Las experiencias de viaje inmersivas y �nicas son un gran negocio. Sobre todo cuando tienen lugar en el desierto: hace dos a�os, el mercado mundial del turismo en el desierto ya estaba valorado en 178.000 millones de d�lares. Y se prev� que alcance los 248.830 millones de d�lares en 2031, una tasa de crecimiento anual compuesto del 3,78% de 2023 a 2031.

En medio de este mercado en auge, Stephanie Reichenbach consigui� hacerse un hueco. Esta nativa de Europa se traslad� originalmente a Dubai para desempe�ar un cargo en la banca privada de Barclay's. Pero finalmente decidi� convertirse en su propia jefa cuando fund� Sonara, una novedosa experiencia de cenas y eventos de lujo en el desierto de Dubai.

Sonara es un acr�nimo de las iniciales de su nombre y el de su marido, as� como el de sus cuatro hijos, Neil, Adam, Ryan y Adrian. No del todo por casualidad, "nara" tambi�n significa "fuego peque�o y chispeante" en �rabe.

Las cenas de Reichenbach tienen lugar en la Reserva de Conservaci�n del Desierto de Dubai, una vasta zona cerrada a 45 minutos al sureste del centro de la ciudad. La DDCR es m�s grande que el pa�s de Liechtenstein o Washington D.C., y sus 87 millas cuadradas representan el 5% de la masa terrestre de Dubai.

Fue creado en 2003 por el emir de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid al-Maktum, para garantizar que el patrimonio �rabe de la zona no se pierda durante el r�pido crecimiento de la resplandeciente ciudad situada justo al lado. Sirve de santuario para la flora y fauna �nicas del desierto de Dubai, como las gacelas �rabes y el oryx blanco.

Por ello, las normas para los visitantes son estrictas; s�lo las visitas guiadas previamente aprobadas pueden entrar por las puertas a horas espec�ficas y s�lo un pu�ado de negocios escogidos operan dentro de la valla.

Los hu�spedes de Sonara llegan al parque unas horas antes de la puesta de sol. Los Land Rovers los transportan a trav�s de dunas doradas aparentemente interminables, hasta que se presentan ante ellos copiosas cantidades de luces resplandecientes: Son las antorchas, velas y luces de cuerda del campamento de Sonara. Casi parecen una Fata Morgana en medio de la naturaleza salvaje.

Y la magia no acaba ah�: La ambientaci�n del campamento recuerda a las 1001 Noches. Antorchas encendidas iluminan los caminos de entrada al campamento, y un ta�edor de la�d tradicional entona canciones �rabes mientras camellos decorados con colores descansan a la sombra en las inmediaciones. Grandes hamacas blancas se mecen suavemente con la brisa del atardecer, listas para recibir a los hu�spedes.

La inmaculada atenci�n al detalle en el dise�o es inusual en las excursiones por el desierto. Como lo es el enfoque en un concepto de comida y bebida de alta gama. Por algo, como dice Reichenbach: "Pens� para mis adentros: Si tenemos restaurantes y bares tan maravillosos cerca en la ciudad, �por qu� no �bamos a traer algo de eso al desierto?".

Antes de lanzar Sonara, puso a prueba su concepto con amigos y familiares. "Empec� invitando a peque�os grupos a cenas bajo las estrellas en una zona del desierto abierta al p�blico. Y para mi sorpresa, la respuesta fue siempre muy positiva", dice. "A todo el mundo le encantaba y mis amigos volv�an una y otra vez con m�s amigos".

Camellos, filetes y c�cteles en medio del desierto

Una de esas noches, alguien le habl� de la Reserva de Conservaci�n del Desierto de Dubai. Reichenbach se present� con un plan de negocio lleno de ideas para Sonara.

"Sab�a que quer�a reproducir el mismo concepto que hab�a probado con mis amigos, pero a mayor escala", dice. "Y quer�a que la comida, las actividades y el entretenimiento fueran de mayor calidad que en otros lugares".

En lugar de las largas colas ante un buf� de sopa de lentejas y platos de cordero habituales en otros safaris por el desierto, ella so�aba con sashimi de at�n y filetes T-Bone poco hechos entregados en la mesa al minuto, preferiblemente en platos de cer�mica pintados a mano.

Se servir�an bebidas beduinas tradicionales sin alcohol, como t� de menta caliente y caf� de cardamomo azucarado, adem�s de c�cteles que deber�an rivalizar con los que se encuentran en los men�s de los mejores bares del centro de Dubai.

Y Reichenbach quer�a entretenimiento de primer nivel, como paseos en camellos bien cuidados con elegantes cabestros y monturas �rabes, as� como espect�culos de halcones y actuaciones rotativas de alientos de fuego, actos acrob�ticos ins�litos y bailarinas del vientre con elegantes trajes.

Su objetivo era que el campamento diera prioridad a la sostenibilidad eliminando el uso de pl�stico y bas�ndose principalmente en la energ�a solar para obtener energ�a. "Present� este plan hace seis a�os; la sostenibilidad no era una palabra habitual en los planes de negocio por aquel entonces", afirma.

Hoy en d�a, alrededor del 20% de la maquinaria pesada depende de generadores, el 80% restante funciona con energ�a solar.

Los ni�os tienen su propio men�... y malvaviscos

El campamento recibe hasta 250 hu�spedes por noche, a partir de unos 180 d�lares por persona en temporada baja. Los ni�os pagan menos y se benefician de la experiencia de Reichenbach como madre de cuatro hijos.

Entre las actividades para ni�os se incluyen el surf de arena en las dunas, el voleibol de playa y el tiro con arco suave. Pueden pedir bollos bao de pollo y mini hamburguesas de ternera Wagyu del men� infantil o hacerse un tatuaje de henna antes.

Para el postre se re�nen alrededor de una hoguera para asar grandes malvaviscos hasta alcanzar la pegajosa perfecci�n. Despu�s se dirigen a un acogedor cine para ver pel�culas bajo el cielo nocturno.

"Ac� los ni�os deben poder elegir lo que les gustar�a hacer y cu�ndo. Lo mismo vale para los adultos: No quer�a que nadie tuviera un horario estricto", dice Reichenbach.

Los adultos tambi�n pueden decidir cu�ndo y si tienen ganas de subirse a un camello, demostrar sus habilidades en un deporte del desierto o simplemente relajarse en una hamaca con un sundowner de la carta de c�cteles.

Muchas de las bebidas alcoh�licas fueron dise�adas espec�ficamente para Sonara por algunos de los mejores camareros de la ciudad. Una de las m�s populares es la "Flor del desierto": una combinaci�n de tequila, miel, albahaca, frambuesa y pi�a. Y el "Nara's Signature": bourbon, jugo de d�tiles y un toque de amargo de naranja. Ambos combinan bien con los aperitivos que se sirven durante la puesta de sol, como los blinis cremosos de trigo sarraceno y salm�n ahumado, los panipuris de pico de gallo y los mini tacos de at�n.

Una vez que el sol se puso y las estrellas est�n fuera, es hora de que los comensales se dirijan al nivel inferior bajando por una gran escalera de madera. Los pasamanos est�n envueltos en cuerdas de luces que emanan un c�lido resplandor. M�s antorchas gu�an el camino hacia las mesas de la cena puestas con manteles blancos y s�, platos de cer�mica pintados a mano.

Los camareros sirven una cena familiar de tres pasos con 14 platos diferentes. Un aperitivo t�pico es el ceviche tropical de pescado local marinado en leche de coco y hierbas frescas. Algunos de los platos principales son: gambas frescas a la parrilla con infusi�n de lim�n, cilantro y aceitunas negras, tagliata de angus negro a la parrilla de le�a y costillar de cordero servido con una costra de romero, tomillo y mostaza.

El �xito de Sonara inspir� m�s empresas

El concepto de Sonara funcion�: la empresa pas� de tener tres empleados en el a�o de su fundaci�n a m�s de 200 en la actualidad.

Tambi�n inspir� a Reichenbach a intentar algunas empresas m�s. Hay otros dos campamentos como Sonara, uno para eventos privados y otro m�s arriba en la costa, en Ras Al Khaimah.

La empresa matriz Nara Desert Escape tambi�n incluye un negocio de eventos y catering, visitas guiadas por Dubai y cruceros en barco por las v�as fluviales del Golfo de Om�n.

M�s recientemente, Reichenbach sum� el glamping en el desierto a la cartera de la empresa. Catorce espaciosas carpas permiten a los hu�spedes pasar la noche en el desierto arenoso. Pero no son carpas corrientes: Todas tienen un cuarto de ba�o con ducha a ras de suelo, muebles de alta gama, ventanas panor�micas y una peque�a heladera con bebidas como una mini botella de champ�n. Los precios empiezan en 600 d�lares por noche. La observaci�n de las estrellas y las visitas de las curiosas gacelas son gratuitas.

Y su pr�ximo proyecto ya est� en marcha: una velada con cena y espect�culo a bordo de grandes barcos dhow tradicionales. "The Dhow by Sonara" navegar� por el Canal de Dubai, una v�a navegable de tres kil�metros de largo que va desde el centro hist�rico de la ciudad hasta la ultramoderna zona de Business Bay.

Su nueva aventura es m�s que bienvenida en el emirato, donde el n�mero de viajeros sigue batiendo nuevos r�cords. El a�o pasado llegaron a Dubai 17,15 millones de turistas, superando el anterior m�ximo de 16,73 millones alcanzado en 2019, antes de que se desatara la pandemia.

Todos ellos contribuyen en gran medida a la econom�a de los Emiratos �rabes Unidos. El valor de los viajes de ocio ya era de 42.000 millones de d�lares en 2019, antes de la pandemia, y se prev� que se dispare hasta los 62.800 millones en 2028.

Reichenbach se convirti� en un actor principal de esta industria, sin necesitar nunca financiaci�n externa. Sigue siendo la �nica propietaria de su empresa. Pero prefiere mantenerse herm�tica sobre los ingresos: "Si revelara alguno de esos detalles, mis hijos adolescentes empezar�an a acosarme para pedirme dinero todos los d�as".

*Con informaci�n de Forbes US