Oldboy: 10 datos curiosos de la película coreana que impactó al mundo

Sin motivo aparente, Oh Dae-Su es secuestrado y se le pone en una celda con una televisión como su única compañía. Después de 15 años, el hombre es liberado y se le da dinero, un celular, y un jugoso trato: si en cinco días encuentra la razón de su encierro, su secuestrador se suicida. De lo contrario, terminará con la única persona que Oh Dae-Su ama. Con esa premisa al mismo tiempo sencilla y emocionante, el director Park Chan-wook entregó una de las películas más sobresalientes de las últimas décadas. Su mezcla de drama, temas polémicos y un tremendo final, la convirtieron en un título prácticamente imperdible. A continuación, conoce algunos datos curiosos de Oldboy: Cinco días para vengarse, desde el contenido que la inspiró hasta peculiares momentos en las filmaciones.

1. Está inspirada en un manga

La aclamada película no es una idea original. Se basa, aunque levemente, en una serie de manga japonesa del mismo nombre. Fue publicada por primera vez en 1996, y debido al éxito obtenido se lanzaron 79 capítulos. Aunque tuvo un buen recibimiento, no alcanzó el mismo nivel de popularidad de la película, así que, irónicamente, llegó a muchos países después del fenómeno cinematográfico. En consecuencia, hubo quienes creyeron que el manga era una forma de seguir explotando el éxito de la película.

Aunque la publicación japonesa tiene la misma trama, Park Chan-wook y los guionistas de la película aprovecharon la oportunidad de hacer una película para cambiar algunas cosas y llevarlo todo al límite. Así surgió ese giro final tan polémico, pero que convirtió a la cinta en un proyecto inolvidable. Otras diferencias notorias incluyen las motivaciones del villano (menos agresivas en el manga), y un manejo más sutil de las escenas violentas. Si bien, hay críticas por la falta de fidelidad al material original, ¿creen que Oldboy sería tan recordada si hubiera adaptado todo al pie de la letra?

2. El protagonista comió un pulpo real

Una de las escenas más recordadas involucra a Oh Dae-su en un restaurante. Entra, pide un pulpo vivo y no tarda mucho en empezar a degustarlo. Sorprendentemente, la cámara no corta y vemos a detalle cómo el hombre se come el pulpo. En el contexto de la cinta, el momento no resulta tan sorprendente: Oh Des-su llevaba 15 años cautivo, comiendo lo mismo, y ahora que es libre por fin puede dar rienda suelta a su hambre. Además, el platillo no es del todo raro en Corea.

Si bien, el manga no contiene dicho momento, los realizadores de la película lo consideraron como una forma de mostrar todo lo que el personaje quiere hacer tras recuperar su libertad. Lo llamativo es que el pulpo en verdad estaba vivo, no se trató de CGI ni nada por el estilo. Cuando se supo que se utilizaron cuatro de estos animales marinos para la escena, en Occidente se volvió un escándalo. Además, Choi Mi-sink, el actor real, tuvo que orar antes de grabar cómo se comía el pulpo. ¿La razón? Es budista y vegetariano, algo que terminó por no importar a la hora de filmar.

3. Una película difícil de ver… y de hacer

Aunque se trata de una obra maestra, no podemos negar que para ver Oldboy se necesita mucho estómago y una mente abierta. Escenas como la del pulpo son, irónicamente, sólo un aperitivo para la densa historia que espera a lo largo de los minutos. Como parte de su trama basada en la venganza, Oldboy tiene impactantes peleas y hasta intensos momentos sexuales. Al final, queda una sensación de ver una gran historia, pero también una difícil de ver más de una vez. 

Entre comer animales vivos, pelear con más de un personaje y protagonizar escenas con gran demanda emocional, el actor Choi Min-sik quedó simplemente exhausto. No sólo tenía que estudiar sus diálogos y prestar atención a las indicaciones en el set, también se preparó para las escenas de acción, que él quiso hacer de primera mano. Un día, mientras se filmaba la secuencia en el penthouse, Min-sik debía permanecer en el piso porque ahí estaba su personaje, pero al grito de ”acción” no hizo caso. Luego de varios gritos, la producción se dio cuenta de que se quedó dormido por el cansancio. Afortunadamente, aguardaron unos minutos antes de despertarlo con delicadeza.

4. Inspiró adaptaciones no autorizadas

Evidentemente, el éxito de Oldboy hizo que otros países quisieran hacer su propia versión de la historia. Como muestra está el remake estadounidense estelarizado por Josh Brolin, una producción que, simplemente, no le llegó ni a los talones a su contraparte original. Dicha película, estrenada en 2013, fue totalmente autorizada por quienes poseen los derechos del guion original, pero antes de ella hubo una versión que no llegó a buen término.

En 2006, la India estrenó una película llamada Zinda, que contaba una historia extremadamente similar a la coreana. Lo peor de todo es que no mencionaba en sus créditos ni a los autores del manga, ni a los guionistas de la película. Los primeros iniciaron una demanda, y la productora de la película prometió sumarse si las investigaciones mostraban las similitudes entre los proyectos. Conscientes del escándalo y el dinero que debían pagar si todo “salía mal”, los realizadores de Zinda realizaron cambios de última hora para evitar problemas.

5. Forma parte de una trilogía “vengativa”

Aunque la historia de Oldboy no tiene un final abierto, sí forma parte de una trilogía unida por un tópico en común: la venganza. Park Chan-wook abordó el tema a lo largo de tres películas: La primera de ellas, Sympathy for Mr. Vengeance, nos habla de un hombre sordomudo que, luego de ser estafado por traficantes de órganos, decide cobrar venganza para así conseguir el riñón que su hermana necesita. Esta llegó unos años antes de Oldboy, y aunque no tuvo el mismo éxito, sí consiguió muy buenas críticas.

La otra película que conforma la trilogía es Sympathy for Lady Vengeance. En ella, la joven Geum Ja se declara culpable de raptar y asesinar a un niño. Tras estar 13 años en la cárcel, decide buscar a la persona que la llevó a eso. Si bien, Oldboy tiene como base el ya mencionado manga, Chan-wook ha señalado El conde de Montecristo, la aclamada obra de Alexandre Dumas, como inspiración para la temática de esta trilogía. El viaje de los tres protagonistas bebe, indiscutiblemente, de aquel hombre que buscó venganza tras un destino injusto.

6. El compromiso de su protagonista

Desde que recibió la propuesta para interpretar a Oh Dae-su, Choi Min-sik supo que tenía la oportunidad de inmortalizar su trabajo actoral. No sólo estudió para reflejar las emociones correctas de su personaje y el arco narrativo que este atravesaba, también preparó su físico de todas las maneras posibles.

Durante seis semanas, el actor se sometió a un riguroso entrenamiento físico que le permitiera hacer las escenas de acción sin necesidad de dobles. Su intención era reflejar la furia del personaje en cada momento. De igual manera, bajó casi 10 kilos para representar el deterioro del protagonista al estar en la cárcel y comer prácticamente lo mismo durante todos sus años en prisión. Al final, el esfuerzo no sólo fue notorio, también recibió muy buenos comentarios y lo hizo merecedor de elogios en todo el mundo.

7. Uno de sus actores tuvo que aprender yoga

Curiosamente, Choi Min-sik no fue el único que aprendió algún tipo de disciplina para sus escenas. Yoo Ji-tae, quien dio vida al villano de la película, enfrentó más de un obstáculo para hacerse con el odiado personaje. Inicialmente, el director no quería que Ji-tae interpretara a un personaje tan poderoso. Lo veía demasiado joven y dudaba que pudiera tener el rango actoral necesario. Pero el protagonista insistió, y cuando Park-woo pudo ver al actor, quedó convencido de que ahí estaba su villano.

Si recuerdan la película, seguramente tienen presente una escena en la que Lee Woo-jin hace yoga en su Penthouse. Su intérprete, a pesar de tener 26 años, no logró aprender lo necesario de yoga para realizar todas las posturas como se necesitaba. Como la película necesitaba mostrar a un villano con gran dominio de su cuerpo, el director tuvo que recurrir a una serie de trucos (como cables y arneses) para crear esos movimientos tan icónicos.

8. La escena del pasillo

Uno de los momentos más espectaculares en la cinta se da durante un enfrentamiento en un espacio pequeño. La secuencia no sólo es emocionante por lo que representa para el protagonista, sino por presentarse como un plano secuencia en el que ningún segundo tiene desperdicio. Dos días, en los que se rodaron hasta 15 tomas, fueron necesarios para llevar la pelea a la pantalla grande. Los actores reales, stunts y encargados de cámaras tuvieron que memorizar la coreografía de pelea para captar hasta el más mínimo detalle.

En un video especial para Vanity Fair, el director habló sobre los retos que supuso esta escena, desde tomar en cuenta las limitantes del espacio hasta la movilidad de las cámaras y los planos que debía utilizar. Para provocar una sensación de claustrofobia, Park Chan-wook recurrió a tomas donde se evidencia lo estrecho del pasillo. También utilizó las distancias y algunos ángulos más contemplativos en aras de no mostrar las escenas como siempre. El cineasta también señaló que la lucha es una metáfora de las pruebas del destino. Ninguno de los hombres tiene nombre o desarrollo, pero están ahí porque forman parte del crecimiento de Dae-su.

9. Fue muy complicado rodar el epílogo

Park Chan-wook siempre tuvo claro que los últimos minutos de la cinta se ambientarían tiempo después de todo lo ocurrido. Nunca se especifica si han pasado semanas, meses o años, pero se utiliza la nieve como muestra del paso del tiempo. Al tiempo de filmar, Corea no tenía territorios nevados, así que la producción viajó hasta Nueva Zelanda para encontrar el ambiente idóneo.

Tristemente, el viaje también estuvo lleno de problemas. El más complejo para la producción fue que, durante el vuelo, se perdió todo el equipaje. Tuvieron que rentar cámaras en Nueva Zelanda, y comprar nuevo vestuario para los actores, todo en aras de lograr el resultado deseado. Evidentemente, esto no se nota durante la escena entre Oh Dae-sun y Mi-do, pero sí hizo que la producción sufriera por varias horas.

10. El amor a la película va más allá de los fans

A diferencia de otras películas donde el amor de los espectadores supera, y por mucho, a las opiniones de los críticos, aquí ambas partes reconocieron el trabajo de todos los involucrados. Oldboy no sólo es un título querido en Corea del Sur; su éxito hizo que más países abrieran sus puertas a la cinta y le dieran una sólida corrida comercial.

En 2008, Empire la reconoció como una de las 500 mejores películas de todos los tiempos, y más recientemente (en 2020), The Guardian la catalogó como el tercer mejor clásico que Corea le ha dado al mundo entero, al menos en términos de cine. Sólo The Handmaiden y Parásitos la superan en su listado.

Hasta hoy, Oldboy sigue ganando adeptos gracias a cada primer visionado que estos hacen. Y no hay cómo juzgarlos. Park Chan-wook dirigió una de las historias de venganza más fascinantes y retorcidas que jamás se hayan visto en el cine. No sólo emocionó a los espectadores, también les hizo ponerse en el lugar del protagonista, los retó a visitar los lugares más oscuros de su mente, y también los hizo pensar hasta dónde serían capaces de llegar por recuperar lo perdido.

¿Dónde ver Oldboy online?

Oldboy: Cinco días para vengarse está disponible en Mubi. También estará disponible en Blu-ray en Amazon.

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Juan José Cruz. Soy de los que siempre defendió a Robert Pattinson como Batman y puede ver la misma película en el cine hasta 7 veces. ¿Mi gusto culposo? El cine de terror de bajo presupuesto.