Los cielos de varios países del planeta -como España, Canadá o Francia- se tornaron de una variedad de colores durante el fin de semana del 10 al 12 de mayo a causa del fenómeno de las auroras boreales. Estas son resultado de la interacción del viento solar con la magnetosfera, lo que crea sinuosas y coloridas formas en el cielo.
La mayor visibilidad de las luces de la aurora es el resultado de una “tormenta geomagnética extrema”, según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
La agencia advirtió el sábado que las comunicaciones por radio, GPS y satélite podrían verse afectadas durante el fin de semana como resultado de una erupción solar extrema. La NOAA dijo que el último evento de escala similar ocurrió en octubre de 2003, cuando instalaciones eléctricas en Suecia y Sudáfrica resultaron dañadas.