La realidad supera la ficci�n
14 Mayo de 2024 17:56
La foto parece sacada de una pel�cula de terror estadounidense, pero la realidad supera la ficci�n en el caso del m�ltiple homicida�Roberto Carmona apodado "La Hiena Humana". Su historial criminal data del a�o 1986 y su �ltima v�ctima se la cobr� en 2022.�
Carmona afronta un nuevo juicio por el que podr�a recibir su cuarta condena perpetua tras haber asesinado a sangre fr�a a un taxista llamado�Javier Rodrigo Bocal�n que manejaba su taxi en la ciudad de C�rdoba capital.
El hecho tambi�n parece sacado de una ficci�n, imag�nelo:�Carmona�hab�a sido autorizado para realizar salidas transitorias mientras se encontraba cumpliendo sus tres condenas (dos perpetua y la �ltima por 16 a�os) en el penal de la provincia de Chaco.
Las salidas de Carmona se hicieron efectivas desde el a�o 2014 en el que pidi� autorizaci�n para visitar a su pareja (�ngela Elizabeth Etudie) en C�rdoba, esas visitas eran cada cuatro meses. Lo m�s cinematogr�fico del caso es que el d�a del �ltimo asesinato de Carmona, el 13 de diciembre de 2022, la Selecci�n Argentina jugaba una semifinal que luego la definir�a como Campeona Mundial.�
Aprovechando ese evento social, sucedi� �lo inesperado? "La Hiena Humana" no s�lo eludi� a cinco guardias del Servicio Penitenciario de C�rdoba sino a un enfermero que estaba a cargo de su custodia, se subi� al taxi que manejaba�Bocal�n que se resist�a a ser atracado.�
Instant�neamente, "La Hiena Humana" sac� un cuchillo y mat� de seis pu�aladas al taxista que muri� al instante. Luego del asesinato choc� el auto del taxista lo que oblig� a Carmona a robar el auto de otra mujer para seguir en su intento de fuga. Sin embargo volvi� a chocar en la ruta 20 en las afueras de C�rdoba; seg�n comentan fuentes policiales, el asesino intent� seguir su fuga a pie pero fue all� donde fue interceptado por autoridades policiales.
En su declaraci�n, Carmona detalla: "Retumba en mi cabeza el 'no me mates, no me quites la herramienta de trabajo...'", le dec�a Bocal�n. En su relato,�Carmona�cont�: "�l eligi� el auto a la vida". Y, para terminar "La Hiena Humana" expres�: "Yo era un depredador".
Carmona�enfrenta un proceso judicial con 61 a�os y casi una decena de asesinatos. Ahora lo custodian varios agentes del Servicio Penitenciario y se enfrentar� a un� jurado popular� que podr�a llevarlo a cumplir su tercera condena perpetua.�
La ruta del crimen de "La Hiena Humana"
En 1982 Carmona fue condenado a 10 a�os de prisi�n por una causa de robo calificado, privaci�n de la libertad y tenencia de drogas.
Sin embargo en 1986 asesin� a sangre fr�a a Gabriela Ceppi, una adolescente de 16 a�os. La hab�a raptado a punta de pistola cuando ella y dos amigos trataban de solucionar un problema que hab�an tenido con el auto tras la salida de un boliche de Villa Carlos Paz.�
En su declaraci�n, Carmona respondi�: "Yo me hago cargo de la muerte de Gabriela, pero me gustar�a saber por qu� la mat�... Si yo hubiese querido matar, mataba antes a los otros dos".�
Carmona cometi� su segundo crimen en 1988 dentro de la reclusi�n. All� le tir� caramelo caliente en la cara de un compa�ero del penal porque seg�n declaraciones posteriores "impidi� que violara a su esposa". Luego le arroj� agua hirviendo a otro preso "mientras dorm�a porque no hab�a podido matarlo", expresaron fuentes policiales.�
Ya en 1994 mat�H�ctor Vicente Bolea, compa�ero de prisi�n, esta vez por una disputa de poder en el penal, m�s precisamente para tomar el control del pabell�n que ambos compart�an.
Como era incontrolable, la justicia decidi� trasladar a "La Hiena Humana" a un penal en Chaco. Cuando finalmente fue trasladado a esa dependencia, termin� matando a Demetrio P�rez Araujo en 1997, crimen por el cual tambi�n recibi� una pena por homicidio a cadena perpetua.
En 2022 la jueza de Ejecuci�n Penal N�2 de Chaco,�Ligia Duca�lo autoriz� a las salidas transitorias que tuvieron como consecuencia una nueva muerte: la de�Javier Rodrigo Bocal�n, una nueva v�ctima de�Roberto Carmona�que tal vez sea condenado a su tercera cadena perpetua. El asesino mira la escena del juicio detr�s de un cub�culo de vidrio totalmente encerrado y resguardado por oficiales del Servicio Penitenciario cordob�s.�
