Una alcaldesa del PP fletó un autobús para que independentistas protestaran contra su presidenta Prohens

La alcaldesa de Alcudia, Fina Linares, del PP, fletó un autobús para que simpatizantes independentistas de la Obra Cultural Balear (OCB) de esta localidad mallorquina, de más de 20.000 habitantes, asistieran a la protesta celebrada el pasado domingo en Palma por este colectivo y los separatistas de Joves per la Llengua, contra el plan piloto de libre elección de lengua del Govern del PP de Marga Prohens.

Si el pasado 2 de mayo la alcaldesa Linares, que gobierna en coalición con Vox y la formación local Unió per Alcúdia, recibió y puso alfombra roja a los sececionistas que participaban en el correllengua a su paso por este municipio del norte de Mallorca, el domingo fletaba un autobús a petición de la OCB para que integrantes del colectivo se desplazaran a la capital balear.

Linares puso así su granito de arena particular en el éxito de esta convocatoria que contó con la participación destacada de la presidenta socialista del Congreso, Francina Armengol, y resto de formaciones del anterior Govern, ahora en la oposición, a favor de la imposición del catalán en la enseñanza, y en contra de que el español tenga cabida en las aulas de los colegios de Baleares.

Linares fue un paso más allá de su recepción a los participantes en el correllengua: una marcha reivindicativa de lo que los independentistas llaman Països Catalans, marcha que nació hace 30 años en Mallorca (1993) y que, antorcha en mano, recorrió entre el 2 y el 5 de este mes de mayo diferentes pueblos de las Islas defendiendo el catalán como lengua única en Baleares.

Una iniciativa que, para más inri, ha sido subvencionada con 450.000 euros por el Consell de Mallorca gobernado por el PP, si bien sus socios de gobierno de Vox se han opuesto a su desembolso que fue aprobado con el apoyo de la izquierda e independentistas este pasado jueves por el pleno de la institución insular.

La alcaldesa del PP de este municipio mallorquín confirmó en declaraciones al diario independentista Ara Balears la decisión de fletar un autobús para esta manifestación: «Fue una iniciativa del área de Normalización Lingüística, lo pidió la OCB y no nos supuso ningún problema».

Aunque el PP gobierna con Vox en esta localidad, ha mantenido las políticas para fomentar el uso del catalán en el municipio, porque fue una de las condiciones que les impuso para formar gobierno de coalición la concejala de Unió per Alcúdia, al frente del área de Normalización Lingüística.

«No tenemos ningún choque, nos centramos en los problemas de Alcudia», indicó Linares, que no observó contradicción alguna entre pertenecer a un partido como el PP, que defiende la libre elección de lengua, y favorecer la participación en una protesta contra esta promesa electoral de su partido.

En la lectura del manifiesto con el que concluyó la convocatoria del pasado domingo en la Plaza Mayor de Palma, el portavoz y presidente de la OCB, Antoni Llabrés, arremetió contra el PP, asegurando que «castigar y perseguir nuestra lengua es el precio que paga por mantenerse en el poder, ejecutando la política lingüística que le marca Vox».

Siendo en estos momentos el español la lengua excluida en todos los centros de enseñanza de Baleares, dado que aún no se ha puesto en marcha el plan piloto de libre elección de lengua del Govern de Prohens, Llabrés «exigió a las fuerzas políticas democráticas que cierren filas ante esta minoría fanática que la querría hacer desaparecer».

Unas manifestaciones un tanto arriesgadas, si tenemos en cuenta que PP y Vox lograron casi 200.000 votos en las pasadas elecciones autonómicas en Baleares, en cuyos programas electorales incluían la libre elección de lengua en la enseñanza, no pasando de 5.000 los participantes en la protesta del pasado domingo.

Pese a ello, el dirigente de la OCB exigió que la imposición del catalán se mantenga en Baleares, tal y como estuvo vigente los pasados ocho años  gobernando Armengol con independentistas y Podemos.

«Tenemos una lengua y la queremos viva, en nuestras calles y plazas, en todos los ámbitos de la vida pública, en nuestras escuelas, en los centros de salud y en nuestros hospitales, en la administración, en todas partes». Para la alcaldesa Linares, no parece que esta exigencia del portavoz independentista de la OCB, le vaya a crear problema alguno.