Enriquez, Schweblin y Fuguet, ya está el jurado del Premio Clarín Novela 2024

Enriquez, Schweblin y Fuguet, ya está el jurado del Premio Clarín Novela 2024

A pocos días de haberse presentado en la Feria del Libro la novela ganadora de la 26ª edición del Premio Clarín Novela –Para hechizar a un Cazador, de Luciano Lamberti, un relato que cruza el género de terror con las aberraciones de la última dictadura, y que ya está en las librerías– el concurso vuelve al ruedo con anuncios auspiciosos para este año.
Nada menos que las argentinas Mariana Enriquez, la reina del género de terror, y Samanta Schweblin, exquisita cultora del fantástico, elegirán la novela ganadora junto al escritor chileno Alberto Fuguet, estrella literaria del pop y la hibridación genérica. En definitiva, un jurado muy contemporáneo, con origen en América Latina y recorridos que los proyectan como muy internacionales también.
El ganador o la ganadora de esta 27ª edición del Premio Clarín Novela, recibirá como premio 5 millones de pesos y la publicación bajo el sello Clarín - Alfaguara. A principios de junio estará disponible la página para enviar los originales y el plazo de envío será el 30 de julio, mientras que las bases y condiciones pueden consultarse en esta web o escribir al mail novela@clarin.com. El veredicto del Jurado se conocerá en la tradicional fiesta de premiación, a fines de octubre.

 

El Jurado de Honor

El riguroso proceso de selección del Premio Clarín Novela articula distintas instancias de lectura: la primera está a cargo del comité de preselección, que culmina en la conformación de la lista de finalistas; esta suele darse a conocer durante el mes de septiembre.
Las novelas que integren esa lista corta serán leídas y evaluadas por el jurado de honor, compuesto en cada edición por un trío de escritores y escritoras de reconocido prestigio, entre quienes figuraron el premio Nobel José Saramago, Adolfo Bioy Casares, Augusto Roa Bastos, Rosa Montero, Ángeles Mastretta, Leonardo Padura, Guadalupe Nettel, Claudia Piñeiro y Silvia Iparraguirre, para mencionar sólo algunos de ellos.

Este año, Samanta Schweblin será jurado por segunda vez de este concurso, rol que compartió en 2023 con Ana María Shua y Carlos Gamerro. La escritora argentina residente en Berlín ha sido consagrada internacionalmente gracias a importantes premios: ganó, en Estados Unidos, el National Book Award 2022, en la categoría de literatura traducida, por su libro de cuentos Siete casas vacías (Seven Empty Houses). En 2015 obtuvo el Premio de Narrativa Breve Ribera del Duero por esos mismos cuentos, que fueron publicados por la editorial española Páginas de Espuma. Por su novela corta, Distancia de rescate, Schweblin ganó –también en Estados Unidos– el premio Shirley Jackson y los premios Juan Rulfo y O’Henry por el cuento “Un hombre sin suerte”. En 2017 fue finalista del Premio Booker Internacional por Distancia de rescate y en septiembre de 2022 recibió el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso, por su trayectoria.

La gran primicia de este año es la incorporación de Mariana Enriquez al Jurado de Honor. Su literatura explora el horror del pasado reciente de la dictadura o el espanto cotidiano, con mirada política y social. Muy joven, a los 21 años, publicó su primera novela, Bajar es lo peor (1995), pero fue en madurez cuando logró una gran repercusión y reconocimiento internacional con su narrativa gótica. Fue galardonada en 2017 con el Premio Ciutat de Barcelona, por su libro de cuentos Las cosas que perdimos en el fuego y en 2019 se alzó con el Premio Herralde por su última novela, Nuestra parte de noche. También publicó las novelas Cómo desaparecer completamente (2004), Este es el mar (2017) y Chicos que vuelven (2011), y el libro de relatos Los peligros de fumar en la cama (2009) que compitió por el Booker (Reino Unido) en 2021. Su último libro de cuentos es Un lugar soleado para gente sombría (2024)
Es autora de ensayos como Mitología celta (2007), crónicas como Alguien camina sobre tu tumba: mis viajes a cementerios (2013) y biografías como La hermana menor, un retrato de Silvina Ocampo (2014). Fue directora de Letras del Fondo Nacional de las Artes y trabaja desde hace años en Página 12, donde es subeditora del suplemento Radar. Sus crónicas periodísticas fueron reunidas en El otro lado. Retratos, fetichismos, confesiones, editadas por Leila Guerriero.

Se les suma un interesante autor latinoamericano de vocación internacional, el chileno Alberto Fuguet (1964), nacido en Chile, pero criado hasta los 11 años en la ciudad de Los Ángeles. Volvió a Chile en 1975, en plena dictadura de Augusto Pinochet, sin hablar casi español. Estudió periodismo en la Universidad de Chile y su primera publicación fue la antología de cuentos McOndo, editada por él mismo, que dio origen al grupo literario de ese nombre, muy crítico del realismo mágico. En 1990 Fuguet publicó su primer libro de cuentos: Sobredosis (Premio Municipal de Literatura de Santiago), pero fue su novela Mala onda la que logró repercusión. Le siguieron Tinta roja –que él calificó como “una novela pulpa”- y Por favor.
Incursionó en el ensayo biográfico con Las películas de mi vida (2003) y editó la novela gráfica Road Story (2007). En 2015 publicó No ficción, a la que siguió Sudor (2016). Como parte de una ola de nuevo cine chileno, dirigió Se arrienda (2005) y la premiada Música campesina (2011). Missing es su último libro, que se desliza de la crónica al poema, en el que narra la búsqueda de un tío que en 1986 se había “esfumado de la faz de la tierra”. Recibió varias becas, entre ellas la Guggenheim.

Ser leído por Mariana Enríquez, Samanta Schweblin y Alberto Fuguet no es poca cosa. Competir por el Premio Clarín Novela tiene esas ventajas, aunque ganarlo sea la ilusión de centenares de escritores y escritoras, que apuestan año a año a uno de los galardones hispanoamericanos más populares y de probada transparencia.

 

Fuente: Clarín