Evolución del reino de inglaterra: de Alfred a Guillermo el Conquistador



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La historia de la Inglaterra medieval empieza en el año 927, cuando se unieron todos los pequeños reinos que formaban la heptarquía anglosajona, es decir, los 7 reinos que poblaban la isla britana: Essex, Sussex, Wessex, Estanglia, Kent, Mercia y Northumbria. El territorio que conocemos como Inglaterra nació en el 1707, siglo XVIII, cuando se une a Bretaña el reino de Escocia. Durante la Edad Media, los anglosajones invadieron la isla y absorbieron a los britanos que allí vivían. Estos britanos llamaban a su tierra Engla Land o ''tierra de los anglos'', tierra latinizada como Anglia. Con el tiempo, el nombre cambió a England en los siglos XI y XII. Tras las invasiones vikingas del siglo IX, Inglaterra se recuperó rápidamente gracias al rey Alfred el Grande, rey de Wessex, quien venció a los daneses y llegó a controlar todo el sur inglés, entre Wessex y Danelaw, tierra ocupada por los daneses desde finales del siglo IX hasta principios del XI. Alfred mejoró el ejército, la justicia y la educación; creó una flota, fortificó ciudades y fundo importantes escuelas para los hijos de los nobles y los hombres libres ricos. Sus reformas permitieron la posterior conquista de Mercia y Northumbria, que permanecían bajo dominio danés. Sin embargo, muchos años después de la muerte de Alfred, los daneses volvieron con ferocidad a tomar las zonas del este y norte de Inglaterra. No sería hasta la llegada del rey Athelstan en el 924, que se restauró la autoridad de toda Inglaterra. 

Tras esta nueva unificación de Inglaterra, se recuperó la vida monástica y se impulsó el desarrollo de las tradiciones carolingias. La actividad misionera propagó el Cristianismo, llegando a predicarse en la misma Dinamarca, donde se fundaron algunos obispados. A principios del siglo XI, la paz se vio interrumpida por la crisis política que vivía Inglaterra y por los errores del rey Aethelred II. Los daneses volvieron a invadir el país. Los anglosajones se vieron obligados a reconocer como rey a Sven Forkbeard en 1014. El hijo de este, Canuto, fue un monarca piadoso y mantuvo buenas relaciones con la Iglesia. Fue un conciliador entre ingleses y daneses. Gracias a la obra de Canuto el Grande, Inglaterra fue el país más civilizado de toda Europa durante la primera mitad del siglo XI. Tras la muerte de Canuto y sus sucesores, Inglaterra entra en crisis y la corona vuelve en 1042 a la dinastía sajona bajo el mando de Eduardo el Confesor. En esta etapa Inglaterra experimenta un debilitamiento frente a los peligros exteriores, mientras la aristocracia anglosajona adquiere gran poder, asumiendo la tarea de defender el reino.

Tras la muerte de Eduardo sin herederos en 1066, empezó la lucha por el trono entre Harold, jefe de la nobleza sajona y Guillermo, duque de Normandía. La disputa se decidió en la famosa batalla de Hastings. Este conflicto terminó en victoria para los normandos, quienes en 1070 consiguen controlar toda Inglaterra. 


Batalla de Hastings

Esta contienda tuvo lugar en el sudeste de Inglaterra el 14 de octubre de 1066, culminando con la derrota del rey Harold II a manos de Guillermo de Normandía. Se trató de una batalla que duró un día, durante el cual la caballería normanda demostró ser más efectiva que la infantería anglosajona. Tras la misma, Guillermo tomó por la fuerza el reino que consideraba le pertenecía legítimamente. Según la tradición, Harold murió en batalla por el impacto de una flecha en un ojo. Debido a esta victoria, Guillermo pasó a ser llamado Guillermo el Conquistador. La batalla puso fin a 500 años de dominio anglosajón y trajo consigo importantes cambios a todos los niveles. 

Mientras Harold era coronado rey, al otro lado del Canal de la Mancha se encontraba Guillermo, duque de Normandía. Guillermo aseguraba que Eduardo el Confesor le había prometido el trono años atrás, en 1051. Los normandos también afirmaban que Harold había prometido a Guillermo ser su vasallo y no se interpondría en el ascenso al trono del normando, ya que estos habían liberado a Harold de las garras del conde Guy de Ponthieu. Sin embargo, las fuentes anglosajonas argumentan otras cosas. Sea como fuere, los académicos actuales afirman que las pretensiones de Guillermo tenían poco fundamento, pero de todas maneras Guillermo venció en batalla. A este enfrentamiento hay que sumar un tercer rey: el rey Harald III de Noruega, quien reclamaba la corona de Harold de forma tan poco sólida como Guillermo. Harald contaba con el apoyo del conde Tostig, ex-gobernante de Northumbria y hermano de Harold, quien había sido desposeído del ducado por Harold debido a su mala gestión del mismo, que llevó a ciertas rebeliones en 1065. Por ello, Tostig atacaba el sur y sudeste del país con sus barcos. 

Por su parte, Harald había reunido 300 barcos con un total de 12.000 soldados. El 8 de septiembre se unió a las 12 naves de Tostig y la gran flota se aceró al sur, desembarcando a 16 kilómetros de la estratégica ciudad de York. En 1066 tuvo lugar en Fulford Gate, cerca de York. Un ejército anglosajón liderado por Edwin, conde de Mercia y Morcar, conde de Northumbria, se enfrentó a los daneses de Harald. La victoria se decantó del lado de los vikingos, aunque Harold ya se acercaba por el norte con un segundo ejército. A finales de septiembre, se enfrentaron Harald y Harold en la batalla de Stamford Bridge, al este del río Derwent. Confiados en que Harold querría solamente negociar la liberación de rehenes de la ciudad de York, los daneses olvidaron sus armaduras en el campamento. De esta manera, la batalla duró menos de un día y allí murieron Harald y Tostig. La batalla fue un triunfo rotundo de Harold. Ahora solo quedaba Guillermo. 

La mayoría de historiadores afirman que se aproximaba desde Francia una flota con 8000 soldados entre infantes y caballeros. Harold se había preparado para la inminente invasión normanda, aunque estaba teniendo dificultades para mantener sus fuerzas unidas. El ejército inglés llevaba más de 3 meses lejos de casa y sus hombres querían regresar a sus granjas para la cosecha. El mal tiempo retrasó los planes de Guillermo, mientras Harold se encargaba de Harald. El 28 de septiembre de 1066, Guillermo desembarcó en Sussex, al sur de Inglaterra, donde había un puerto y un antiguo fuerte romano que Guillermo volvió a fortificar. Estos hechos ocurrían mientras Harald invadía el norte. Guillermo no sabía cuál de los dos reyes había vencido en Stamford Bridge, pero las noticias llegaron pronto. Harold llegó a Londres a principios de octubre y el día 13 se situó a 13 kilómetros al norte de Hastings. Además el rei Harold contaba con tropas de élite, los huscarles, unidades militares similares a los pretorianos romanos. Los huscarles a menudo trabajaban como guardaespaldas de los nobles y reyes escandinavos. Según el historiador al que se le pregunte, el tamaño del ejército aumenta o disminuye para aumentar el mérito del vencedor, o quitárselo. Lo más probable es que el tamaño fuera similar en ambos bandos. 

Los ejércitos se encontraron el 14 de octubre de 1066. La tropas de Guillermo gabían avanzado primero para llegar al campamento de Harold por la mañana. El ejército de Harold, sorprendido por el movimiento inicial de los normandos, tomó posiciones en una colina que estaba protegida por bosques en los flancos y un riachuelo y pantanos al frente. Las tropas de Guillermo se asentaron al sur de la colina, colocando 3 divisiones de infantería: de izquierda a derecha se colocaron bretones, normandos y franceses, todos ellos con una primera línea de arqueros y ballesteros. La caballería se situó en retaguardia. Los guerreros de Harold iban armados con una espada, un hacha grande o lanza y muy bien equipados con largas cotas de malla, un casco cónico con protección nasal y un escudo redondo. El combate empezó con los soldados avanzando en forma de muro protector, todos juntos. 

El choque se produjo de forma caótica, con predominio de duelos y luchas en pequeños grupos. Una táctica habitual era usar parejas de soldados, uno blandiendo un hacha a dos manos y el otro con una espada y escudo para proteger al soldado con el hacha. Los normandos, por el contrario, se decantaban por caballería con jinetes con armadura y lanza bajo el brazo. Su táctica se basaba en efectuar cargas en unidades compactas para romper las líneas de infantería enemigas. Los normandos traían consigo tanto arqueros como ballesteros, de lo que probablemente carecía el ejército anglosajón, por lo que iniciaron el comabte con una gran descarga de flechas, mientras los anglosajones respondían lanzando hachas de piedra contra la infantería enemiga, la cual ascendía por la colina. La caballería normanda inició la carga, aunque se trataba de una cuesta y el terreno era dificultoso. Los jinetes fueron repelidos por el muro protector anglosajón. En un momento dado, corrió el rumor de que Guillermo había sido abatido, una inteligente estrategia para tratar de que el enemigo saliera corriendo, aunque Guillermo avanzó sobre su caballo y galopó entre sus hombres para controlar la situación. Confiados por la retirada de la caballería normanda, algunos soldados anglosajones persiguieron a los jinetes colina abajo, aunque esta vez rompieron la formación y fueron liquidados por los caballeros normandos que dieron la vuelta y volvieron a cargar. Tras el éxito de esta acción, Guillermo ordenó más cargas y retiradas simuladas en la colina, de forma que algunos soldados iban picando el anzuelo. 

La lucha se había prolongado varias horas, mucho más tiempo que una batalla medieval corriente. Sin embargo, la superioridad de la caballería normanda decidió la contienda. Las continuas cargas y retiradas iban diezmando a los anglosajones. En un momento dado, no quedaban suficientes soldados para defender la colina. En la última carga de caballería, Harold y otros líderes anglosajones murieron en el combate. La muerte de Harold provocó la retirada de las tropas restantes, aunque terminaron siendo aniquiladas por los soldados de Guillermo, llevándose una victoria total. Posteriormente, el duque normando construyó una abadía en el lugar de la batalla, llamada Abadía de Battle, en agradecimiento por la victoria. De esta manera, fue coronado Guillermo I de Inglaterra, en la Abadía de Westminster, poniendo fin a 500 años de gobierno anglosajón. Guillermo aún tuvo que guerrear durante 5 años más para obtener el control absoluto sobre su nuevo reino, luchando contra rebeldes ingleses del norte de Inglaterra. 

La derrota tanto de anglosajones como de vikingos, trajo un nuevo panorama geopolítico a Europa: supuso el nacimiento del gran reino de Inglaterra, donde los normandos ocuparon un lugar privilegiado en la élite inglesa. También se reorganizó la Iglesia y se forjaron alianzas en Europa continental, sobre todo con Francia, un hecho que tendría enorme impacto en la hsitoria de ambos reinos a lo largo de siglos posteriores.


FIN

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