Máxima delicadeza y sutileza de Cate Blanchett que ha desfilado por la alfombra roja de Cannes con la bandera de Palestina. Una llamada al compromiso y a la paz para que cese el fuego en Gaza. Se posiciona así la actriz australiana contra la ofensiva armada del Ejército Israelí en la franja.

Grandísima Cate Blanchett en su exhibición de la bandera de Palestina. Para dar visibilidad al conflicto, la actriz ha lucido un vestido de gala de color negro con escote palabra de honor, que llevaba un detalle de collar de cuentas perladas de hombro a hombro. La espalda del vestido era blanca. La sorpresa ha llegado de su mano, cuando ha levantado la cola del diseño y ha mostrado el forro verde. Un gesto de sutileza y reivindicación para remover conciencias.

La intérprete y productora australiana, que ha trabajado con Martin Scorsese, Terrence Malick, Steven Soderbergh, Steven Spielberg, David Fincher, o Ridley Scott, apareció en Cannes este lunes como embajadora de buena voluntad de ACNUR. Su intención es dar voz a los refugiados de todo el mundo, desde Gaza a República del Congo, y pedir que se hagan películas sobre sus "increíbles e inspiradoras historias". Blanchett, que colabora con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados desde 2015, ha viajado por medio mundo. En los últimos meses ha estado en Sudán del Sur, Jordania o Niger.

La actriz, gran amiga de Pedro Almodóvar, ha presentado fuera de competición Rumours, película dirigida por Guy Maddin y los hermanos Evan y Galen Johnson, que ha despertado la risa con su tono absurdo sobre el mundo del G7.

Premio Donostia en San Sebastián

Además, recibirá el Premio Donostia en la 72ª edición del Festival de San Sebastián. Blanchett acumula más de 200 reconocimientos y galardones, incluidos dos Oscar -y seis nominaciones-, dos Copas Volpi del Festival de Venecia, cuatro premios Bafta y cuatro Globos de Oro, el César y el Goya honoríficos en una trayectoria de más de tres décadas de cine.

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