¡Woo hoo! Las veces que Homero Simpson ha sido un buen padre
'Los Simpson' cuenta con capítulos memorables y que nos dan lecciones de vida.
'Los Simpson' cuenta con capítulos memorables y que nos dan lecciones de vida.
Homero Simpson ha sido un buen padre en diversas ocasiones con sus hijos, regalándonos algunos de los capítulos más memorables y con grandes aprendizajes.
Usualmente relacionamos al padre Bart, Lisa y Maggie en la taberna de Moe, viendo el televisor o durmiendo en su trabajo en la planta nuclear, pero lo cierto es que se esforzaba por darle lo mejor a los suyos.
Por ello a continuación te hacemos un recuento en el que Homero marcó la vida de sus hijos para bien y además les dejó una importante lección de vida.
La-Lista de veces que Homero Simpson ha sido un buen padre
Bart el temerario
En la segunda temporada de Los Simpson se nos presenta uno de los capítulos más memorables de toda la serie y es cuando Bart quiere dedicarse a hacer acrobacias, pero para ver que su carrera esté por lo alto se impone un reto.
Homero hace todo lo posible para evitar que su hijo se arriesgue demasiado y lo logra al grado que incluso el travieso niño le dice a su padre que lo quiere, aunque luego
Rey de la colina
Luego de haber dejado en ridículo a Bart porque en una competencia no logró llegar a la meta debido a su nula condición médica, el padre de Lisa y Maggie entra al gimnasio para ponerse en forma.
Gracias al cuerpo que ganó, así como unas barras que consumía, Homero obtuvo la oportunidad de demostrar que es un buen padre y aceptó escalar la montaña más grande de Springfield para colocar la bandera de su hijo.
Homero trabaja con Apu
Homero le compra un caballo a Lisa y se ve en la necesidad de juntar más dinero para pagar tanto el poni como los gastos de la familia, así que entra a trabajar con Apu.
A pesar de los malos tratos no desiste hasta que ya lo ve innecesario porque reconoce la importancia de los suyos. Al final nos deja uno de los momentos y frases más recordadas: “Se dormía, robaba, era grosero con los clientes y aún así ahí va el mejor empleado que ha tenido un mini supermercado”.
La última salida a Springfield
En la cuarta temporada de la serie, Homero se convierte en el líder del sindicato de la estación nuclear en la que trabaja en medio de una crisis que enfrenta su trabajo por la pérdida del plan dental, mismo que necesita Lisa.
A pesar de todas las cosas que le presentan y las intimidaciones, él no acepta e incluso los empleados se unen en una velada sin luz, misma que al término les permite recuperar ese beneficio para sus familias, por lo que también Lisa se ve beneficiada.
D’oh-bot
Otro de los momentos que muestran a Homero Simpson como un buen padre es el capítulo D’oh-bot, donde Bart quiere una nueva bicicleta y después de unas artimañas lo logra, pero consigue una que se tiene que armar.
Su padre busca construirla, pero no puede y para recuperar la confianza de su hijo se adentra en los metales de un robot. El niño queda sorprendido y entra a un torneo de peleas de robots, donde descubrirá que su padre es su robot y se llenará de orgullo al sacrificar su vida.
El sax de Lisa
Si bien Lisa le dijo a Billie Eilish que su padre nunca la ha apoyado en su pasión por la música, cabe recordar que fue Homero quien le compró su saxofón cuando era pequeña, aún cuando necesitaban un aire acondicionado.
Fue en la temporada 9 que Homero le dio este regalo a su pequeña, además que la familia le da uno nuevo luego que Bart le destruyera el primero.
Hazlo por ella
Quizá uno de los capítulos más conmovedores de Los Simpson es el episodio 116 de la sexta temporada que lleva por título Y con Maggie son tres, que revela al público las historias de las fotos familiares y el embarazo de Marge.
La familia había adquirido cierta estabilidad y Homero renunció a su trabajo en la planta nuclear para seguir su pasión y ser feliz, aunque sus planes cambian cuando se entera que viene un nuevo bebé a su familia y deberá renunciar a todo.
Regresa a su trabajo en la planta nuclear, donde el Señor Burns le pone un aplaca que dice: “No lo olvide. Está aquí para siempre”, pero Homero logra tapar con fotos de Maggi las palabras suficientes para que diga: “Hazlo por ella”.
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