierre al documental.

A pesar de las reservas que prevalecieron hasta el último minuto, los cuatro Beatles finalmente subieron a la azotea del estudio de grabación, pasado el mediodía del 30 de enero de 1969, y protagonizaron el concierto de sus vidas. Tuvo una duración de cuarenta minutos, en los que pudieron interpretar cinco nuevas canciones —incluidas tres tomas de “Get Back”— previo a que la policía de Londres pusiera un alto al evento clandestino. Un total de once cámaras captaron lo que sucedía en el escenario improvisado y en las calles de alrededor, donde el público curioso escuchaba y miraba hacia el cielo, sin sospechar que estaban siendo testigos del último concierto que reuniría en vida a John, Paul, George y Ringo. 

“Lo que no esperaba, y lo que me conmueve cada vez que lo veo [el concierto en la azotea], es la conexión que hay entre los cuatro y la forma en que tocan e interactúan entre ellos”, declaró Lindsay-Hogg en entrevista con Variety. “Todos están tan conectados, y los cuatro se lo pasan muy bien. Y eso es lo que yo no sabía que íbamos a conseguir. Cada vez que lo veo, me conmueve y emociona la exuberancia de ellos tocando juntos como una banda de nuevo”.

Un filme controversial

De inicio a fin, el documental Let It Be muestra más de un momento luminoso. Ahí está el baile romántico de Lennon y Yoko Ono al ritmo de «I Me Mine», o la divertida interpretación de una melodía boogie-woogie por parte de Starr y McCartney. Pero en 1970, con los Beatles haciendo las maletas, las reacciones del público hacia la película fueron en general de profunda tristeza. Al margen de lo que pudiera reprochársele a nivel técnico o de estructura, la cinta de hora y veinte minutos llevaba las de perder desde que su lanzamiento sucedió en la peor coyuntura posible. Si bien, el director nunca pretendió armar un filme «carente de alegría» (en palabras de Starr), así fue la manera en que la audiencia y los mismos involucrados acabaron percibiéndolo.

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Incluso las victorias eran amargas. En 1971, Let It Be consiguió el Premio de la Academia en una de las categorías precursoras de Mejor banda sonora (“Best Original Song Score”). Sin embargo, ninguno de los ex-integrantes del ‘Cuarteto de Liverpool’ se presentó para reclamar el reconocimiento y fue el músico Quincy Jones quien tomó la estatuilla en representación de la banda extinta. “Ojalá los Beatles estuvieran reunidos hoy aquí para recibirlo”, pronunció sin mayor ceremonia.

La lectura negativa que se le dio al documental influyó para que durante medio siglo no tuviera prácticamente ningún tipo de difusión. En formato casero (VHS, Beta, etc.), las últimas copias legítimas fueron liberadas a principios de la década de 1980 y no con la mejor calidad. Veinte años después, Neil Aspinall, entonces presidente de Apple Corps., intentó lanzar una versión remasterizada de Let It Be en DVD, pero los herederos de Lennon y Harrison lo impidieron (vía Collider). Según declaraciones de Aspinall, el material seguía siendo “demasiado controversial”.

Una segunda oportunidad

La posibilidad de que Let It Be fuera relanzado en el marco de su 50° aniversario cobró fuerza en septiembre de 2018, gracias a una entrevista con McCartney en la que éste habló de una versión reeditada que apenas estaba barajándose. Meses después, Apple Corps. anunció oficialmente que el director Peter Jackson realizaría un nuevo documental de Let It Be a partir del mismo material de archivo que originalmente se ocupó para la película de 1970. Nació así la miniserie The Beatles: Get Back, estrenada en 2021 y compuesta de tres episodios que en conjunto suman ocho horas de duración.

McCartney y Starr no sólo dieron su visto bueno, sino que además recibieron el crédito de productores, al igual que las viudas Yoko Ono y Olivia Harrison. Aparentemente, lo que terminó por convencerles de apoyar esta docuserie era que, contrario a lo que recordaban —e independientemente de las tensiones que se vivieron al interior del grupo—, en realidad hubo mucha felicidad y camaradería durante las grabaciones del álbum Let It Be, según pudieron corroborar gracias a la minuciosa revisión y depuración del material fílmico realizada por Jackson y su equipo. 

«Me sentí aliviado al descubrir que la realidad es muy diferente al mito», declaró el director en 2019 (vía Variety). «Claro que hay momentos de drama, pero no hay nada de la discordia con la que por tanto tiempo se ha asociado este proyecto. Ver a John, Paul, George y Ringo trabajar juntos, creando desde cero canciones que ahora son clásicas, no sólo es fascinante, sino también divertido, estimulante y sorprendentemente íntimo».

Por otro lado, The Beatles: Get Back de ningún modo vino a reemplazar Let It Be. Siempre fue el plan de los involucrados que, pasado cierto tiempo, el corte original de Michael Lindsay-Hogg asimismo volviera a las pantallas, por medio de una versión restaurada, igualmente a cargo de Peter Jackson y su empresa de posproducción Park Road Post. El relanzamiento sucedió en mayo de 2024.

«La gente pensaba que [Let It Be] era la película de despedida. Y no era técnicamente tan buena como queríamos que fuera. Y luego fue tomada y puesta en un armario durante 50 años. Así que me sentí muy incomprendido», expresó el octogenario Lindsay-Hogg en el marco del reestreno (vía Variety). «Es por eso que quería salir de nuevo y que hubiera un nuevo conjunto de ojos puestos en ella. Eso es lo que más me emociona, tener otra oportunidad. No siempre se tiene una segunda oportunidad en la vida».

La película Let It Be y la miniserie The Beatles: Get Back están actualmente disponibles en el catálogo de Disney Plus.

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autor Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.
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