Dividir la historia en múltiples eras nos ha ayudado a comprender los desarrollos y eventos humanos a lo largo del tiempo, pero ¿qué decide cuándo una era pasa a la siguiente? Resulta que la respuesta no es tan clara. Las civilizaciones de todo el mundo antiguo progresaron a ritmos variables, lo que complicó la tarea de trazar una clara división entre edades.
Sin embargo, los académicos se han basado en temas generales para explicar cómo la historia humana cambió de trayectoria con el tiempo. Esto se materializa en las tres edades de la prehistoria que tan a menudo se mencionan tanto en ensayos como en libros de texto: la Edad de Piedra, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. El modelo de las tres edades hace lo impensable: toma millones de años de historia y exprimiéndolos en estas categorías distintas en las que los materiales para la fabricación de herramientas ocupan un lugar central como fuerza impulsora del crecimiento social.
El paso de la piedra al bronce y al hierro constituye una sinopsis útil de la prehistoria, pero en verdad, estas edades requieren un poco más de atención para comprender verdaderamente su importancia.
1. La Edad de Piedra
De las tres edades, la Edad de Piedra cubre con diferencia el período de tiempo más amplio. Su nebuloso punto de partida puede causar confusión; El comienzo de esta era se correlaciona con la evidencia más temprana de humanos arcaicos que usaban herramientas de piedra.
En las actuales Tanzania y Etiopía se han descubierto herramientas de hace 2,6 millones de años probablemente creadas por homo habilis – uno de los primeros miembros de la Homo género – fueron descubiertos. Incluso las herramientas de piedra más antiguas, que se remontan a Hace 3,3 millones de años Se han encontrado, pero probablemente fue otro homínido el que los usó desde H. habilis no había existido todavía.
La Edad de Piedra en sí se divide en tres categorías adicionales: el Paleolítico, el Mesolítico y el Neolítico.
El Paleolítico
Los hombres de las cavernas personifican el Paleolítico, un período de aproximadamente 2 millones de años en el que los antepasados de los humanos (y luego los propios humanos anatómicamente modernos) inventaron herramientas a medida que crecía su perspicacia técnica. Otras subdivisiones en el Paleolítico trazan el camino del ingenio humano, desde toscas herramientas de guijarros hasta hachas y hojas cada vez más complejas. Primeros humanos’ control de fuego Hace aproximadamente 1 millón de años se convirtió en un momento decisivo que abrió nuevos caminos en nuestro desarrollo.
El mesolítico
La innovación continuó en el mesolítico, que fue una especie de período intermedio. Comenzó en diferentes puntos de regiones de Eurasia, generalmente entre 20.000 y 10.000 a. C. Este período es conocido por el surgimiento de culturas alfarerasla cúspide de la cultura cazadora-recolectora, y una preferencia emergente por asentamientos permanentes hacia su final.
El Neolítico
La Edad de Piedra culminó con el Neolíticoque comenzó alrededor del año 10.000 a. C., con el inicio de la revolución liderada por el hombre más notable: agricultura. La agricultura permitió a los humanos asentarse y sembrar las semillas de la sociedad organizada que surgiría más adelante en la prehistoria. El Neolítico floreció en el Creciente Fértil, considerado la cuna de la civilización, y se extendió por Europa, África y Asia.
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2. La Edad del Bronce
El siguiente salto en la historia se produjo alrededor del año 3000 a. C., cuando varias culturas descubrieron las ventajas de producir bronce. Después de utilizar inicialmente cobre como herramientas, los humanos recurrieron al cobre, más duradero. broncecreado fundiendo cobre junto con estaño y otros metales.
El bronce se convirtió en el eje de las civilizaciones nacientes en Mesopotamia, Egipto y otras partes del Creciente Fértil, donde se transformó en armas y objetos ornamentales. Otras partes del Viejo Mundo (Europa (civilizaciones del Egeo), India (civilización del valle del Indo) y China (dinastía Shang) también adoptarían la metalurgia y dependerían del bronce como herramienta.
Durante la Edad del Bronce surgieron muchos componentes fundamentales de la sociedad, como los sistemas de escritura, los gobiernos centralizados y la medicina.
Sin embargo, la expansión sin precedentes de las civilizaciones no se produjo sin violencia. La guerra organizada se convirtió en una forma sangrienta pero eficaz de fortalecer una ciudad-estado con recursos y territorio adquiridos.
Aún así, el contacto entre las potencias de la Edad del Bronce (a través del comercio y la transmisión de conocimientos, habilidades y tecnología) mostró la promesa de una mundo globalizado a veces. Se tejieron redes y se forjaron alianzas pacíficas, muy parecidas a un microcosmos del mundo actual.
¿Cuándo terminó la Edad del Bronce?
Podría parecer que la próspera Edad del Bronce duraría para siempre, pero alrededor del año 1200 a. C., algo salió terriblemente mal; La calamidad arrasó el Mediterráneo y la mayoría de las civilizaciones más importantes (la Grecia micénica, los minoicos, el Imperio hitita en Anatolia) se derribaron, dejando ciudades enteras abandonadas y destruidas. Las circunstancias que rodearon el colapso son desconcertantes, pero es probable que varios problemas ejerzan demasiada presión sobre estas civilizaciones.
Uno 2023 estudiar llamó la atención sobre una sequía de varios años que se produjo en Anatolia, sugiriendo que las condiciones climáticas eran en parte culpables. El cambio climático puede haber desencadenado inestabilidad política y migraciones masivas que agobiaron a sociedades ya inestables.
Curiosamente, los relatos de “Pueblos del Mar” hostiles en documentos egipcios revelan guerras con un grupo viajero cuya verdadera identidad sigue siendo un misterio. Venieran de donde fueran, los enfrentamientos contra el Pueblos del mar Probablemente asestó un golpe crítico a civilizaciones que se tambaleaban por otros problemas.
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3. La Edad del Hierro
De las cenizas de la Edad del Bronce surgió la Edad del Hierro, que comenzó alrededor del año 1200 a. C. en el suroeste de Europa y Oriente Medio. El hierro ya se había utilizado hasta cierto punto durante la Edad del Bronce, pero las nuevas técnicas metalúrgicas lo impulsaron a nuevas alturas.
El hierro no es tan duradero como el bronce y es más difícil de fundir, pero su abundancia lo convertía en un digno sustituto; La escasez de estaño y el desmantelamiento de las redes comerciales establecidas hicieron que el bronce ya no fuera el material más eficiente para las herramientas.
Ciertas civilizaciones experimentaron momentos difíciles al comienzo de la Edad del Hierro, especialmente la antigua Grecia. Inmediatamente después del colapso de la Edad del Bronce Final, Grecia se vio sumergida en la Edad Oscura, a medida que las conexiones entre ciudades se rompieron y los registros escritos prácticamente desaparecieron. Sin embargo, Grecia se recuperaría alrededor del año 800 a. C., y luego, entre el 500 y el 300 a. C., floreció con Atenas como un renombrado centro de aprendizaje y democracia.
Otras culturas influyentes durante la Edad del Hierro incluyen a los etruscos en Italia (así como a la incipiente República Romana), los celtas en Europa occidental y los fenicios en el Levante.
La duración de la Edad del Hierro difirió entre las regiones del mundo, por lo que es difícil decir exactamente cuándo terminó. Algunos consideran que la llegada de registros históricos escritos (específicamente en Grecia, que cubren los Guerras greco-persas y el Guerra del Peloponeso) entre 500 y 400 a. C. como punto de corte para la Edad del Hierro en el Mediterráneo. La Edad del Hierro disminuyó hasta 800-1000 d.C. en el norte de Europa cuando los vikingos emprendieron sus conquistas.
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¿Qué vino después de la Edad del Hierro?
La era conocida como Antigüedad Clásica se superpuso parcialmente con la Edad del Hierro; Pasó del siglo VIII a. C. al siglo V d. C. y contuvo el sensacional ascenso y caída de la antigua Grecia y Roma. Esto llevó a la Edad Media, una época de intensas bajas (la peste bubónica) y, eventualmente, máximos (el Renacimiento, una transición a la modernidad).
Durante el Renacimiento, la gente empezó a estudiar el mundo antiguo y a utilizarlo como trampolín para nuevas filosofía y arte. Siglos más tarde, durante los siglos XVIII y XIX, la arqueología se expandió hasta convertirse en un campo de la ciencia en ciernes a medida que se descubrieron reliquias de la Edad de Piedra, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.
El sistema de tres edades ha recibido una buena cantidad de críticas por diversas razones; algunos han señalado su simplicidad y eurocentrismo como deficiencias importantes. Es cierto que algunas partes del mundo, como las Americas, no pasaron por el sistema tradicional de tres edades y se clasifican de otras maneras. A pesar de esto, las Edades de Piedra, Bronce y Hierro continúan enseñándose y perviviéndose como marcadores memorables de la historia.
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Jack es editor asistente en Discover y tiene un gran interés en la historia y las ciencias ambientales. Antes de unirse a Discover en 2023, estudió periodismo en la Facultad de Comunicación Scripps de la Universidad de Ohio y anteriormente realizó una pasantía en la revista Recycling Today.
