Autora canadiense destacó en el relato corto. Sus historias suelen ambientarse en áreas rurales y muestran fuertes personajes femeninos.
Autora canadiense destacó en el relato corto. Sus historias suelen ambientarse en áreas rurales y muestran fuertes personajes femeninos.

La escritora Alice Munro, ganadora del Nobel de Literatura en 2013 y considerada como “la Chéjov de Canadá” por su dominio del cuento, falleció a los 92 años de edad.

Su editora, Deborah Treisman, y su amigo de muchos años, David Staines, confirmaron que el deceso fue el lunes. El diario canadiense The Globe and Mail, que citó a la familia, indicó que la escritora, quien padecía de demencia hacía unos años, había muerto en una residencia de ancianos en Ontario.

“Fue la más grande autora de relatos breves de nuestro tiempo. Fue una escritora y un ser humano excepcional”, declaró Staines.

La escritora, que nació en el seno de una familia de granjeros en Ontario durante la Gran Depresión, se inició en la literatura escribiendo sobre el mundo rural en el que creció: los graneros decrépitos, los campamentos de casas rodantes y viejas iglesias. Sus relatos están poblados por mujeres fuertes, ocultas bajo una apariencia apacible, situadas en escenarios rurales, pequeñas localidades de Ontario.

TRAYECTORIA

Munro, cuyo nombre de soltera era Alice Ann Laidlaw, consiguió una beca para estudiar en la  University of Western Ontario, donde conoció a su primer esposo, James Munro. La pareja se trasladó al oeste de Canadá y, en 1963, se asentó en la localidad de Victoria, donde abrieron la librería Munro’s Books.

Alice Munro empezó a despuntar como escritora en 1968, cuando ganó el más importante galardón literario del país, Governor’s General Award, con una colección de historias, “Dance of the Happy Shades”.

La autora volvió a ganar el premio en 1978 con otra colección de historias, “Who Do You Think Your Are?”.

Sus escritos se publicaron en algunas de las revistas más prestigiosas del mundo, como The New Yorker, Harper’s Magazine, The Paris Review y Mademoiselle.

En 2013, le llegó el máximo reconocimiento internacional, el Nobel de Literatura, que la Academia Sueca le concedió como “maestra del relato corto contemporáneo”. Cuatro años antes había ganado el premio Man Booker International.El Nobel a Munro, el primero y único hasta ahora para un escritor canadiense, fue aplaudido por literatos de todo el mundo.

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