En uskara roncalés, egoiargu significa lugar de tertulia, y según cuentan en el valle, en el pasado, mientras los hombres trabajaban en el monte, salían hacia las Bardenas o con las almadías, las mujeres se juntaban en las casas del pueblo para coser en compañía. De este modo, se mantuvo vivo el uskara roncalés.

Ayer, Urzainki revivió uno de esos encuentros en presencia de los habitantes del valle que acudieron a celebrar la 27ª edición del Uskararen Eguna al amparo de Kebenko. El colectivo que lo impulsa y defiende desde hace 28 años pasó el testigo a la juventud y a su vez, Urzainki a Garde el del Uskararen Eguna 2025.

“Es trabajo para estos pueblos tan pequeños, de muchas reuniones por comisiones, cada cual donde mejor cree que puede responder. No somos muchos, pero en este día, el pueblo se implica y el valle cumple. Merece la pena el esfuerzo”, comentaba la joven Edurne Galetx García, de la organización. A su juicio, el euskera suena cada vez más en el valle, “sobre todo con el impulso del modelo D y de la gente joven”, decía convencida.

AVANZAR

Se trata precisamente de eso”, añadía Koldo Viñuales, de Kebenko, encargado de transmitir el legado a la juventud, junto a su hermana Amparo. “Hay que dar paso sin olvidar el pasado, pero lo importante es que el euskera y la cultura vasca avancen”. Añadía que hace años solicitaron al Gobierno foral que los valles de Roncal y Salazar y al Almiradío de Navascués fueran considerados zona vascófona debido a que el número de euskaldunes ha aumentado en ellos y a que el euskera está más presente.

La conocida Jarauta 69 amenizó con su música las calles y la sobremesa de 323 comensales. Marian Zozaya

“No lo conseguimos pero no perdemos la esperanza. El reto que tenemos muchos pueblos de Euskal Herria es que el euskera esté vivo en la comunicación, en la calle y en los bares. Si el 14% de habitantes de la Zona Media lo conoce y lo habla pero no lo saca a la calle, es que se queda en las aulas. Se puede saber euskera y no tener sentimiento de estar construyendo un pueblo”. Consciente de que a todo el mundo no se le puede pedir que lo recupere, Viñuales hacía hincapié en la juventud. “Es preciso que se active para que el euskera esté vivo en la vida de estos valles”.

Así lo expresaron con el símbolo del ovillo de lana que pasa de mano en mano. “Entregamos el hilo del euskera a los jóvenes para que lo impulsen con su trabajo para que el paisaje lingüístico de nuestro valle sea euskaldun”, significaron.

La juventud coge el legado de Kebenko y el testigo para Garde en la representación del egoiargu. Marian Zozaya

La joven Leire Alastuey de Miguel se comprometió en nombre de la juventud a seguir con la labor de Kebenko. Al tiempo, fueron las hermanas Aiane y Haizea Mainz Jurío las jóvenes que cogieron el testigo que vuelve a Garde, su pueblo, localidad encargada de organizar el Uskararen Eguna 2025.

REIVINDICACIÓN Y DENUNCIA

En el día de celebración del euskera, Urzainki defendió las libertades de los pueblos y el respeto a los derechos humanos.

La jornada comenzó con una concentración en contra del genocidio en Gaza y de apoyo a la resistencia Palestina. Con un histórico, himnos y danzas, se pidió el alto el fuego, el fin de la ocupación y el reconocimiento del estado de Palestina. Y finalizó con denuncia de las agresiones sexistas.

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Concentración por Palestina en Urzainki, que celebra el Uskararen Eguna DIARIO DE NOTICIAS