Inicio Archivo discografico Sky: el celestial debut de la sofisticada banda anglo-australiana

Sky: el celestial debut de la sofisticada banda anglo-australiana

Sky debut album

El 4 de mayo de 1979 fue lanzado el debut de la híbrida banda instrumental de progrock y sinfónica, una obra maestra por todos los ángulos

Sky
Sky (album)

Arista Records. 1979. Australia/Inglaterra

 
El punto de partida de esta aventura musical es el ecléctico álbum Changes de 1971 grabado por el afamado guitarrista clásico australiano John Williams, que daba a su guitarra clásica un descanso en favor de la eléctrica.

En ese siempre fascinante terreno del rock progresivo instrumental, surgió un super grupo de características que, aunque comunes a muchos de ese lustro final de la gloriosa década de los 70, tuvo una aproximación muy peculiar incorporando elementos de la música clásica, el jazz y, la música barroca con un mayor peso específico, el rock.

El quinteto estaba conformado por los australianos John Williams (guitarra clásica) y Kevin Peek (guitarra eléctrica) y los ingleses Herbie Flowers (bajo), Tristan Fry (batería/percusión) y Francis Monkman (teclados), este último ex integrante cofundador de Curved Air.

Considerado un super grupo para la época, esta referencia discográfica merece estar al alcance en esos momentos de necesidad imperiosa por escuchar buena música.

Casi 37 minutos de excelencia musical representada por un quinteto de alto calibre, encarnada principalmente en el virtuoso guitarrista John Williams, es uno de los ingredientes estimulantes de esta obra.

Los seis surcos que la conforman están distribuidos en cinco composiciones cortas (menos de cuatro minutos) en la primera parte y una mega pieza de algo más de 19 minutos ocupando todo el lado B.

Producido por Sky, Haydn Bendall y Tony Clark, el álbum da inicio con una melodiosa y misteriosa composición de Flowers y Monkman llamada “Westway”, cuyo temperamento recuerda a “Fracture” (King Crimson, Starless And Bible Black, 1974)

El eje conductor es el ostinato motivo de esta pegadiza pieza.

Escrita por Flowers y Gomm† (cantautor inglés), Sky nos interpreta, esta vez, «Carillon«, un sosegado tema que contrasta a la perfección con la pieza abridora.

El grupo ofrece luego, “Danza”, un tema de aires barrocos escrito por el compositor y pianista español Antonio Ruíz-Pipó (1934-1997) con arreglos de Kevin Peek, quien con su maestría permite a Monkman y a él mismo comunicarse en lenguaje rock sin perder los rasgos del siglo 17.

Seguidamente, el grupo abandona jazz, barroco y rock para acercarnos al modernismo clásico con la emblemática e introspectiva “Gymnopedie No 1 del francés Erik Satie† (1866-1925).

El levitante teclado es sencillamente magistral.

Posteriormente Sky hace una venia a ese hito del jazz que es el saxofonista Cannonball Aderley†, a juzgar por el título que Monkman le ha dado a su composición, Cannonball.

El disco culmina con la magistral suite de cinco partes titulada “Where Opposites Meet”, en la cual el quinteto exuda toda su maestría y capacidad interpretativa sin abandonar un ápice de sus principales influencias estilísticas. De la música electrónica al prog al barroco, ida y vuelta.

En esta pieza hay una frase de un conocido tema de película que no revelaré, pero que vale la pena esperar orando por no ser poseído por entes infernales.

Esta debutante obra maestra, relanzada en varias oportunidades entre 1992 y 2007, es el inicio de un legado de casi una decena de álbumes y una vida activa que comenzó en 1978 y culminó en 1995.

Recordemos entonces…

Leonardo Bigott