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La Ermita Suites, as� es el �nico hotel monumento de C�rdoba
Mayo es el mejor mes para visitar C�rdoba y el hotel boutique La Ermita Suites el refugio perfecto para desfrutarlo. Reconocido como el �nico hotel monumento de la ciudad, es perfecto para sentir la riqueza hist�rica y cultural de la ciudad.
C�rdoba, la �nica ciudad de Espa�a con cuatro Patrimonios de la Humanidad bien vale una misa en cualquier �poca del a�o. Pero en mayo, especialmente. En este mes en el que sus patios, rejas y balcones concursan m�s floridos y sobrecogedores que nunca y se brinda con Montilla-Moriles durante la Feria de La Salud, C�rdoba embriaga con su aroma a jazm�n y azahar e impregna en el viajero la necesidad de quedarse o volver. Por si faltaban atractivos, una tercera estrella Michelin alumbra desde el restaurante Noor de Paco Morales el futuro de esta ciudad milenaria, y en su casco hist�rico el alojamiento boutique La Ermita Suites ha sido declarado Hotel Monumento, lo que le certifica como un refugio �nico para sentir la riqueza del pasado cordob�s.
La Ermita Suites, ubicaci�n privilegiada y valor hist�rico
Se haya en la Plaza de Abades, en el coraz�n de la juder�a, y entre sus paredes, siglos de Historia y huellas de diferentes culturas descubiertas por historiadores de la Universidad de C�rdoba y restauradores de la Mezquita-Catedral y del Museo del Prado gracias al empe�o personal de su propietario Javier Velasco, quien dej� una carrera de 33 a�os en un banco para empe�ar su patrimonio en este proyecto de vida: "Han pasado 20 a�os desde que compramos los tres inmuebles que hoy conforman el hotel y que entonces estaban en estado de abandono: la ermita de la Concepci�n, que data de 1700 y se desacraliz� en el siglo XIX; la casa del santero, construida en 1753, y la que fuera una vivienda judeoconversa, cuyo origen se ha documentado en 1412. Nuestra ilusi�n era crear un alojamiento exclusivo y singular que recuperara la historia de estos edificios y despu�s de tantos a�os podemos sentirnos orgullosos de haberlo conseguido y de ser el �nico hotel monumento de C�rdoba".
No fue un camino f�cil. A la pesadilla de conseguir las licencias para actuar sobre cimientos s�per protegidos, se unieron dos crisis econ�micas y una pademia. Pero las prisas no estaban en el guion de Velasco, quien prefiri� posponer la apertura a poner en riesgo una restauraci�n realizada con mimo que ha permitido encontrar piezas hist�ricas de gran valor, como unas pinturas ocultas del siglo XVIII o los restos de un suelo de la �poca califal que se encontraron al hacer el foso del ascensor.
El resultado es un encantador hotel de tan s�lo seis suites amplias y exteriores. Cada una diferente, pero con una decoraci�n com�n que combina piezas de anticuario con elementos funcionales -cuentan con peque�a cocina camuflada y zona de estar-, en todas se da protagonismo a elementos arquitect�nicos cargados de historia, "como la ventana singular con una columna del siglo X con capitel califal de la Column Room o un antiguo pozo recuperado durante la rehabilitaci�n y que usamos para enmarcar el tocador de la Well Room", enumera Velasco.
Un hotel para so�ar con la historia
La implicaci�n de la propiedad en este proyecto tan personal se nota en detalles cuidados para ofrecer "una experiencia de lujo tranquilo y sensaci�n de hogar": amenities de Karl Lagerfeld, s�banas de algod�n egipcio de 500 hilos, suelos de roble, alfombras de tejidos naturales, sistema de accesibilidad Beepcon de la ONCE...
Adem�s, el empe�o de Javier Velasco por recuperar el patrimonio hist�rico y art�stico de su ciudad y ponerlo al alcance del visitante se aprecia en cada rinc�n y, especialmente, en la suite Terrace, quiz� la m�s especial de este alojamiento que forma parte de Rusticae. Con 80 metros cuadrados, zona de estar separada del dormitorio y ba�era exenta, tiene dos terrazas con almenas, una con vistas a la Mezquita Catedral y otra desde la que se domina el casco hist�rico mientras se escucha el relajante caer del agua en una peque�a alberca (450 euros/noche).
Reflejo de las tres culturas que definieron el pasado del hotel -jud�a, cristiana y musulmana-, son tambi�n sus dos fachadas, la principal coronada por una insonora campana en memoria de su pasado sacro y la lateral, con un arco de herradura rojiblanco que recuerda al legado �rabe. "Dormir en la Historia es nuestro lema y nuestro sue�o, hacer que el cliente viva una experiencia �nica en una ciudad �nica. Por eso, ofrecemos extras como un desayuno privado junto al altar de la iglesia acompa�ado de m�sica cl�sica", detalla Velasco. Lo que nos devuelve al principio: C�rdoba bien vale una misa.