Roger Corman, ganador de un Oscar y “rey de la serie B”, que ayudó a producir clásicos de bajo presupuesto como “La tiendecita de los horrores” y “Attack of the Crab Monsters”, y dio su primera oportunidad a muchos de los actores y directores más famosos de Hollywood, ha muerto. Tenía 98 años.

Corman murió el jueves en su casa de Santa Mónica, California, según un comunicado publicado el sábado por su esposa y sus hijas.

“Era generoso, de buen corazón y amable con todos los que le conocieron”, indicó el comunicado. “Cuando se le preguntó cómo quería que se le recordara, dijo ‘yo era un cineasta, sólo eso’”.

Desde 1955, Corman ayudó a crear cientos de películas de serie B como productor y director, como “Black Scorpion” (“El escorpión negro”), “Bucket of Blood” y “Bloody Mama” (“Mamá sangrienta”). Tenía una gran habilidad para identificar el talento y contrató a aspirantes a cineasta como Francis Ford Coppola, Ron Howard, James Cameron y Martin Scorsese. Corman recibió un Oscar honorífico en 2009.

“Hay muchas limitaciones asociadas a trabajar con un presupuesto bajo, pero al mismo tiempo hay algunas oportunidades”, dijo Corman en un documental de 2007 sobre Val Lewton, director de “La mujer pantera”, de la década de 1940, y otros clásicos de la cultura underground.

“Uno puede arriesgarse un poco más. Puede experimentar. Puede encontrar una forma más creativa de resolver un problema o representar un concepto”, dijo.

Las raíces de la era dorada de Hollywood de la década de 1970 se pueden encontrar en las películas de Corman.

Jack Nicholson hizo su debut en el cine como el personaje del título de la cinta de Corman de 1958 “The Cry Baby Killer” y se quedó en la compañía para hacer cintas de motociclistas, terror y acción, algunas de las cuales produjo y escribió. También Robert de Niro, Bruce Dern y Ellen Burstyn comenzaron sus carreras en películas de Corman.

La aparición de Peter Fonda en “Los ángeles del infierno” fue precursora de su propia cinta emblemática de motociclistas “Easy Rider”, coprotagonizada por Nicholson y otro actor que había comenzado su carrera con Corman, Dennis Hopper. “Boxcar Bertha”, protagonizada por Barbara Heshey y David Carradine, fue una de las primeras películas de Scorsese.

Los directores de serie B de Corman recibían presupuestos diminutos y a menudo instrucciones de terminar las películas incluso en cinco días. Cuando Howard, que más tarde ganaría un Oscar a mejor director por “A Beautiful Mind” (“Una mente brillante”), pidió medio día mas para regrabar una escena de “Grand Theft Auto” en 1977, Corman le dijo “Ron, puedes volver si quieres, pero aquí no habrá nadie más”.

“Roger Corman fue mi primer jefe, el mentor de toda mi vida y mi héroe. Roger fue uno de los mayores visionarios en la historia del cine”, escribió en X, antes Twitter, Gale Ann Hurd, productora de cintas como la franquicia “Terminator”, “Abyss” y la serie de televisión “The Walking Dead”.

Al principio sólo los autocines y salas especializadas proyectaban sus películas, pero cuando los adolescentes empezaron a llenar las sesiones, las cadenas nacionales cedieron. Para su época, las cintas de Corman eran francas sobre el sexo y las drogas, por ejemplo en su estreno de 1967 “The Trip”, una historia explícita sobre el LSD escrita por Nicholson y protagonizada por Fonda y Hopper.

Entre tanto, Corman descubrió un lucrativo negocio paralelo de estrenar películas extranjeras de prestigio en Estados Unidos, como " Viskningar och rop” (“Gritos y susurros”) de Ingmar Bergman, “Amarcord”, de Federico Fellini, o " Die Blechtrommel” (“El tambor de hojalata”), de Volker Schlondorff. La última ganó dos premios Oscar a mejor película en habla no inglesa.

Corman comenzó su carrera como mensajero para Twentieth Century-Fox, antes de ascender a analista de historias. Tras renunciar brevemente para estudiar literatura inglesa durante un curso en la Universidad de Oxford, regresó a Hollywood y emprendió su carrera como productor y director de cine.

Pese a sus ajustados presupuestos, Corman mantuvo buenas relaciones con sus directores y se enorgullecía de que nunca había despedido a ninguno porque “no quería causar esa humillación”.

Algunos de sus antiguos subalternos recompensaron esa bondad años más tarde. Coppola le incluyó en el reparto de “El padrino, parte II”, Jonathan Demme contó con él para “El silencio de los corderos” y “Filadelfia”, mientras que Howard le dio un papel en “Apollo 13″.

La mayoría de las películas de Corman fueron olvidadas con rapidez salvo por sus seguidores acérrimos. Una inusual excepción fue “La tiendecita de los horrores”, de la década de 1960, protagonizada por una planta sanguinaria que devoraba humanos, en la que Nicholson hacía un pequeño pero memorable papel como dentista amante del dolor. Inspiró un musical que se mantuvo mucho tiempo en cartelera y una adaptación musical de 1986 de Steve Martin, Bill Murray y John Candy.

En 1963, Corman inició una serie de películas basadas en la obra de Edgar Allan Poe. La más notable fue “El cuervo”, que reunía a Nicholson con el veterano del cine de terror Boris Karloff, Peter Lorre y Basil Rathbone. Dirigida por Corman en un inusual calendario de tres semanas, la cinta de terror obtuvo buenas críticas, algo poco común en sus películas. Otra adaptación de Poe, “La casa Usher”, fue considerada como digna de preservación por la Biblioteca del Congreso.

“Conocerle fue un privilegio. Era un gran amigo. Dio forma a mi infancia con películas de ciencia ficción y obras épicas de Edgar Allan Poe”, escribió en X John Carpenter, director de “Halloween”, “The Thing” y otros títulos clásicos de terror y acción. “Te extrañaré, Roger”.

Hacia el final de su vida, Karloff protagonizó otro esfuerzo respaldado por Corman, la cinta de suspenso de 1968 “Targets”, que supuso el debut de Peter Bogdanovich como director.

El éxito de Corman le valió ofertas de grandes estudios, y dirigió “The St. Valentine’s Day Massacre” y “El Barón Rojo” con presupuestos normales. Sin embargo, ambas fueron decepciones que atribuyó a interferencias de los estudios.

Roger William Corman nació en Detroit y creció en Beverly Hills, pero “no en la zona adinerada”, dijo una vez. Asistió a la Universidad de Stanford, donde se graduó en ingeniería, y llegó a Hollywood tras tres años en la Armada.

Después de su paso por Oxford trabajó como tramoyista de televisión y agente literario antes de encontrar el trabajo de su vida.

En 1964 se casó con Julie Halloran, graduada de UCLA y que también se convirtió en productora.

Le sobreviven su esposa, Julie, y sus hijos Catherine, Roger, Brian y Mary.