Crítica de Nina (2024): reseña y opinión de la película
Puntuación 
½✪ (3,5/5)
En el año 2018, la directora pamplonica Andrea Jaurrieta, realizaba su ópera prima, con una propuesta muy interesante, que llevaba por título Ana de día (2018), sumándose a la larga lista de nuevas directoras españolas. La misma Andrea hablaba en los últimos días acerca de esto, reconociéndolo como algo natural, pero reivindicando que aún queda mucho por avanzar. Porque es cierto que hay un patrón bastante reconocible en el cine de estas realizadoras, pero esto se debe a que los grandes presupuestos y las grandes producciones las siguen dirigiendo hombres.
Se suele decir que el segundo trabajo de los directores es el que confirma realmente el talento, ya que hay innumerables ejemplos de autores que se vacían artísticamente tras su primera obra y las sucesivas están por debajo. Pero ese no es el caso de Andrea Jaurrieta, porque Nina (2024) da un salto de ambición y de calidad a todos los niveles respecto a su primer trabajo. Para empezar en el reparto, cuenta con grandes actores, pero Patricia López Arnaiz está espectacular y da la sensación de que con cada película nueva que hace se va creciendo aún más, y ofreciendo registros muy diferentes. Es de las actrices más importantes de nuestro país en la actualidad, con apariciones en películas importantes y consiguiendo el Premio Goya a mejor actriz por Ane (2021) y una nominación en la última edición, por 20.000 especies de abejas (2023).
Cartel de la cinta
Nina tuvo su premiere mundial en el Festival de Málaga, el pasado mes de marzo, teniendo muy buen recibimiento y consiguiendo el Premio de la Crítica. Es un neo-western, bautizado así por la misma directora, ambientado en la actualidad en el País Vasco. Sin duda tiene muchos elementos del género cinematográfico, en cuanto a ambientación, puesta en escena, personajes, e incluso trama. El hecho de que la protagonista sea una mujer (algo poco habitual en el western), hace imposible no pensar en Johnny Guitar (1954). Pero al mismo tiempo también funciona a la perfección como un thriller de venganza que se cocina a fuego lento, con varias ideas que evocan a Kill Bill (2003).
La cinta cuenta como Nina, una mujer de mediana edad, decide volver a su tierra natal, un pequeño pueblo en el que pasó su infancia y adolescencia, antes de irse a Madrid para no regresar. Decide volver para sanar heridas internas y resolver ciertos asuntos que hicieron que tuviera que dejar todo atrás.
Tráiler de Nina (2024)
Porque Nina es una mujer que está atormentada por su pasado, y así se expresa a la perfección a lo largo de toda la obra, no solo por la sobresaliente actuación de Patricia, también por el gran trabajo de dirección, de fotografía y de color que hay, haciendo que todo se sienta en consonancia. Tiene unos tonos desaturados, incluso las escenas al aire libre en las que hay sol, se ve todo bastante oscuro, pero es que en sí la historia es bastante triste y cruda. Por supuesto el color rojo es una seña se identidad de la cinta, siempre que aparece tiene un significado simbólico y va muy acorde al concepto de “la venganza».
Tiene claramente un mensaje y una mirada feminista, reivindicadora y empoderada. Trata un tema muy parecido a la reciente El consentimiento (2023). Ese abuso por parte de un adulto hombre hacia una mujer menor de edad, sin ser forzada, pero siendo víctima de manipulación.
Como he mencionado antes, es una historia que se construye lentamente, con un sentido de la incertidumbre y del misticismo muy bien conseguido. El conflicto y el móvil de las acciones de la protagonista, es algo que vamos descubriendo poco a poco, a través de conversaciones de Nina con viejos conocidos y también mediante el uso de flashbacks. Las transiciones que hace entre espacios temporales son muy atractivas visualmente, mediante leves movimientos de cámara pasa de presente a pasado, o viceversa, sin cortar el plano y continuando en el mismo espacio. La construcción de la narración es de los aspectos más destacables, no es que sea un argumento demasiado original, pero la forma que tiene de contarlo sí.
Es en la última escena en la que se termina de desgranar la última dosis de información al espectador, haciendo que se cierre el círculo y se comprenda todo de forma global. Muchas veces en construcciones de este estilo se abusa de ciertas trampas narrativas, pero no es así en este caso, se siente todo muy orgánico y verosímil.
Ficha técnica:
Nina (2024)
- España
- Duración 105 min.
- Dirección: Andrea Jaurrieta
- Guion: Andrea Jaurrieta
- Música: Zeltia Montes
- Dirección de fotografía: Juli Carné Martorell
- Productora: BTeam Pictures, Icónica Producciones, Irusoin, Lasai Producciones. Distribuidora: BTeam Pictures
- Género: Drama. Venganza