Tribuna Susana Pérez Quislant

Madrid, Madrid, Madrid

Madrid seguirá siendo una región libre, llena de oportunidades, donde se puede prosperar y donde cada vez vienen más inversores generadores de riqueza y de puestos de trabajo

El sentido de la responsabilidad es algo que debe acompañar al desempeño de cualquier trabajo, pero mucho más si se trata de un cargo público como es el caso del presidente del Gobierno. Lo que ha ocurrido en España ha sorprendido al mundo entero porque nuestro presidente se ha enfurruñado hasta el extremo de dejar de lado su enorme responsabilidad y la explicación que nos ha dado es que es un hombre enamorado y le duele el trato que se está dando a su mujer. Bonita forma de querer tapar las vergüenzas.

Debería plantearse el Sr. Sánchez cómo se sienten los muchos hombres y mujeres de España que, también muy enamorados y sin vergüenzas que tapar, pierden a su pareja y tienen que incorporarse a sus trabajos porque no pueden permitirse descansar cinco días para ver si les merece la pena lo que hacen, debería plantearse cuántos hombres y mujeres españoles se ven en la obligación de no poder tomarse un respiro ni siquiera en esas circunstancias porque no pueden permitirse el lujo de perder sus trabajos.

Es curiosa la doble vara de medir de este Gobierno de piel tan fina que lleva años sometiendo a la presidenta Ayuso a un acoso brutal. Han olvidado que la presidenta representa a la perfección la forma de ser madrileña y por eso cada vez que ofenden a su familia o círculo más cercano, en lugar de retirarse enfadada y triste a pensar, lo que hace es seguir trabajando, más duro si cabe, y dar siempre la cara, con la valentía y con la chulería madrileña que le caracteriza y que, seguramente, es lo que le hace arrasar en Madrid. Esa es su forma de rebelarse, porque sabe bien que los constantes ataques del Gobierno de coalición de Sánchez contra ella no son otra cosa que un enfrentamiento con Madrid, al que no perdonan que la vote de forma abrumadora.

Madrid es mucho Madrid y el presidente debería saberlo, Madrid defiende su libertad siempre, una región cosmopolita, única y libre que desde 1808 es ejemplo a la hora defender su identidad y su libertad. Debería saber el presidente que cuanto más ataque a Madrid y cuanto más ataque a su presidenta más defenderemos nuestra región. Sería bueno que este Gobierno de España que padecemos, con el enamorado presidente a la cabeza, leyera algo de historia madrileña y, de forma muy especial, la historia del 2 de mayo de 1808, cuando los madrileños se levantaron heroicamente contra los invasores franceses.

Quizá leyendo nuestra historia llegarían a comprender cómo somos en Madrid y por qué la gente adora a la presidenta Ayuso, mientras la izquierda es cada vez más irrelevante. El levantamiento del 2 de Mayo fue la rebelión de las clases más populares de Madrid contra el Ejército francés que había ocupado la ciudad y, aunque en un principio la invasión se había hecho legalmente por lo establecido en el Tratado de Fontainebleau, pronto los franceses empezaron a excederse en los límites acordados y comenzaron a invadir plazas y lugares que no les correspondían. Ahí fue cuando se encontraron con los madrileños que salieron a la calle a buscar la libertad que les arrebataban y que es signo de identidad de esta tierra, en la que todos cabemos y donde todo aquel que decide venir a vivir se convierte de inmediato en madrileño. Frente a esto, los madrileños no toleramos las ofensas a nuestra región y en eso el Gobierno de Sánchez es experto.

Si conocieran un poco la historia de Madrid se darían cuenta de que lo que hacen con sus constantes ataques a Madrid es conseguir el efecto contrario, porque los madrileños nos rebelamos contra quien quiere acabar con nuestra libertad y con nuestra forma de vivir imponiendo sus políticas caducas y trasnochadas. Por eso, la izquierda cada vez pierde más votos en Madrid, porque esa es la forma de rebelarnos en democracia, en las urnas, y la rebelión en las urnas de los madrileños contra Sánchez y sus socios ha quedado demostrada con la mayoría absoluta para Ayuso.

A pesar de Sánchez y sus socios, que nadie dude de que Madrid seguirá siendo una región libre, llena de oportunidades, donde se puede prosperar y donde cada vez vienen más inversores generadores de riqueza y de puestos de trabajo, seguiremos siendo la locomotora de España y por supuesto seguiremos viviendo a la madrileña.