El río submarino navegable más grande de Europa se encuentra en este pequeño pueblo valenciano

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El río submarino navegable más grande de Europa se encuentra en este pequeño pueblo valenciano

Está situada a tan solo 40 minutos de una de las principales capitales españolas

El río submarino navegable más grande de Europa
El río submarino navegable más grande de EuropaTurisme Comunitat Valenciana

Un bombero de Sagunto (Valencia), miembro del Club de Espeleología La Vall, descubrió hace menos de un año una nueva sala de 70 metros cuadrados de superficie y casi 20 metros de altura en les Coves de Sant Josep de la Vall d'Uixó (Castellón). Tal es la majestuosidad de estas grutas que todavía quedan lugares por explorar en el que es el río submarino navegable más grande de Europa, una joya natural a 40 minutos de la ciudad de Valencia.

Desde Turisme Comunitat Valenciana se explican cómo son las visitas guiadas para adentrarse en estas grutas. De la mano de los experimentados barqueros se pueden conocer todos los secretos que se esconden en el interior de la cueva.

El recorrido dura unos 45 minutos y ahí podrás descubrir la Sala de los Murciélagos o el Lago de Diana, una poza de cinco metros de profundidad donde se puede ver un musgo que crece curiosamente en esa zona. También podrás contemplar el Lago Azul y sorprenderte con su llamativo color o descubrir qué esconden las galerías de los Sifones y la galería Seca.

El tesón con el que trabaja el agua ha configurado imponentes series de estalactitas y estalagmitas que sorprenden por su belleza.

Además, también se puede disfrutar de algunos eventos en la Cova de Sant Josep, como "Singing in the Cave", en el que artistas y cantantes ofrecen un increíble espectáculo de música en un entorno inigualable.

El manantial de la Font de Sant Josep se lleva aprovechando desde tiempos inmemoriales, explican desde la web Turisme Vall d' Uxó. Hay constancia de ocupación humana desde el Paleolítico Superior, hace unos 17.000 años, cuando los grupos humanos vivían en las cavidades del paraje y aprovechaban el agua dulce del río subterráneo de Coves de Sant Josep. Durante la Guerra Civil su entrada llegó a convertirse en refugio.

Estas mismas fuentes inciden en que la primera exploración técnica documentada que consigue franquear la "Boca del Forn", el primer sifón subterráneo a unos 100 metros del embarcadero, se realiza a finales de 1897 por parte del ingeniero valenciano José Gimeno Lassala. Es el Ayuntamiento el que pide que se realice esta incursión con el objetivo de mejorar el aprovechamiento del caudal del río subterráneo para su consumo y riego de los campos, así como también para realizar un análisis de la calidad de las aguas del manantial. Con la ayuda de un barquero de la marjal de Almenara, se pretende encontrar un punto más profundo donde realizar la toma de agua. Es entonces cuando, según el informe del archivo municipal, el ingeniero supera el primer sifón y llega “donde ningún humano llegó antes”.