El sindicato JUPOL (Justicia Policial) ha mostrado su profunda preocupaciĂłn por las filtraciones que en los Ăşltimos dĂas se vienen produciendo en ciertos medios de comunicaciĂłn y perfiles de redes sociales de la identidad y datos personales de policĂas encubiertos en movimientos radicales.
«Reiteramos nuestras peticiones a Fernando Grande-Marlaska para que se establezca una responsabilidad penal a la persona que revele la identidad de los agentes infiltrados»
SegĂşn han informado a MONCLOA fuentes del sindicato, la situaciĂłn se está agravando desde el año pasado y recientemente se han desvelado las identidades de al menos ocho policĂas, segĂşn tienen constatado. Es por ello que se ha pedido la rectificaciĂłn a los medios de comunicaciĂłn y/o internautas que lo han hecho, pero como el daño ya está hecho, JUPOL además está dispuesto a tomar medidas legales. «No sabemos de momento el castigo que puede conllevar esta acciĂłn, pero nuestro principal objetivo es que no vuelva a ocurrir un hecho asĂ», matizaba el sindicalista.
LOS QUE FILTRAN LAS IDENTIDADES DE POLICĂŤAS
Los casos a los que se refieren en JUPOL se han publicado en diversos artĂculos de medios de comunicaciĂłn como ElDiario.es y El Salto Diario y en las cuentas de X, anteriormente Twitter, de perfiles como Distrito 14, que se define como una asamblea de jĂłvenes en el distrito de Moratalaz dedicados a hacer barrio contra el capitalismo, el patriarcado, el fascismo y racismo, o de Fonsi Loaiza, el tuitero que publicĂł recientemente una condena por injurias contra la PolicĂa Municipal de Madrid.
El Diario.es, por ejemplo, se hizo eco de una noticia de El Salto para publicar que un agente encubierto estuvo dos años en el colectivo Distrito 14 de Moratalaz, que hace casi una dĂ©cada fue objeto de una operaciĂłn policial con casi 20 detenciones por irrumpir en un pleno municipal. Por otro lado, en otro artĂculo, informaba que «la PolicĂa espiĂł a dos colectivos sociales madrileños durante tres años con una agente infiltrada en el Distrito 14 y el Movimiento Antirrepresivo entre noviembre de 2020 y otoño de 2023, momento en el que la agente alegĂł motivos laborales para abandonar la militancia».
En El Salto se revela que «un policĂa infiltrado en movimientos sociales de Madrid amenaza a una de sus vĂctimas». Y además, se proporciona el nombre de quien pasĂł dos años infiltrado en movimientos sociales bajo la falsa identidad de un joven estudiante».
El polĂ©mico tuitero Fonsi Loaiza no dudĂł en mostrar un cartel difundido tambiĂ©n por Distrito 14 con el tĂtulo de «InfiltraciĂłn es tortura» y la fotografĂa de ocho hombres y mujeres con sus respectivos nombres a los que define como «policĂas infiltrados por Marlaska en organizaciones antifascistas».
Su objetivo es que la gente recuerde esas caras, simulando asĂ a las campañas que hace la propia PolicĂa Nacional con los delincuentes más buscados para pedir la colaboraciĂłn ciudadana y que les ayuden a encontrarlos. Y en el perfil de Distrito 14 se quejan de que llevan dos años sufriendo infiltraciones policiales en los movimientos sociales, segĂşn publicĂł La Directa, otro medio afĂn a ellos.
LAS FILTRACIONES PONEN EN RIESGO A POLICĂŤAS Y SUS FAMILIAS
Ante esta situaciĂłn, JUPOL ha anunciado que su gabinete jurĂdico está estudiando todas las posibles medidas legales a tomar para frenar este tipo de filtraciones, que no hacen más que poner en riesgo la integridad de los agentes de la PolicĂa Nacional y de sus familias, asĂ como entorpecer las investigaciones y operativos policiales. Del mismo modo, el sindicato ha puesto a disposiciĂłn de los policĂas afectados sus servicios para prestarles el asesoramiento y la asistencia que precisen.
Los citados «movimientos sociales» se quejan porque creen que la acciĂłn de la policĂa es «un espionaje ilegal y falto de toda Ă©tica donde el Estado traspasa todas las lĂneas rojas». Desde su punto de vista, «el Cuerpo Nacional de PolicĂa, el Ministerio de Interior y la ComisarĂa General de InformaciĂłn, han convertido en objetos de estudio, extrayendo informaciĂłn de su vida, entornos y organizaciones independentistas, anarquistas, libertarias, antirrepresivas, antifascistas, centros sociales okupados, etc. que luchamos por una vida digna». Si bien, ellos mismos reconocen que el ministro Fernando Grande-Marlaska, ya justificĂł esas prácticas necesarias para mantener la seguridad nacional, negándose a proporcionar más informaciĂłn.
INFILTRACIONES POLICIALES LEGALES Y NECESARIAS
Desde JUPOL recuerdan, por si todavĂa no ha quedado claro a la sociedad, que las infiltraciones policiales son una figura utilizada por la policĂa de manera legal y regulada por la ConstituciĂłn. Una figura que está avalada por el Gobierno tal y como se recoge en los Acuerdos del Consejo de Ministros del 28 de noviembre de 1986 y el 16 de febrero de 1996, que otorgan el carácter de secreto a la estructura, organizaciĂłn, medios y procedimientos operativos especĂficos de los servicios de informaciĂłn, asĂ como sus fuentes y cuantas informaciones o datos puedan revelarlas.
El fin de la infiltración de un agente es la de recabar información de manera preventiva. Sus funciones tal y como se recoge en el RD 400/2012, de 17 de febrero son «la captación, recepción, tratamiento y desarrollo de la información de interés para el orden y la seguridad pública en el ámbito de las funciones de la Dirección General, asà como su explotación o aprovechamiento operativo, especialmente en materia antiterrorista, tanto en el ámbito nacional como en el internacional».
Desde JUPOL «siempre nos preocupamos por la seguridad y el bienestar de todos y cada uno de los agentes de la PolicĂa Nacional y, por lo tanto, exigimos al Ministerio del Interior y a la DirecciĂłn General de la PolicĂa que dote a todos sus agentes de los medios materiales y de la seguridad necesaria para la realizaciĂłn del trabajo policial en condiciones Ăłptimas.
Reiteramos nuestras peticiones a Fernando Grande-Marlaska para que se establezca una responsabilidad penal a la persona que revele la identidad de los agentes infiltrados».