James Naismith fue un profesor de educación física canadiense, conocido por ser el inventor del baloncesto, el famoso deporte que, a pesar de su popularidad alrededor de todo el mundo, es desconocido su nacimiento y difusión a lo largo y ancho del planeta.
En concreto, James Naismith nació en Canadá, en una antigua localidad industrial llamada Almonte, perteneciente a Ontario. Ahora, esta ciudad es solo un barrio perteneciente a Mississippi Mills, fruto de la fusión en 1998 de Almonte con los municipios de Ramsay y Pakenham.
El almonteño James Naismith
James Naismith estudió educación física en Montreal antes de mudarse a los Estados Unidos. Fue en 1891, cuando trabajaba en la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) de Springfield (Massachusetts), cuando desarrolló el baloncesto.
El canadiense también estudió Medicina en Denver, al mismo tiempo que trabajó en la Universidad de Kansas, aunque desde que ideó el baloncesto como deporte, pasó 20 años ejerciendo como profesor y entrenador de este deporte de creación propia.
Aunque fue nombrado director de los Kansas Jayhawks en 1919, James Naismith no obtuvo tanto reconocimiento por este deporte en vida, sino que el reconocimiento a su mérito vino más bien a título póstumo cuando, por ejemplo, pasó a pertenecer al Salón de la Fama del baloncesto canadiense, al Salón de la Fama olímpico canadiense, al de leyendas del deporte de Ontario o de Ottawa, al Salón de deportes del Estado de Kansas y al Salón de la Fama de la FIBA. Además, el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame de Springfield se llama así por él.
La historia del baloncesto
El baloncesto fue inventado por este almonteño en el año 1891, ya que fue cuando Naismith escribió las primeras y originales reglas de este popular deporte, fundando también el programa de baloncesto de la Universidad de Kansas.
Aunque fue inventado como una actividad recreativa con un total de 13 reglas básicas, el baloncesto se extendió como deporte por Estados Unidos, Canadá y el resto del mundo, de tal modo que fue mostrado como un deporte de demostración en los Juegos Olímpicos de San Luis en 1904 y como un deporte oficial en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.
En concreto, para que sus alumnos pudieran jugar en invierno bajo techo, encargó en el colegio en el que impartía educación física unas cajas de unos 50 centímetros cúbicos para utilizar como blanco, pero el conserje del colegio solo logró conseguir una especie de cestas de frutas, que finalmente colgaron en las barandillas de la galería del gimnasio.
Este fue el nacimiento del baloncesto como deporte, con un total de 13 reglas o principios básicos, entre las que se encuentra el hecho de que los jugadores no pueden correr con el balón en las manos, no pueden llevarlo en ambas manos o entre ellas, está prohibido cargar con el hombro contra un adversario o se considera falta golpear el balón con el puño, entre otras que se siguen manteniendo en la actual práctica de este deporte.
