geriatricarea inteligencia emocional Mayte Vázquez Resino

Un artículo de Mayte Vázquez Resino,
Psicóloga Sanitaria y miembro activo del grupo de Buen Trato a las personas Mayores del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid

Introducción

El doctor Viktor Frankl (1905-1997), neurólogo y psiquiatra, vivió un momento histórico como protagonista, el de la Segunda Guerra mundial, de gran intensidad, el cual fue la piedra angular sobre la que concibió su trabajo. Frankl fue fundador de lo que se conoce como logoterapia, una corriente de psicología que propone que la voluntad del ser humano de encontrar un sentido a la vida es una motivación primordial en el hombre, y a la vez la base principal que le permite desencadenar, en caso de enfermedad, su proceso curativo.

Victor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido” (1946), nos enseña desde la experimentación de sus propias vivencias y emociones y desde una mirada analítica y contextual, el ensalzamiento de nuestra responsabilidad ante la vida, de la importancia de que encontremos su sentido, y de nuestras potencialidades, como seres únicos e irrepetibles que somos, y de la enorme plenitud y serenidad que supone comprender cuál es nuestro cometido y de llevarlo a cabo.

La base de ese sentido, motivación y por tanto sanación es lo que debemos cultivar durante toda la vida, llegando a la plenitud del ciclo vital de la manera óptima y exitosa posible.

Es nuestro objetivo, destacar la relevancia de dar sentido y significado a nuestras vivencias, procesos y relaciones vitales, en base a modelos y estudios que así lo destacan.

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El sentido vital en el ciclo vital de la adultez está muy ligado a la fortaleza de la espiritualidad y la muerte

Modelos del ciclo vital: bienestar, significado y aprendizaje

La teoría del desarrollo psicosocial, iniciada por Erik Erikson en los años 50, bajo el prisma de lo que acontece como relevante en cada etapa, destaca el fortalecimiento de la identidad en la adultez, conceptos que se amalgaman junto a los de desarrollo de la personalidad y del impacto de la cultura, de la sociedad y de la historia en el desarrollo de la misma.

Literalmente ser adulto significa haber crecido. Al considerar la adultez desde la perspectiva del ciclo vital, se entiende como la consecuencia de un proceso de desarrollo durante la vida, en el cual inciden múltiples influencias y experiencias vitales significativas.

Desde el punto de vista de la psicología social cognoscitiva Bandura (198611987) se refiere a «determinantes fortuitos del curso de la vida», aludiendo a acontecimientos cotidianos, tales como encuentros imprevistos y relevantes, los cuales ejercen un papel significativo en el moldeamiento de la vida posterior.

Siguiendo esa estela, Baltes y cols. (1990) establecen el concepto de sabiduría como convergencia de medios y fines tendientes a la excelencia y acordes con el bienestar personal y colectivo, es la base del modelo de selectividad optimización y compensación (SOC).

Es desde esta década, cuando se ha constituido en punto de referencia mundial el concepto de aprendizaje durante toda la vida (lifelong learning) como objetivo global de la educación, muy relacionado con el logro de metas implicadas en el envejecimiento exitoso, el bienestar subjetivo, el buen vivir, la psicología positiva y la planificación exitosa de la vida, así como consecuente con la psicología y con la perspectiva del ciclo vital.

La definición cultural de la adultez, como la de cualquier otra condición de la vida, depende de la propia historia y biografía, del contexto y del espíritu cambiante de los tiempos y de como se haya vivido y sentido, Dulcey- Ruiz, Carbonell, Estrada, Gaitán y Rojas (1992,2002).

La percepción de sentido de la vida en el ciclo vital

Revisando un estudio realizado por Avellar y cols. (2017), de la Universidad de Brasilia, basado en la logoterapia, con el objetivo de estudiar la medida de la percepción ontológica del tiempo y la sensación de presencia y búsqueda de sentido, de acuerdo con el ciclo vital en el que se encuentre la persona, sugirieron que el sentido aumenta según las fases de la vida, en cuanto que la búsqueda de sentido disminuye.

Tras estudiar 766 personas, concluyeron que la búsqueda de sentido cambia según el ciclo de vida. Los resultados mostraron que en los grupos de jóvenes y jóvenes adultos se asocian negativamente con las percepciones del pasado, presente y futuro. En el grupo de adultos estas correlaciones se mantuvieron solamente con respecto al pasado y presente y en los adultos mayores la asociación solamente fue positiva en relación con el futuro.

En esta dirección, Levy, Slade, Kunkel y Kasl (2002), citado en Avellar (2017), sugirieron que una autopercepción positiva del envejecimiento está relacionada directamente con la longevidad. Desde el punto de vista de la logoterapia, tener un sentido en la vida es una condición necesaria para una actitud positiva en las fases de la vida, incluso en la tercera edad, por lo que se puede presumir que la percepción ontológica del tiempo desempeña un papel muy importante en esta etapa.

En este sentido, otro estudio más reciente, sobre enfermedad crónica en mayores y sentido vital, realizado por Ortiz, R. E., Forero, Q. L. F., Arana, C. L. V. y Polanco, V. M. (2021). Destacan que el tener una enfermedad crónica los planes se desvían del curso y se ven afectados en aspectos como la libertad, la responsabilidad, la autodeterminación, el cumplimiento y realización de metas, contrario a quienes no la padecen, lo que permite aumentar los niveles de sentido de vida (Frankl, 1994 citado por García, et ál., 2008).

Es muy relevante, por tanto, resaltar la importancia de contar con un ambiente contextual positivo, que brinde una mayor motivación, oriente en el establecimiento de metas y sentido (Stecconi, 2016).

El fortalecimiento de las relaciones sociales en el envejecimiento significativo

Otro de los pilares básicos del significado vital, junto al aprendizaje positivo, motivación y contexto vital, como se ha visto con anterioridad, es el de las relaciones sociales sanas.

Tal como expone Sara Marsillas, investigadora del grupo Matía, “necesitamos sentirnos parte de un grupo social con el que podamos identificarnos, un grupo social que valoramos como valioso con el que compartimos valores y normas. Sin embargo, a medida que envejecemos, nuestras necesidades sociales cambian. Muestra de ello es que tendemos a ser más selectivas a la hora de elegir nuestras relaciones y actividades sociales. La mayor necesidad de conexión profunda se contrapone con una etapa en la que resulta más proclive la pérdida de personas cercanas significativas, de las amistades, de la pareja, etc.”

Lo que resalta la autora es la necesidad de acompañar y dar un propósito en la vida, algo que conecte los eventos presentes con los futuros; valores, para guiar las acciones y sentir que se hace “lo correcto”, al mismo tiempo que se fortalecen sentimientos de eficacia y de autonomía, “es decir que se nos permita sentirnos personas valiosas”.

Conclusiones

El envejecimiento significativo también alude al desarrollo o mantenimiento de la capacidad de otorgar sentido a la vida. Este engloba experiencias, necesidades, motivaciones, cogniciones y emociones, que dan sentido a nuestro día a día, a nuestra vida.

El sentido vital en el ciclo vital de la adultez está muy ligado a la fortaleza de la espiritualidad y la muerte. En la logoterapia, la muerte y la conciencia de la finitud son fundamentales para realizar sentido en la vida, puesto que pone en movimiento la tensión entre el ser y el poder ser. Frankl (1989, 2003a) concibe que la muerte da sentido a la vida, en la medida en que el hombre percibe un límite para construir su ser en el mundo.

El anhelo, finalmente, es el de instaurar una visión cada vez más comprehensiva de la vida, del comportamiento, del bienestar individual y colectivo, la cual tenga en cuenta consideraciones como las implicadas en la psicología del ciclo vital y en la educación durante toda la vida.

La psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross titula uno de sus libros La muerte, el estadio final del crecimiento (Death: the final stage of growth) (1975). En él afirma que la muerte provee la clave para entender el significado de la existencia, al tiempo que considera que la aceptación de la propia finitud permite el crecimiento personal.

Bibliografía

Avellar, A., Veloso, V., Salvino, E., y Bandeira, L. (2017). La percepción de sentido de la vida en el ciclo vital: una perspectiva temporal. Avances en Psicología Latinoamericana / Bogotá (Colombia), 35, 2, 375-386 Recuperado de: http://dx.doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/apl/a.3728

Baltes, P.B. &Smith, J. (1990). Thepsychology ofwisdomandits onrogenesís. EnRJ. Stenberg (Ed.), Wisdom: itsnatures, origins, and development, (pp. 87-120). New York: Cambridge University Press.

Bandura, A. (1987). Pensamiento y acción. Fundamentos sociales. Barcelona, España: Martínez Roca

Dulcey-Ruiz, E., Carbonell, O.A., Estrada, A.M., Gaitán, A y Rojas, F. (1992). Percepciones, estereotipos y prejuicios relacionados con algunas fases del ciclo vital. Una perspectiva psicosocial de la adultez. En Universidad Javeriana: La investigación en la Universidad Javeriana. JI Congreso. Memorias 1 (pp. 303-306). Bogotá, Colombia: Universidad Javeriana.

Dulcey-Ruiz, E, Uribe, C. (2002). Psicología del ciclo vital: hacia una visión comprehensiva de la vida humana Revista Latinoamericana de Psicología, 34, 1-2, 17-27.

Erikson, Erik. (1968, 1974). Identidad, Juventud y Crisis. Buenos Aires: Editorial Paidós.

Frankl, V. E. (1989). Un sentido para a vida: Psicoterapia e humanismo. Editora Santuario.

Frankl, V. (2003a). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder

García, J., Pérez, J. y Delgado E. (2008). Sentido de la vida y desesperanza: un estudio empírico. Universitas Psychologica, 8, 2, 447-454

Marsillas, S. (s/f). Relaciones y sentido de la vida en la vejez. MATIA FUNDACIÓN. [Blog]. Recuperado de: https://www.matiafundazioa.eus/es/blog/relaciones-y-sentido-de-la-vida-en-la-vejez

Ortiz, R. E., Forero, Q. L. F., Arana, C. L. V. y Polanco, V. M. (2021). Resiliencia, optimismo, esperanza y sentido de vida en el adulto mayor con y sin enfermedad crónica de la ciudad de Bogotá. Diversitas, 17(2). https://doi.org/10.15332/22563067.7117

Stecconi, S. (2016). Sentido de Vida en la Tercera Edad: Experiencia en los talleres de UPAMI en la Universidad de las Flores. European Scientific Journal, 12, 10, 53-68.

Sobre la autora

Mayte Vázquez Resino es Psicóloga Sanitaria, miembro activo del grupo de Buen Trato a las personas Mayores del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Voluntaria  y miembro en activo del Equipo de Acción Específica de Personas con mayor vulnerabilidad (EAE + Vulnerabilidad) de “Grandes Amigos”.

Formadora y experta en intervención en desarrollo cognitivo y emocional, Mindfulness, Montessori y Psicología Positiva en personas mayores.