Rebeca Anijovich: “Si no hay educación, hay ignorancia y hay pobreza” - Infobae

Rebeca Anijovich: “Si no hay educación, hay ignorancia y hay pobreza”

La Directora del Profesorado Universitario de San Andrés y Magister en Formación de Formadores, Rebeca Anijovich, estuvo invitada en el auditorio de Ticmas, en la Feria del Libro, para conversar sobre su pasión: la docencia y la alfabetización.

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Rebeca Anijovich (foto: Agustín Brashich)
Rebeca Anijovich (foto: Agustín Brashich)

Con un auditorio colmado y un gran aplauso, así recibieron a la especialista en enseñar a enseñar y actual Directora del Profesorado Universitario de San Andrés, Rebeca Anijovich. En una charla distendida, con muchos docentes tomando notas, Patricio Zunini bromeó que estaba dispuesto a “pasearla por todo el bolillero” e invitó a todos los presentes a ponerse cómodos para escuchar y aprender.

Coautora de El sentido de la escuela secundaria junto a Graciela Cappelletti (Planeta, 2020), Anijovich destacó que si bien el libro fue publicado previo a la pandemia: “El sentido de la educación tiene algunas cuestiones que deberíamos mantener. Entender la educación como un desafío social, que debe proveer de herramientas y valores a todos los niños y niñas del país para poder insertarse en la sociedad, para trabajar”.

Y en ese desafío, la educación debe ser “un trabajo conjunto de familias, docentes, políticos y ciudadanos”, por lo que para Anijovich todas “las propuestas [políticas] tienen que incluir qué quieren hacer con la educación” ya que “si no hay educación hay ignorancia y hay pobreza. Entonces, tenemos muchos desafíos”.

La entrevista a Anijovich pasó por los temas más urgentes de la educación (foto: Agustín Brashich)
La entrevista a Anijovich pasó por los temas más urgentes de la educación (foto: Agustín Brashich)

Aprender a enseñar

“No hay dos aulas iguales”, reflexionó Anijovich y planteó que el desafío para un docente siempre es cotidiano “de ver cómo vas a hacer para que ese grupo aprenda”.

Y explicó: “Cuando yo me formé, hace muchos años, leíamos un libro que se llamaba La Adolescencia normal, de Arminda Aberastury y había una estabilidad en el adolescente”. Una estabilidad en la forma de entenderlo que hoy no existe dada la revolución del conocimiento que atravesamos y que para la especialista “es lo que hoy hace apasionante el ser docente”.

“Ya no estamos más en el modelo de escuela homogénea de pensar que hay estudiantes promedio, otros que no les va muy bien, y otros que sobresalen”, destacó la directiva y ante el fin de esa frase “me tocó un grupo re heterogéneo”, es clave que los docentes se formen con “Diversidad de estrategias, diversidad de recursos, de formas de que los chicos aprendan”.

Un auditorio colmado para escuchar a Rebeca Anijovich en el auditorio de Ticmas (foto: Agustín Brashich)
Un auditorio colmado para escuchar a Rebeca Anijovich en el auditorio de Ticmas (foto: Agustín Brashich)

Escuchar y observar

A la hora de revisar el trabajo propio como docente y tomar decisiones, Anijovich apunta a ser una trabajadora de campo: “Proponemos partir de ofrecer opciones y a medida que los estudiantes van eligiendo tomar decisiones (...) Yo lo que hago es registrar lo que eligen y así voy recabando información” y planteó la analogía con un chef que observa qué es lo que se elige del menú que prepara.

“Hoy trabajamos con el concepto que llamamos pedagogía del cuidado que tiene que ver con todos los aspectos sociales y emocionales”, destacó y aseguró: “Nosotros siempre dejamos huellas en los estudiantes, algunas huellas no deseables y otras sí (...) Todo el tiempo estás impactando en el estudiante, te hace pensar qué digo, cómo lo digo”.

Patricio Zunini, que es profesor de escuela secundaria, se mostró muy interesado en saber qué son los primeros diez años de experiencia de un docente en su formación. Anijovich escuchó con atención y planteó que en esa primera formación hay que “Tratar de trabajar con pares, el trabajo de intercambio te permite descentrar el trabajo de vos mismo”.

Y envió un mensaje potente a los docentes presentes: “No tengo por qué saber todo, o inventar la pólvora todos los días”. Y llamó a “Escuchar la voz de los estudiantes acerca de la clase de hoy, de lo que entendieron, lo que les gustaría”; de esta forma se trabaja con “una propuesta de práctica reflexiva y sistemática permanente.”

Rebeca Anijovich en el auditorio de Ticmas (foto: Agustín Brashich)
Rebeca Anijovich en el auditorio de Ticmas (foto: Agustín Brashich)

Entusiasmo, IA y culpas

Un tema recurrente entre los especialistas en educación invitados al auditorio de Ticmas en esta Feria del Libro fue la necesidad de mantener el entusiasmo no solo de los alumnos, sino también de los docentes en su labor y Anijovich no fue ajena a ese espíritu al remarcar:  “Lo peor que puede pasar es que des la décima clase de la misma manera, te diría dedicate a otra cosa; qué estás haciendo con tu profesión”.

Por otro lado, la Magister en Formación de Formadores se mostró positiva con respecto al ingreso de la inteligencia artificial en el aula y señaló que “hay que desmitificar con que el estudiante no aprende” con el caso del GPT sino que justamente se trata de “aprovechemos lo bueno que tiene y sigamosla de cerca” a esa tecnología que cambia permanentemente.

Por último, la charla se volcó a la alfabetización y las recientes declaraciones del Secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, que marcó el Plan Nacional de Alfabetización como el eje a ser evaluado en su gestión.

“Sí no tenemos chicos que no lean ni escriban, no hay nada más que enseñarles. Una prioridad en el campo educativo es hoy todo tipo de programa que permita la alfabetización”, indicó Anijovich y volvió a remarcar: “Primero hay que formar a los maestros en distintas metodologías de alfabetización” y agregó: “Un programa de alfabetización tiene que ser fuerte en la formación docente y fuerte en el primer ciclo, y continuar porque no alcanza”.

Para Anijovich en ese continuar está la clave, ya que los llamados arrastres de lo que no se aprende en un ciclo al pasar a otro deben analizarse seriamente y en el secundario hay que  “dejar de culpar al nivel primario, después el primario culpa al inicial y el inicial a los padres”, para ello hay que “pensar un grupo de estrategias para poner en funcionamiento en las aulas tomando la responsabilidad entre todos”.