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El físico e ingeniero británico – estadounidense, David Edward Hughes, nace en Londres, Inglaterra, Reino Unido, el 16 de mayo de 1831. Cuando tuvo edad suficiente, ingresó en el St. Joseph’s College de Bardstown, en el estado de Kentucky.

En 1850, con diecinueve años se hizo con una cátedra en dicha universidad. Mientras ejercía como profesor de música, se centró en sus estudios de física como medio para desarrollar instrumentos eléctricos, campo que le llamaba la atención.

Inventó el primer sistema de impresión para telégrafo, que patentó en 1855. La impresora telegráfica la inventó casi por casualidad.

Hughes pretendía encontrar un mecanismo que transcribiera las notas musicales mientras se ejecutaba una pieza y así surgió la impresora telegráfica.

El telégrafo de Hughes era un telégrafo de impresión con un teclado parecido al de un piano. Cada tecla pulsada enviaba una señal y equivalía a una letra en la impresora situada en el lugar de recepción del mensaje.

Ese teclado del telégrafo de Hughes es el antecedente directo de las máquinas de escribir, de los teclados de ordenador, del sistema télex, etc.

El telégrafo de Hughes superaba al telégrafo Morse, pues transmitía hasta 60 palabras por minuto, frente a las 25 del sistema Morse.

Además, su sistema permitía imprimir con caracteres alfanuméricos normales sobre una cinta de papel que se pegaba sobre el impreso del telegrama recibido, facilitando su entrega directa al destinatario y eliminando la necesidad de escribir previamente el texto a mano por el telegrafista.

Como no podía comercializar su invento en los Estados Unidos, donde la patente la tenía Samuel Morse, en 1857. Hughes se esforzó en introducir su invento en su Inglaterra natal, pero no tuvo éxito, por lo que lo intentó con los franceses.

En Francia, su invento estuvo un año a prueba y, finalmente, fue adoptado por la Dirección de Correos y Telégrafos, y el emperador Napoleón III le concedió la medalla de Chevalier.

En Europa, el sistema telegráfico Hughes se convirtió en el estándar adoptado y, por ello, recibió muchos honores. Se convirtió en uno de los tecnólogos más alto decorados de la época y fue honrado por la mayoría de las naciones europeas.

Dichos honores incluyen una «Gran Medalla de Oro» en 1867 premiado en la «Exposición de París», la «Medalla de Oro de la Royal Society» en 1885, y la «Medalla de Oro Albert» en la Sociedad de las Artes, en 1897.

Hughes también se adjudicó: La «Orden de San Meurice y Saint-Lazare» (Italia), La «Orden de la Corona de Hierro» (Austria), La «Orden de Santa Ana» (Rusia), La «Noble Orden de San Miguel» (Baviera), «Comendador de la Orden Imperial de la Gran Cruz de la Medjidie» (Turquía), el «Comandante de la Real y Distinguida Orden de Carlos III» (España), del Gran Oficial Star y «Collar de la Orden Real de Takovo» (Serbia), y Oficial de la «Orden Real de Leopold» (Bélgica).

Hughes, hombre de sobrado prestigio, rechazó patentar el micrófono, revelando el secreto primero a la Royal Society de Londres, el 8 de mayo de 1878, y difundiéndolo entre el público general el 9 de junio de ese mismo año.

Además de sus célebres inventos, Hughes contribuyó de forma activa al estudio del magnetismo y las ondas electromagnéticas.

Descubrió el principio esencial de la telegrafía sin hilos antes que Guillermo Marconi; sin embargo, su descubrimiento no fue publicado hasta el 5 de mayo de 1899.

Los experimentos habían tenido lugar dos décadas antes. En 1879, Hughes demostró que era posible la recepción de señales de radio procedentes de un emisor alejado un centenar de metros.

Utilizó ondas de radio para generar corriente en las limaduras de zinc y plata contenidas en una válvula voltaica. Esas partículas se movían al ser excitadas por las ondas.

En honor a David Edward Hughes, la Royal Society de Londres puso su nombre a uno de sus premios, la “medalla Hughes”, que se concede a “un descubrimiento original en las ciencias físicas, particularmente la electricidad y el magnetismo o sus usos”.

Ese galardón se otorgó por primera vez dos años después de su muerte, en 1902, al eminente físico atómico J.J. Thomson, descubridor del electrón. Otras personalidades que han recibido la medalla Hughes son: Hans Geiger, Alexander Graham Bell, Stephen Hawking y Enrique Fermi.

David Edward Hughes, muere el 22 de enero de 1900 en Londres, Inglaterra, Reino unido.