La liberación de París (I) - El Periódico Mediterráneo

Opinión | BABOR Y ESTRIBOR

La liberación de París (I)

Hoy inicio una serie intermitente de artículos que culminará el próximo 23 de agosto. Al día siguiente, sábado, se cumple el 80 aniversario de la liberación de París. Efeméride protagonizada por el castellonense Amado Granell, a la sazón teniente de la 9ª Compañía del Regimiento de Marcha del Chad y punta de lanza de la 2ª División Blindada de la Francia Libre.

El 21 de mayo de 1944 el sol descarga con rigor sobre los muelles de Mers El Kebir, las últimas unidades de la División Leclerc que han quedado en Marruecos están a punto de embarcar rumbo a Inglaterra. El teniente Granell no pierde detalle de los efectivos de su regimiento en cuya Plana Mayor está destinado. Un oficial británico le acaba de asignar el buque en el que viajarán los efectivos que supervisa. El militar español no da crédito a tamaña sorpresa. Le ha tocado en suerte el trasatlántico Franconia, el mismo buque en el que su idolatrado Vicente Blasco Ibáñez surcó los mares para escribir La vuelta al mundo de un novelista. La satisfacción de tan simbólica casualidad pronto se ve oscurecida por las noticias que llegan desde la BBC. El oficial radiotelegrafista, en el cuarto día de travesía, realiza un resumen demoledor para Granell y los exmilitares republicanos que como él luchan en el ejército de Charles de Gaulle: «Churchill ha alabado la resolución española de mantenerse fuera de la guerra. Ha sido muy explícito en su agradecimiento a Franco por el papel colaborador en el desembarco aliados en el Norte de África. El primer ministro considera que España ha enmendado el acercamiento que tuvo en su día con Alemania».

Las palabras del marino inglés suenan como auténticos mazazos en los tímpanos de Granell y sus hombres, incrédulos de cuanto están oyendo. Ellos están dando lo mejor de sus vidas en esta guerra, en los campos de batalla desde Argel hasta Bizerta han caído muchos compañeros, con la esperanza de acabar con Hitler para después ir a por Franco. El radiotelegrafista, ante la reacción de los españoles lee textualmente el final del discurso de Churchill: «Como hoy estoy aquí dirigiendo elogios sobre España, déjenme añadir que espero que constituya una fuerte influencia a favor de la paz en el Mediterráneo, después de la guerra. Los problemas políticos internos de España son asunto de los españoles. No nos corresponde a nosotros, es decir, al Gobierno, entrometernos en ellos».

Deuda de Francia

El jarro de agua fría hace mella durante los días de navegación. Empero, el nombre de Franklin Rooselvert surge como luz de esperanza y las cábalas sobre la deuda de Francia para con los combatientes y resistentes españoles idealiza cierta expectativa. El 1 de junio el Franconia atraca en el puerto de Hull, condado de Yorkshire, Inglaterra, donde parte de la 2ªDB es acuartelada. El teniente español queda sorprendido por tan extraordinario movimiento de tropas terrestres y buques. Él no lo sabe, pero solo faltan cinco días para el Desembarco de Normandía. La operación militar más importante de la historia en la que no participará la división francesa. Leclerc y Granell tendrán que esperar para alcanzar la gloria.

Periodista y escritor