Un padre y su hija se enfrentan a casi 7 años de cárcel por estafar a un matrimonio y falsificar documentos mercantiles

Un padre y su hija se sentarán este miércoles en el banquillo de los acusados de la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, como presuntos autores de los delitos de estafa y falsedad en documento mercantil, y se enfrenta cada uno a casi 7 años de prisión y multas por más de 9.000 euros.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los procesados trabajaban como agentes mediadores de seguros, trabajando incluso para una entidad financiera. En el marco de esa actividad, contactaron con un matrimonio, a quienes les gestionaron sus ahorros durante unos 10 años.

Cuando dejaron de trabajar en el banco, comunicaron a este matrimonio que podrían seguir gestionando su dinero, ya que habían abierto por su cuenta una consultoría financiera. Así, les visitaban con frecuencia en su vivienda de Cambre para ganarse su confianza y hacerles creer que se preocupaban por ellos.

De este modo, el matrimonio empezó a entregarles dinero, a partir de junio de 2015, en la creencia de que los acusados lo estaban invirtiendo en productos financieros seguros y fiables, y que podrían recuperarlo cuando lo necesitaran.

Así, las víctimas entregaron un total de 42.758,37 euros, pero los acusados no los llegaron a invertir. Sin embargo, para mantener el engaño, les entregaron unas pólizas falsas, con el membrete de una conocida aseguradora.

Cuando el matrimonio reclamó el dinero, los procesados les respondieron con evasivas y culparon a la compañía aseguradora de los problemas. En 2018, les entregaron unos documentos falsos que simulaban ser extractos de cuenta relativos a una póliza falsa.

La Fiscalía considera que ambos son autores de un delito continuado de estafa y un delito continuado de falsedad en documento mercantil, con la circunstancia atenuante de reparación del daño, ya que los acusados devolvieron una parte del dinero estafado.

Por estos hechos, pide que cada uno de ellos sea condenado a un total de 6 años y 9 meses de prisión, y a dos multas que suman 9.450 euros. Además, deberán devolver al matrimonio el dinero no restituido, algo más de 20.000 euros.