Flora, la niña que recuerda que antes la escuela le enseñaba a ser “mujer ejemplar”

Flora es la protagonista de una exposición que desde el 8 de marzo ha mostrado en el edificio de Ferro del campus de Ourense cómo era la educación que recibían las mujeres antes de que se iniciase el largo camino hacia la igualdad.

Se llama Flora, pero podría ser cualquier niña en la escuela de este país del siglo XIX y principios del XX, cuando lo que recibían en las aulas eran lecciones para ser buenas amas de casa y madres. Aprendían economía doméstica, costura, bordado, reglas de urbanidad y comportamiento femenino según la clase social para convertirse en lo que se esperaba de ellas, ser mujeres ejemplares.

A través de una selección de libros de texto y material escolar, la exposición “Flora, ou a educación dunha nena na sociedade tradicional” visita el pasado para reforzar la importancia de seguir trabajando por la igualdad real. La muestra, organizada por la Facultade de Educación e Traballo Social del campus en colaboración con el Concello de Ourense, es una iniciativa del Centro de Investigación Manes de la UNED y del Centro Internacional da Cultura Escolar de Berlanga de Duero (Soria), que indaga sobre la representación de la mujer en la sociedad tradicional, que no es otra que una imagen basada en la diferenciación y la exclusión. El objetivo es que las personas que visitan la exposición puedan contrastar el pasado con la situación actual.

Desde su apertura el 8 de marzo y hasta este martes, alumnado de centros educativos de la ciudad y los propios estudiantes de la Facultad –futuros maestros, educadores y trabajadores sociales–, han podido reflexionar sobre esto y valorar los avances logrados en esta lucha por la igualdad.

Una segunda fase dedicada a la inclusión

Con un balance “muy positivo”, la exposición culmina su paso por Ourense, pero esto no supone el fin del proyecto. De hecho, en el acto de clausura participó Agustín Escolano, fundador do Centro Internacional da Cultura Escolar de Berlanga de Duero, que es la entidad que financia la iniciativa, y avanzó que Flora es la primera fase de un programa expositivo que arranca con este viaje a la educación de la mujer en la sociedad tradicional, y que continuará con un “cambio de paradigma” para mostrar el proceso posterior que llevó a la inclusión, la igualdad y las nuevas relaciones de género, indicó.

Esta segunda exposición, que también visitará Ourense después de pasar por Madrid y Soria, se titulará “De Flora a Diana, ou o longo camiño cara a inclusión”.

Escolano, catedrático ya jubilado, incidió en la importancia de “promover la educación de la ciudadanía” en temas como la igualdad, de ahí la importancia de iniciativas como este proyecto.

También participó en la clausura el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, que destacó que esta exposición es muy adecuada en un momento como el actual ya que “nos permite mirar atrás y darnos cuenta de que, efectivamente, hemos progresado muchísimo”. Destacó, además, el compromiso hacia la igualdad de la Facultade de Educación e Traballo Social y del conjunto de la Universidad de Vigo, recordando que forma parte del plan estratégico de esta institución académica.

“¡Casa mía! ¡Patria mía!”, un método completo de lectura “exclusivamente para niñas”

Entre el material escolar y los libros de texto que se exponen en esta colección figuran títulos como “La niña instruida”, “Guía de la mujer” o “El ideal de una niña”, que llenaban la mochila de las futuras “mujeres ejemplares” de la sociedad española.

En sus lecturas les enseñaban, por ejemplo, que saber guisar bien “es importantísimo”. Porque la cocina “es una de las columnas donde se apoya la felicidad de un hogar”. Otro de los libros de referencia en la educación de las niñas era “¡Casa mía! ¡Patria mía!”, que se presentaba como el método completo de lectura “exclusivamente para niñas”.

En su intervención en el acto de clausura, el decano de la Faculdade de Educación e Traballo Social, Xosé Manuel Cid, decano da Facultade de Educación e Traballo Social, destacó la importancia de recurrir a la historia de la educación “también para explicar el presente y el futuro” y de dar continuidad “al espíritu del 8 de marzo a lo largo de todo el año”.

Aunque muchas cosas cambiaron desde Flora, concluyó, “todavía queda mucho camino por recorrer hacia la igualdad real de géneros”.

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