20 años de la boda de Federico y Mary de Dinamarca: las tres crisis a las que se ha enfrentado el matrimonio

El 14 de mayo es un día marcado en rojo en el calendario de la familia real danesa. Aquel día de hace justo 20 años, Federico de Dinamarca pasaba por el altar para casarse con la australiana Mary Donaldson. Dos décadas después, y ya convertidos en reyes, la pareja pasará la jornada trabajando y en el extranjero, pues realizará la primera visita de Estado a Noruega, en la que se reencontrarán con sus grandes amigos, Haakon y Mette-Marit. Se trata de un momento agridulce para el matrimonio, tras la sombra de infidelidad que les persigue desde hace meses.

Fue en noviembre del año pasado cuando se publicaron unas imágenes de Federico dando un paseo nocturno por Madrid junto a Genoveva Casanova. Unas fotografías que dieron la vuelta al mundo en las que se veía al entonces heredero danés y a la mexicana cenando en El Corral de la Morería de la capital y accediendo a la misma casa para pasar la noche. Aunque no confirmaban una relación extramatrimonial del hijo de Margarita II, las instantáneas fueron un duro golpe para el matrimonio, sobre todo para Mary.

La ahora reina no lo dudó y decidió poner tierra y mar de por medio e irse con sus hijos pequeños, los mellizos Vincent y Josephine, a su tierra natal, Australia para pasar unos días de relax alejada del foco mediático. Unas vacaciones a los que luego sí se unió Federico, junto a su hija Isabella, para estar con su mujer. La sorpresa llegaba a su vuelta, pues el 31 de enero por la tarde, en su mensaje de Año Nuevo, Margarita II anunciaba su intención de abdicar en menos de dos semanas.

Un paso atrás por parte de la entonces reina que nadie esperaba, ya que siempre había dicho que moriría en el trono. De hecho, una de sus frases más famosas era: "Nunca abdicaré ni dejaré de fumar". Periodistas daneses han confirmado a Vanitatis que nadie sabía nada de la decisión de Margarita II, y que incluso pilló por sorpresa a Federico, quien fue proclamado rey el 14 de enero, y Mary se convirtió en reina consorte.

Desde entonces la pareja no ha dejado de enfrentarse a numerosas críticas, sobre todo por el poco trabajo que lleva a cabo el nuevo rey. Desde la casa real se ha intentado justificar alegando que se debe a la organización por el cambio de reinado, pero lo cierto es que las críticas a Federico X han sido feroces. También ha llamado la atención que durante un largo tiempo, el monarca y su esposa no han compartido agenda. Un hecho que cambió el 2 de mayo cuando juntos embarcaron en el yate real Danneborg.

Aquel día vimos a un matrimonio feliz y cómplice. Las muestras de cariño y cercanía fueron constantes, al igual que sucedió la pasada semana durante su viaje de Estado a Suecia. Miradas, secretos e incluso besos en público, Federico y Mary han hecho piña para el nuevo proyecto que tienen en común, ser reyes, y han dejado sus crisis atrás, al menos de cara a la galería.

Cabe recordar que durante sus veinte años casados, la pareja ha vivido distintas crisis, de las que los medios se han hecho eco. Una muy sonada fue la que se vivió cuando se publicó que Joaquín, hermano de Federico, estaba enamorado de Mary. De hecho, no ayudó que en 2007 anunciara su compromiso con una chica francesa con el mismo nombre y un notable parecido físico. Marie Cavallier era la elegida por el benjamín de Margarita para pasar por segunda vez por el altar en 2008.

Solo dos meses después de su boda, se vivió una auténtica crisis en palacio. La revista 'Svensk Damtidning' publicaba una fotografía de Joaquín y su cuñada Mary aparentemente a punto de besarse, durante la fiesta de gala del Regimiento de la Guardia Real. Parece que el hijo pequeño de la reina Margarita intentó estampar los labios en la boca de su cuñada, que salió del paso como pudo y con una imperturbable sonrisa, mientras Marie era testigo del embarazoso momento.

La historia se dejó pasar por parte de palacio, aunque fuentes cercanas al matrimonio aseguraron que esos rumores afectaron mucho a la relación de los actuales reyes, y sobre todo al vínculo de los hermanos. De hecho, siguen llevándose de forma bastante tirante.

En 2011, la pareja vivía otra crisis al aparecer en los medios unas fotos de Federico en un pub de Copenhague en actitud cariñosa con otra mujer. Imágenes que pronto se retiraron de la prensa, pero que dolieron mucho a Mary, sobre todo porque se tomaron cuando ella acababa de dar a luz a sus mellizos. Sin embargo, intentaron que no trascendiera e hicieron todo lo posible.

Incluyendo una puesta en escena tras el bautizo de los mellizos, en la que Federico se llevó a la familia de Mary, que había viajado hasta Dinamarca para la ceremonia, al mismo pub para demostrar que no tenía nada que esconder. La australiana se quedó en casa cuidando de los pequeños.

Sea como fuere, y a pesar de sus altibajos, parece que el matrimonio de los reyes daneses puede aguantar otros 20 años más.