La misión de Europa en Mali se acaba dejando más espacio a Rusia en África | El Periódico

Sahel

La misión de Europa en Mali se acaba dejando más espacio a Rusia en África

Los temores de Borrell por Europa en 20 frases

Un soldado español, en el cuartel general de EUTM Mali en Bamako

Un soldado español, en el cuartel general de EUTM Mali en Bamako / EUTM Mali

Juan José Fernández

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Fin de la misión europea de formación y entrenamiento de tropas en Mali. Arranca la semana de salida de las tropas de la UE, y por tanto también las españolas, que eran las más numerosas con un contingente de 100 militares de un total de 570 de los 27 países de la Unión.

EUTM Mali, que es como se llama aún esta misión, se agota ya y con ello Europa pierde más de pie en África, en favor del ensanchamiento de la influencia rusa en toda la franja del Sahel. La preocupación de líderes europeos como Josep Borrell no ha servido de mucho para evitarlo. "Cuando yo llegué a Bruselas, todos los estados del Sahel eran amigos de Europa. Ahora...", lamentaba el jefe de la diplomacia europea esta pasada semana en un encuentro con seguidores en Madrid.

La bandera azul de las estrellas amarillas será arriada el día 18 en el campamento de Koulikoro. El jefe del ejército maliense, el general de División Oumar Diarra, otrora aliado de Europa, organizó una ceremonia de despedida este viernes para no restar cordialidad en su relación con el comandante de la misión, el general español de Brigada Santiago Fernández Ortiz-Repiso.

Golpe

El acto, informa EFE tuvo lugar en la sede del Estado Mayor del Ejército maliense, un complejo miitar de Bamako. Estrechando la mano de su colega europeo, Diarra certificaba la paradójica distancia con Europa de su gobierno, nacido de un golpe de estado en 2020, uno de tantos de los que, con mecánica cadena, han ido precediendo en el Sahel a la implantación de la influencia rusa.

La primera medida del gobierno militar salido de la asonada fue pedir a Francia que retirara a sus escuadrones antiterroristas que en diversas operaciones se habían desplegado por las áreas desérticas en las que la yihad saheliana campa por sus respetos.

Francia salió, pero los peones rusos de la milicia privada Wagner -subcontratados sirios más que rusos, según fue evolucionando la guerra en Ucrania- no han parado el avance del integrismo islámico. Tienen puesto su interés en otras cosas, como los recusos minerales del país, a los que pueden acceder si garantizan la seguridad del nuevo poder en Bamako.

EUTM-Mali nació como misión en 2013 para evitar que Mali se convirtiera en un estado fallido en medio de la más grande olla de terrorismo islamista del planeta. No fue Europa la que tomó la iniciativa, sino el poder establecido entonces en Bamako, que pidió ayuda ante la paulatina pérdida de control sobre tu territorio ante las guerrillas de Al Qaeda del Magreb Islámico y el Estado Islámico del Gran Sahara, las dos centrales terroristas que, a su vez, libran una guerra por la hegemonía en ese cordón clave africano.

Deiz años después, la francofobia creciente en la zona, jalonada por intensos episodios de desinformación que algún día podrán estudiarse a fondo -con gruesas noticias falsas, como que los franceses abrían fosas comunes para ocultar cadáveres de africanos asesinados- dio lugar a un indisimulado surgimiento de banderas rusas en las manifestaciones.

Otra ficha en el Sahel

La junta mlitar maliense no hace nada por ocultar esa inclinación, sin que por ello tenga malas relaciones con España, apuntan fuentes de la Diplomacia de Defensa. "No se puede dejar Mali", ha repetido la ministra Margarita Robles en cada encuentro europeo. Pero la inercia antieuropea ha hecho caer otra ficha del Sahel.

Las Fuerzas Armadas españolas han mandado tres veces la misión. Durante casi tres lustros de vigencia han sido formados a la europea 15.000 soldados. A la europea quiere decir con atención a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, así como otros remilgos operativos que no gustan a los nuevos dictadores de la zona, más atraídos por la rudeza con que los mercenarios de Wagner tratan a las guerrillas y sus famélicos soldados, y cuyos sangrientos ribetes empiezan poco a poco a trascender.

Pero Mali sigue siendo un lugar de importancia estratégica para el Estado Mayor de la Defensa en España. Al flanco diplomático le toca ahora buscar una nueva vía de colaboración con Bamako. Y parece, según fuentes de ese sector, que las autoridades locales no son del todo contrarias a un entendimiento individual con Madrid.