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"Aprender de cada muerte y salvar vidas"... pautas para saber c�mo actuar tras el suicidio de un estudiante en la Universidad

Los j�venes son un colectivo vulnerable ante la conducta suicida y es crucial actuar de forma eficaz para evitar un efecto imitaci�n en los campus. Las universidades espa�olas carecen a�n de protocolos de posvenci�n. Recogemos cu�les ser�an los puntos clave, seg�n la gu�a de Universities UK para m�s de 140 centros de educaci�n superior.

Ilustraci�n de la gu�a de Universities UK.
Ilustraci�n de la gu�a de Universities UK.
Actualizado

"El futuro ser� m�s seguro si aprendemos del pasado. Si las universidades est�n abiertas al aprendizaje y a cambio, el padre creer� que la muerte de su hijo no fue en vano, que hay esperanza para un futuro mejor".

Esta cita aporta luz a la vida despu�s de una de las situaciones m�s devastadoras de las que puede ser testigo un campus universitario, un suicidio. Recoge el esp�ritu de la gu�a C�mo responder al suicidio de un estudiante. Orientaci�n m�s segura sobre la posvenci�n elaborada por Universities UK, una organizaci�n que a�na a 140 centros de educaci�n superior del Reino Unido, para ofrecer pautas muy pr�cticas sobre c�mo actuar ante un fallecimiento, c�mo ofrecer soporte emocional y evitar, por encima de todo, que se produzcan nuevas muertes por imitaci�n. Los adultos j�venes son un colectivo especialmente vulnerable ante la conducta suicida y de ah� la importancia de planificar con antelaci�n medidas de actuaci�n que disminuyan los riesgos de forma eficaz.

Para saber m�s

Las Universidades espa�olas carecen de protocolos en posvenci�n. Desde el Gobierno se mira hacia Irlanda como modelo de las pol�ticas de prevenci�n. Su centro de educaci�n superior m�s antiguo, el Trinity College de Dubl�n, tiene ya establecido un marco formal de respuesta ante una muerte y, seg�n ha confirmado a EL MUNDO, est� en proceso de incorporar los principios de esta gu�a. Mostramos a continuaci�n los puntos m�s destacados del documento:

La compleja y delicada tarea de afrontar una muerte por suicidio supone "brindar apoyo a familiares, amigos y personal del centro que "a menudo luchan por procesar y aceptar lo que ha sucedido" bajo un fuerte impacto emocional. La posvenci�n es "una respuesta organizada" que incluye:

* Apoyar el proceso de duelo y adaptaci�n y ayudar a los afectados por la muerte para procesar el trauma y el duelo inmediatos y a largo plazo

* Abordar la crisis inmediata para estabilizar la situaci�n, limitando el riesgo potencial de m�s suicidios y conductas suicidas imitativas.

* Ayudar a la comunidad a comenzar a recuperarse del intenso trauma inicial y regresar gradualmente a cierto nivel de normalidad.

* Revisar el procedimiento y compartir lo aprendido para mejorar y subsanar posibles errores

La gu�a establece un enfoque de tres etapas para definir la respuesta de su instituci�n: 1) Preparaci�n y planificaci�n; 2) Respuesta a la muerte, comunicaci�n y soporte emocional 3) Revisi�n y aprendizaje

"Lo que no ten�amos en ese momento era orientaci�n por escrito sobre el suicidio, particularmente sobre qu� hacer y habr�a sido �til para m� en ese momento"

Responsable de un equipo universitario en 2020

1. PREPARACI�N Y PLANIFICACI�N

Cuando muere un estudiante por suicidio quien tiene que dar una respuesta a la crisis debe tomar decisiones delicadas y dif�ciles en un momento de gran impacto emocional y en el que el propio personal tiene que encajar lo ocurrido. Por eso es de suma importancia que las actuaciones se planifiquen con antelaci�n y que se asignen funciones y responsabilidades de forma clara.

Desarrollar un plan de respuesta a la muerte

No existe un modelo �nico que sirva para todos y el plan para cada instituci�n debe adaptarse a su propio contexto, sin embargo, todos deben incluir informaci�n lo m�s pr�ctica posible para todo el personal de la comunidad universitaria como puede ser un protocolo para comunicar las noticias de la muerte de un estudiante y c�mo contactar con su familia y otras personas afectadas por la p�rdida.

Tambi�n debe figurar asesoramiento sobre c�mo ofrecer apoyo emocional a los estudiantes y el personal y documentos y recursos f�cilmente localizables relacionados con la posvenci�n para que los equipos puedan encontrar r�pidamente el apoyo que necesitan. Este documento tiene que ser revisado peri�dicamente para mantenerlo actualizado.

Designar un equipo

Se debe conformar un equipo de posvenci�n que pueda reunirse inmediatamente, incluso fuera del horario laboral, tras conocerse la muerte de un estudiante que revise la aplicaci�n del plan de respuesta elaborado previamente. La persona que lidere debe hacerlo con confianza, empat�a y compasi�n. Se le debe ofrecer el apoyo necesario para que pueda centrarse plenamente en esta labor durante el mayor tiempo posible para brindar una respuesta adecuada.

Entre las funciones de este equipo estar�n, coordinar la atenci�n a los estudiantes y del resto del personal, servir de enlace con la familia y gestionar la comunicaci�n externa. Todos tienen que haber recibido formaci�n previa para saber c�mo hablar y apoyar a las personas en duelo por suicidio, para tratar con personas que experimentan un trauma y orientaci�n sobre las diferentes sensibilidades culturales y religiosas en torno al duelo y el suicidio.

Fondo de emergencia

Se deber�a habilitar un fondo de emergencia al que el equipo de respuesta pudiera recurrir para dar apoyo a familiares y amigos durante un momento de crisis y que necesitaran, por ejemplo, cubrir gastos de viaje, alojamiento o servicios de traducci�n o cobertura de personal con poca antelaci�n.

Personal de apoyo

La primera noticia de la muerte repentina de un estudiante podr�a provenir de muchas fuentes, incluido el personal, otros estudiantes, familiares o redes sociales. Por esta raz�n, todo el personal debe recibir formaci�n sobre qu� hacer si se enteran de un fallecimiento: contactar inmediatamente a los servicios de emergencia as� como el presidente del equipo de posvenci�n.

2. RESPUESTA ANTE LA MUERTE

Comunicaci�n con los servicios de emergencia.

Tan pronto como se reciba informaci�n sobre la muerte de un estudiante, se debe confirmar que los servicios de emergencia han sido informados y si la persona que ha fallecido era un estudiante internacional, o si la muerte se ha producido en el extranjero, la Universidad debe comunicarse con la embajada correspondiente una vez que la familia conozca la p�rdida.

La gu�a subraya de forma clara que se debe responder con compasi�n y sensibilidad a los seres queridos pero nunca encargarse de confirmar la muerte. La polic�a es la que debe notificar a los allegados lo ocurrido pero quiz�s s� que sea necesario que desde la universidad se faciliten los datos de contacto.

Establecer una "fuente �nica de verdad"

El equipo de posvenci�n deber�a establecer r�pidamente una imagen lo m�s clara posible de lo ocurrido dentro de lo complejo que es siempre un caso de suicidio y recopilar para ello informaci�n de los servicios de emergencia, del personal, estudiantes o familiares.

Apoyo en el lugar de la muerte

Si un estudiante ha fallecido en el campus, en una residencia o piso compartido, hay que plantearse qu� ayuda inmediata debe brindar a los estudiantes y al personal en el lugar donde se produjo la muerte como habilitar un espacio alternativo donde recibir apoyo con mayor privacidad.

  • COMUNICACI�N

En la comunidad universitaria.

"El paisaje emocional tras una muerte por suicidio puede incluir ira, culpa y culpa, y estos son dif�ciles de procesar y gestionar en un entorno universitario que, en realidad, no est� preparado, para lidiar con ellos"

Una vez confirmado que la familia ya ha sido informada de la muerte del estudiante, se debe seguir un protocolo para poder hablar con allegados, amigos, otras personas cercanas y la comunidad en general. En situaciones de tanto impacto emocional y presi�n, es �til tener una gu�a escrita y pensada en momentos m�s tranquilos para saber c�mo actuar.

Se debe realizar un "rastreo de contactos" para identificar a las personas vinculadas al estudiante que ha fallecido. Siempre que sea posible, debe intentar informar a los contactos clave cara a cara, reconocer la angustia por la que probablemente est�n pasando y hablar del apoyo disponible.

Es probable que el personal que manten�a una relaci�n m�s estrecha con el estudiante, incluidos tutores, est� afligido y no debe recaer en ellos el peso de informar a otras personas.

Hablar de suicidio no resultar sencillo. La persona encargada de abordarlo debe tratar de hacerlo de manera c�lida y emp�tica y conocer previamente el tipo de v�nculo que exist�a con la persona fallecida. Existen algunas pautas generales que es importante tener en cuenta en cualquier conversaci�n sobre el suicidio y que est�n dirigidas a reducir la probabilidad de conductas imitativas.

* Evite el sensacionalismo o normalizar el suicidio.

* Sea sensible y objetivo en todas las conversaciones.

* Nunca haga referencia al m�todo de suicidio en ninguna conversaci�n.

* Evite los eufemismos al hablar de suicidio

Es importante ser sensible a las diferentes culturas y creencias sobre el suicidio. Tenga en cuenta que, en algunas culturas, no se reconoce abiertamente o incluso se considerado como tab�. No es inusual en tales contextos que los miembros de la familia prefieran para hablar de un accidente o de una muerte inexplicable. Tambi�n hay una variedad de costumbres y rituales -en gran parte de naturaleza religiosa- sobre c�mo el cuerpo de la persona que ha fallecidos deben ser tratados y los preparativos para su funeral.

Sensibilidad extrema con la familia

"Sentimos que la muerte de nuestra hija fue un inconveniente, algo que la Universidad quer�a hacer desaparecer. Nunca antes hab�amos sentido que nuestra hija era tan insignificante: hab�a sido s�lo un n�mero"

Este es el relato de un padre desconsolado ante la indiferencia de las instituciones tras el suicidio de su hija.

Tras una muerte por suicidio, la Universidad debe comunicarse con los familiares y la pareja del estudiante lo antes posible y hacer todo el esfuerzo posible para guiarse por sus deseos, incluso sobre qu� nivel de contacto les gustar�a tener y c�mo les gustar�a que se les mantuviera informados. En esta primera conversaci�n, describa la situaci�n con toda la compasi�n posible, sea claro sobre lo que se sabe y lo que no se sabe y ofrezca apoyo pr�ctico y emocional.

Necesitamos coherencia en este momento, quien haga la primera llamada debe estar preparado para ser su contacto principal durante el tiempo que lo necesiten. Tambi�n puede ser necesario informarles sobre posible inter�s de la prensa y las redes sociales y ofrecer ayuda para resolverlo.

Frenar las especulaciones y las notificaciones

La noticia de la muerte de un estudiante puede difundirse r�pidamente entre la comunidad universitaria. Las instituciones educativas pueden evitar la especulaci�n informando de lo ocurrido a grupos relevantes de estudiantes y personal. Estas comunicaciones deben ser c�lidas y personales.

En un gesto de empat�a y sensibilidad, se debe dejar de enviar lo antes posible mensajes tanto de la instituci�n como del curso en concreto al correo electr�nico del estudiante fallecido. Los d�as posteriores, su familia puede acceder a su cuenta y resultarle angustioso. Las publicaciones en las redes sociales tambi�n deben suspenderse, ya que esto puede percibirse como insensible.

Comunicaci�n con la prensa y redes sociales

El riesgo de contagio en un caso de suicidio aumenta cuando los medios describen expl�citamente el m�todo, utilizan titulares o im�genes sensacionalistas, realizan una cobertura extensa o glorifican una muerte. Al responder a la prensa se tienen que tener en cuenta las pautas para una informaci�n responsable (no publicar el m�todo ni de forma escrita ni a trav�s de im�genes, no especificar el lugar de la muerte, no simplificar la causa e incluir recursos de ayuda). Descargue ejemplos de comunicados de prensa que pueden emitir universidades y familias.

La informaci�n sobre la muerte por suicidio de un estudiante puede viralizarse y difundir informaci�n inexacta. La Universidad debe estar preparada para responder a trav�s de mensajes directos o publicaciones para corregir cualquier imprecisi�n y aseg�rese de que los estudiantes que puedan leer ese contenido de riesgo sepan a qui�n pueden acudir en busca de ayuda.

En las conversaciones con estudiantes y personal despu�s de la muerte del estudiante, debe alentarlos a no publicar mensajes en las redes sociales sobre lo que ha sucedido mientras se sigue informando a contactos clave y seres queridos.

  • APOYO A SUPERVIVIENTES

No existe una lista �nica y exhaustiva del tipo de apoyo que deben recibir las personas afectadas por el suicidio (supervivientes) o que la universidad pueda ofrecer. M�s importante que los procedimientos, es un enfoque caracterizado por la empat�a y la compasi�n.

Si bien se debe intentar hablar con las personas cara a cara siempre que sea posible, puede resultar �til hacer un seguimiento con una oferta de apoyo por escrito despu�s de la conversaci�n para dar tiempo para reflexionar e integrar las emociones. Tambi�n se debe tener en cuenta fechas especialmente sensibles como el cumplea�os del estudiante o la ceremonia de graduaci�n de su a�o.

Al ofrecer apoyo a los miembros de la familia, considere qu� ayuda pr�ctica pueden necesitar para solucionar gestiones sobre las finanzas del estudiante, alojamiento, pertenencias, el funeral o los homenajes. Recuerde que a las personas que est�n pasando por un duelo puede resultarles muy dif�cil tomar decisiones. Siempre que sea posible, debe asegurarles que no hay prisa inmediata.

Los estudiantes que necesitan apoyo pueden incluir personas cercanas a la persona que ha fallecido, como como su pareja, amigos, compa�eros de piso o de clase, pero tambi�n a testigos de los acontecimientos que condujeron a la muerte del estudiante. Se debe de tener en cuenta si necesitan servicios de atenci�n psicol�gica o cierta flexibilidad en los estudios ya que el impacto emocional de la muerte afectar� a su rendimiento.

"Cuando ocurre un suicidio, estamos devastados y a menudo se espera que seamos fuertes frente a los estudiantes. Esto puede ser extremadamente desgarrador sin contar con el apoyo adecuado"

Al igual que con los estudiantes, los miembros del personal que conoc�an bien a la persona que muri� no son los �nicos que puedan necesitar apoyo. Tambi�n pueden requerirlo los primeros intervinientes, quienes presenciaron lo ocurrido u otras personas con experiencias previas de duelo por suicidio o con trastornos mentales. Tambi�n quienes cuidan pueden necesitar cuidados.

  • EVITAR M�S MUERTES POR IMITACI�N

La gu�a se refiere a un 'grupo de suicidios' cuando se producen tres o m�s muertes inesperadamente en un per�odo muy cercano en el tiempo, lugar o ambos. Aunque las muertes parezcan "desconectadas" entre s�, dos suicidios ocurridos en j�venes en una instituci�n de educaci�n superior durante un corto per�odo de tiempo deber�a generar preocupaci�n sobre posibles v�nculos. Se debe supervisar la situaci�n tratando de no aumentar la ansiedad institucional.

Para frenar este efecto contagio es necesario responder a la cobertura sensacionalista en la prensa y las redes sociales e identificar a estudiantes y personal que puedan ser vulnerables y ofrecer apoyo.

Como parte de esta respuesta, se debe revisar cualquier circunstancia particular que pueda estar haciendo que un grupo sea m�s vulnerable. Esto podr�a incluir el acceso a un medio particular de suicidio o mensajes y conversaciones virtuales que pueden estar aumentando el riesgo de muertes m�ltiples. El personal y los estudiantes deben saber con claridad con qui�n contactar en caso de una situaci�n que les produzca angustia.

Puede resultar dif�cil saber cu�ndo disminuye el riesgo de imitaci�n. Algunas personas pueden requerir apoyo continuo y se deber� permanecer especialmente atento a fechas como aniversarios, graduaciones y tambi�n durante el proceso de investigaci�n de un caso de suicidio.

3. REFLEXIONAR Y APRENDER

Tras dar una respuesta inmediata a la muerte de un estudiante, es crucial crear un espacio para aprender de lo que ha sucedido y tomar medidas para prevenir futuros suicidios.

La revisi�n deber�a ser dirigida por un responsable del personal que no haya participado previamente en el apoyo al estudiante que ha muerto y que est� guiada por las necesidades y deseos de la familia.

Esta mirada atr�s se realiza bajo el enfoque 'SAFER', desarrollado por la red LEARN de supervivientes, familiares de una persona que ha muerto por suicidio. �stas son sus recomendaciones:

Indagar en la historia del estudiante. Aconseja tratar de conocer las circunstancias anteriores a la muerte del estudiante, tanto acad�micas como no acad�micas, para entender los factores que aumentaron el riesgo de suicidio.

Mantener el anonimato: los resultados de la revisi�n deben proteger la identidad de las personas involucradas, incluidos estudiantes, familiares y amigos. Producir una versi�n an�nima que pueda compartirse en todo �mbito de la educaci�n superior para ayudar a prevenir muertes futuras.

Evitar buscar culpables. Todos los involucrados deben recibir apoyo para reflexionar honestamente sobre lo que ha sucedido.

Efectividad. Pregunte si el personal sigui� los protocolos pertinentes y si esos procedimientos en s� mismos eran eficaces.

Aprendizaje. Identificar puntos y acciones concretas que podr�an prevenir muertes futuras. Debe compartirlos dentro de su instituci�n y en todo el �mbito del sector de educaci�n superior.

  • FUNERAL Y HOMENAJES

"Quer�a tener contacto con quienes lo conoc�an; profesores que hab�an escrito referencias brillantes, que vieron su talento y reconocieron la indescriptible p�rdida de su temprana muerte. Me conmovieron profundamente las cartas que recib�"

Cuando se trata de brindar apoyo para los arreglos funerarios, debe guiarse en cada etapa por los deseos y necesidades de la familia del estudiante. Preg�nteles si son bienvenidos.

Est� preparado para sugerir el nombre de un miembro del personal que conociera al estudiante fallecido para participar en el funeral. Si no existiera nadie con un v�nculo m�s estrecho, un responsable de la Universidad debe ofrecerse para asistir.

Si la familia desea tener un funeral privado, entonces puede plantearse la Universidad la posibilidad de organizar un evento conmemorativo en el campus para recordar a la persona que ha fallecido y honrar su vida. Los familiares y amigos apreciar�n tener un espacio donde escuchar a otras personas que apreciaban a su ser querido y el impacto que tuvo en quienes le rodeaban.

La forma m�s adecuada de rendir homenaje siempre ser� �nica en funci�n de la persona fallecida y los deseos de sus seres queridos; sin embargo, hay algunas f�rmulas generales:

* Ofrecer a la familia contactar con miembros del personal que conoc�an a la persona que han perdido

* Configurar un libro tributo (puede ser un libro f�sico o digital)

* Proporcionar apoyo log�stico para eventos organizados por sus amigos o asociaciones de estudiantes.

* Celebrar un homenaje en el campus para los estudiantes y el personal.

* Recordar la p�rdida en la comunidad en general a trav�s de un minuto de silencio

* Hacer un reconocimiento acad�mico al estudiante.

* Cuando corresponda, ofrecer a la familia o tutores sus trabajos acad�micos o calificaciones.

* Considerar un premio anual en su nombre.

La gu�a, que puede consultar �ntegra aqu� (en ingl�s) hace un llamamiento expreso a las instituciones para que se sumen a esa tarea de "responder con bondad, aprender de cada muerte y salvar vidas".