Prueba de fuego para el Real Valladolid por el ascenso directo ante un Espanyol necesitado

Valladolid/Barcelona 10 may (EFE).- El encuentro de este sábado en el José Zorrilla será una 'prueba de fuego' para el Real Valladolid en su lucha por el ascenso directo (ha ganado los cinco partidos), ante un Espanyol necesitado que, de perder, se quedaría fuera de esa pugna a falta de tres jornadas para el final de la liga regular.

Aunque los visitantes llegan a esta cita con mayor presión, también será un obstáculo el que deberá salvar el equipo blanquivioleta, que en caso de ganar sumaría seis triunfos consecutivos, todo un récord en esta temporada en una igualada segunda división.

Pero esta situación no preocupa al técnico del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, quien confía en abstraer a sus jugadores de todo lo que rodea a este choque, incluido un estadio lleno -se han agotado las localidades-, en el que tendrá al público de su lado, lo que no se ha dado en esta campaña.

Según ha explicado, entiende la "euforia" entre los aficionados "por el rival, los resultados y la situación en la tabla", pero ha advertido que su equipo es consciente de que "no hay que dejarse llevar por ella, ya que lo único que debe importar es sumar los tres puntos".

Saben que enfrente tendrán a un rival "que es el mejor equipo de segunda, individualmente y como colectivo, el más duro, que va a salir con la intención de llevarse la victoria y, por tanto, será fundamental estar concentrado desde el inicio y hasta el final".

Para este compromiso el Real Valladolid no podrá contar con Marcos André -que estará fuera dos o tres semanas-, ni con Sylla -que ya está trabajando en campo-, ni con Biuk, pero tendrá a Negredo, a Salazar o incluso a otros jugadores del Promesas como Arnu o Yago Paredes como punta de ataque.

En cuanto a la defensa, aunque ya está recuperado Javi Sánchez, todo apunta a que mantendrá a César Tárrega y Boyomo en el centro, y que seguirá apostando por Lucas Oliveira por delante, apoyando a Monchu en el centro del campo, y por Meseguer, que regresará a la titularidad tras haberse perdido la anterior jornada por sanción.

El Espanyol visita este sábado al Valladolid en un partido en el que sólo le valen los tres puntos si quiere seguir aspirando al ascenso directo a Primera División, el gran objetivo de la temporada, a falta de cuatro jornadas para finalizar el curso.

Los catalanes no han perdido desde la llegada del entrenador Manolo González, en marzo. Esto no ha servido para acercarse a los dos primeros puestos, posiciones que garantizan regresar a la élite sin disputar el playoff. Actualmente, los blanquiazules son cuartos, a seis puntos del segundo, el Valladolid.

El vestuario periquito afronta las jornadas que restan como auténticas finales. Las asignaturas pendientes del Espanyol son ya conocidas: encadenar triunfos, ya que suman cuatro empates consecutivos, y mejorar su rendimiento fuera de casa, donde han vencido en cinco ocasiones esta temporada.

Entre sus virtudes destaca el rendimiento del delantero danés Martin Braithwaite, máximo goleador de Segunda con 20 dianas. En cualquier caso, Los futbolistas asumen que el margen de error que tienen es ínfimo. Además, el Valladolid buscará dejar fuera de juego a un rival que también pelea por el ascenso directo.

El cuerpo técnico de Manolo González no podrá contar con el sancionado Omar El Hilali ni tampoco con el lesionado de larga duración Edu Expósito. Por su parte, Braithwaite y Nico Melamed, dos pilares en la ofensiva periquita, acumulan cuatro amarillas. Rubén Sánchez regresa a la lista.

Los precedentes entre ambos  dibujan un escenario complicado para el Espanyol: en las últimas cinco visitas de los catalanes al feudo del Valladolid, el balance ha sido de tres victorias para el anfitrión y dos empates. En este curso, el cuadro blanquivioleta sólo ha perdido dos partidos en el José Zorrilla.

Alineaciones probables:

Real Valladolid: Masip; Luis Pérez, Boyomo, César Tárrega, Escudero; Oliveira, Monchu; Raúl Moro, Meseguer, Anuar o Amath; Negredo.

Espanyol: Joan Garcia; Óscar Gil, Sergi Gómez, Cabrera, Brian Oliván; Gragera, Aguado; Jofre Carreras, Nico Melamed, Puado y Braithwaite.

Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité cántabro).

Estadio: José Zorrilla.

Hora: 18.30. EFE

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