Mazinho renueva y vivirá su octavo año al frente del filial

Leandro Cabrera será el entrenador del filial blanquiazul por octava temporada consecutiva. El preparador tinerfeño suscribió ayer el contrato que le unirá al Tenerife B hasta 2025 y planteó públicamente un doble reto: salvar el sitio del representativo en la categoría recién conquistada (Segunda RFEF) y no renunciar en ningún momento «a la formación del futbolista», que calificó como un propósito primordial.

Tras sellar su vinculación contractual para la próxima campaña en presencia de Jony Vega, responsable del área de Captación, dijo estar «agradecido al consejo de administración y a la directiva» por darle galones por octavo año. La renovación se hace oficial apenas unos días antes de la final de la Copa Heliodoro Rodríguez López, que medirá al B con el Atlético Unión de Güímar (domingo, 12:00 horas) en busca «de un doblete que nunca se ha dado».

Mazinho habló también del ascenso recién conseguido, primero del filial desde 2009. «Supondrá subir un escalón más y darle al B el nivel de competitividad que merece. Es un logro importante para la generación que viene, pues estaremos más cerca del fútbol profesional», señaló. «El objetivo prioritario es la formación. Y a partir de ahí, tiene que haber una base sólida para salvar la categoría y guardarla por años», reiteró el ex del Buzanada.

En el episodio de agradecimientos, quiso acordarse «de muchos profesionales y jugadores que se han dejado la vida por que este equipo logre el ascenso». Asimismo, se refirió a su plantel como «un grupo muy especial», que ha sabido sobreponerse a las dificultades (lesiones y malos resultados) al cabo de un curso exitoso, pero también muy exigente. Respecto a sí mismo, remarcó que «no es fácil estar ocho temporadas al frente de un filial». Cree Mazinho que ha hecho «un máster a lo largo de este tiempo, siempre honrado por la confianza» depositada en él.

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