El ascenso cierra un per�odo oscuro en que el Deportivo tritur� futbolistas, entrenadores y directivos en sucesivos proyectos hasta que se vio impulsado por los jugadores de la casa
13 may 2024 . Actualizado a las 01:26 h.De un solo a�o en el infierno a cuatro temporadas en el barro. El Deportivo acaba de poner fin a una pesadilla de la que pensaba despertarse al momento, sin tiempo de sufrirla, pero que casi lo engulle institucional y deportivamente. Este es el relato abreviado de cuatro a�os que el deportivismo nunca concibi�, pero de los que el esp�ritu blanquiazul, personificado en Lucas P�rez y los canteranos, ha renacido m�s fuerte que nunca.
Temporada 2020-2021
El atronador silencio de un Riazor sin aficionados y una raqu�tica salvaci�n
La pandemia dej� al Deportivo sin el mayor de sus activos: el inquebrantable apoyo de sus seguidores. El equipo coru��s, que disfrutaba de la afici�n m�s numerosa, fue el m�s golpeado por la denominada nueva realidad. En un campeonato que comenz� en octubre, Fernando V�zquez dispuso de una plantilla con varios jugadores de la �lite (Borges, Keko, Uche Agbo...), pero apenas dur� hasta enero. Solo dos derrotas contra el Celta B y el Zamora le sentenciaron. Luego no se clasific� para luchar por el ascenso.
Temporada 2021-2022
Otra tarde triste en Riazor al cabo de una segunda vuelta para olvidar
El D�por dio un giro radical a su proyecto para afrontar por primera vez en su centenaria historia su segunda temporada consecutiva en tercera. Convencido de que solo un t�cnico y unos jugadores propios de la categor�a le podr�an brindar el ansiado ascenso, renov� de arriba abajo el vestuario. Puso a los mandos de la secretar�a t�cnica a Carlos Rosende y Juan Gim�nez, pero el cuadro entrenado por Borja Jim�nez se desinfl� al cabo de una gran primera vuelta. Sin capacidad para reaccionar, fue incapaz de rendir como se esperaba de �l en los momentos decisivos. A�n as�, en la definitiva final de una fase de ascenso que disput� a partido �nico y de forma �ntegra en su estadio, se qued� a siete minutos de subir frente al Albacete.
Temporada 2022-2023
La falta de rendimiento en los momentos decisivos de un Deportivo de dos caras
Tres entrenadores (a Jim�nez lo sucedi� �scar Cano y a este, ya en la recta final de la campa�a, Rub�n de la Barrera) no dieron con la tecla de un Deportivo al que ni siquiera la llegada de un futbolista de Primera como Lucas P�rez en enero logr� reanimar. Lanzado en Riazor, el equipo coru��s protagoniz� fiasco tras fiasco cada vez que jug� lejos de casa, donde nunca alcanz� la regularidad competitiva y sus seguidores no dudaron en tirarle de las orejas. Convertido en un equipo m�s de la categor�a, y castigado por la mala suerte de sendas lesiones de sus goleadores en la recta final liguera, alcanz� el play off al final de la fase regular como cuarto clasificado. Sin embargo, fue eliminado en semifinales, despu�s de que encajase cuatro goles contra el Castell�n en otro nefasto partido a domicilio.
Temporada 2023-2024
Una gran segunda vuelta capaz de sobreponerse al peor momento del club
El Deportivo protagoniz� una temporada de monta�a rusa. A su peor momento deportivo de siempre, en la primera vuelta muy cerca de las plazas de descenso, le sigui� una espl�ndida racha de resultados tras el ecuador del calendario que le impuls� hacia el ansiado ascenso. Imanol Idiakez dio con la tecla y el paso adelante protagonizado por los mismos jugadores que antes no rend�an llevaron a los blanquiazules a un ascenso que resultaba quim�rico solo unos meses antes. La afici�n, que volvi� a abarrotar de Riazor, se identific� hasta el tu�tano con un equipo capitaneado por Lucas P�rez y con el impulso de canteranos como Yeremay y David Mella.
De la �longa noite de pedra� a los dos ef�meros a�os en tercera
El actual regreso del Deportivo a la �lite encuentra referencias en los episodios que tambi�n lo hab�an aupado a Segunda desde las catacumbas del f�tbol espa�ol en otros dos momentos de su centenaria historia: 1974 y 1981. En el primero de estos casos, el equipo coru��s hab�a acabado precipit�ndose consecutivamente desde Primera a Segunda y a Tercera (no hab�a Segunda�B) en apenas un a�o. Retorn� de forma inmediata, pero, de vuelta a la divisi�n de plata, en junio de 1980 volvi� otra vez a la tercera categor�a, que entonces s� se denominaba Segunda�B. Un nuevo ascenso a la primera devolvi� a los blanquiazules al f�tbol profesional para proseguir lo que el deportivismo llam� su longa noite de pedra.
Si el actual ascenso a Segunda zanja una etapa de cuatro ligas en el barro que ha puesto a prueba el eterno amor de la ciudad por su club, aquellos 18 a�os en que pen� lejos de Primera Divisi�n solo explotaron frente al Murcia en 1991. Entonces se cerraron prejuicios y, sobre todo, la situaci�n se entendi� como una oportunidad de aprender del pasado.
Hasta queimar el meigallo en Segunda, el D�por hab�a comenzado sufriendo el desencanto del ascenso fallido contra el Rayo. Fue el 22 de mayo de 1983, cuando un empate le habr�a dado el empuj�n a Primera, pero cay� por 1-2 en Riazor. Los vallecanos solo se jugaban la prima del Mallorca. El drama se repiti� en 1986, pues una pol�mica derrota contra el Oviedo (con un gol de penalti inventado por el �rbitro Villena Pe�a) en la pen�ltima jornada en un Tartiere abarrotado de coru�eses, impidi� que el Deportivo dependiese de s� mismo para retornar a la �lite. Fue el malogrado �xito de los ni�os del ascenso, tal y como Vicente Leirach� hab�a denominado a los casi 3.000 cativos que hab�an acudido a Riazor solo una semana antes para guiar a su equipo al triunfo.
El penalti de Alvelo
La antepen�ltima desgracia hab�a llegado contra el Celta en la promoci�n de 1987. Fue el penalti a Alvelo, que D�az Vega se�al� como cuando hab�a sido un metro fuera del �rea. La presencia de la televisi�n dio a�n m�s difusi�n al error arbitral y hubo carga policial en el estadio, heridos e incidentes. La derrota (0-1) hundi� an�micamente al D�por, que no reaccion� el resto del play off.
Otro pol�mico arbitraje de Soriano Aladr�n tambi�n frustr� al equipo coru��s en 1989, cuando accedi� a las semifinales de Copa. Tras el 1-0 de Riazor, en Zorrilla el local Pe�a dio la vuelta a la eliminatoria en claro fuera de juego. La actuaci�n del colegiado hab�a sido p�sima, pues permiti� el juego brusco del Valladolid, en especial el de Fernando Hierro sobre Fran.
El club hab�a vuelto a echar mano de Arsenio, que dirig�a al Deportivo cuando el 22 de mayo de 1988 un gol de Vicente Celeiro en la prolongaci�n del partido contra el Racing de Santander evit� que se consumase un nuevo descenso a Segunda B y, seguramente, la desaparici�n del club.
En una monta�a rusa de emociones, el 10 de junio de 1990 el D�por se qued� a un paso del ansiado ascenso a Primera tras la promoci�n con el Tenerife. El parcial arbitraje de Ramos Marcos en el Heliodoro no solo le impidi� regresar con triunfo (0-0), sino que condicion� la vuelta, pues mostr� amarilla a Raudnei, que as� se perdi� el partido decisivo. En casa, los nervios atascaron a los blanquiazules, y un golpe de suerte (cabezazo de Edu al larguero que entr� en la porter�a tras golpear en la espalda del guardameta Fernando) dio a los isle�os el 0.1. Hasta que el ascenso del a�o siguiente, con incendio incluido en la grada, espant� las meigas.