The Omen: el pedigrí de un clásico del terror

Vemos cómo The Omen se convirtió en una de las “películas del diablo” más importantes de su época.

Los principios de los años 70 fueron una época salvaje y confusa para la cultura estadounidense, y fue una época maravillosa para ser un niño raro. Junto con toda la otra mierda sombría que estaba sucediendo (Watergate, Vietnam, Manson, una variedad de grupos radicales que lanzaban bombas en el país), el creciente movimiento New Age trajo consigo una explosión en un interés secular en lo que de otro modo sería sobrenatural y misterioso, lo que Jack Webb se refirió en su narración inicial al Proyecto OVNI como “Alta Extrañeza”.

De repente, la corriente principal se vio inundada de libros, revistas, películas y programas de televisión sobre la reencarnación, experiencias de vida después de la muerte, platillos voladores, Pie Grande, el monstruo del Lago Ness, fantasmas, ESP, la Isla de Pascua, el Triángulo de las Bermudas, antiguos astronautas, profecías apocalípticas y todo tipo de otras rarezas.

Como complemento a todo eso, el impío éxito de El exorcista (tanto el libro como la película) provocaron una fascinación pública generalizada por el Diablo. Pronto siguió el habitual exceso de películas de imitación, desde películas baratas como Exorcista negro, Abby y el diablo dentro de ella a esa película italiana con todo, Desnudo para satanás. Incluso Disney intentó sacar provecho con un par de comedias diabólicas propias para toda la familia.

Junto con un resurgimiento de la creencia en Satán como un ser tangible y malhablado que podía hacerte girar la cabeza cuando lo considerara oportuno, tel exorcista También hizo que las masas regresaran a las iglesias (católicas o no), con la esperanza de evitar tales situaciones desagradables. Entonces, tal vez no fue una verdadera sorpresa que en 1975, un ejecutivo de un estudio cristiano nacido de nuevo (y traten de imaginarlo por un segundo) sugiriera una película sobre el nacimiento y ascenso del Anticristo basada en el Libro del Apocalipsis.

Bueno, todo el mundo se emocionó mucho con eso. David Seltzer (que había trabajado en Willy Wonka y el inspirador El otro lado de la montaña) fue contratado para escribir el guión, Richard Donner fue contratado para dirigir y firmaron un elenco lleno de estrellas que incluía a Gregory Peck, Lee Remick, David Warner y la actriz favorita de Samuel Beckett, Billie Whitelaw. La película resultante de 1976, como todos sabemos ahora, contaba la historia del joven Damien Thorn, el hijo adoptivo de ricos diplomáticos estadounidenses que, de hecho, es el engendro de Satán destinado a provocar el Apocalipsis.

(Personalmente, siempre vi la película como realmente sobre un padre confundido y distraído que cae en la paranoia después de que suceden demasiados accidentes extraños a su alrededor, comienza a reconstruir cosas que no están necesariamente conectadas y finalmente llega a creer que su hijo está No es sólo un mocoso mimado que grita, sino en realidad la encarnación del Diablo que necesita ser asesinado. Si lees las noticias, verás que esto sucede todo el tiempo).

De todos modos, sí, bueno, El presagio, que ciertamente fue una película muy buena gracias en gran parte a la sólida y atmosférica dirección de Richard Donner y la banda sonora ganadora del Oscar de Jerry Goldsmith, fue un gran éxito. No tan masivo como El exorcista tal vez, pero lo suficientemente cerca para una película con un presupuesto de 2,5 millones de dólares. Las secuelas se convirtieron inmediatamente en algo obvio.

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El elenco y el equipo del original no estaban por ningún lado cuando llegó el momento de hacer Damián: Presagio II en 1978, pero los productores contrataron a los pobres William Holden y Sylvia Sidney para la continuación de la historia de Damien, esta vez un adolescente engreído en un internado militar. Y eso fue un éxito suficiente que requirió el tonto Conflicto final en 1981, en el que el tonto Sam Neill actúa de forma hilarante como el Damien adulto, ahora jefe de una corporación multimillonaria (¡y malvada!) que se prepara para su salto a la política y su eventual candidatura a la Casa Blanca. Desafortunadamente para Damien, algunas de esas otras profecías bíblicas también comienzan a hacerse realidad.

Bien, entonces todos hemos visto las películas. Son divertidos, sangrientos y salvajes, y siempre terminas apoyando a Satanás, sin importar cuán mocoso pueda ser. Sin embargo, ésta no era la intención original del cineasta.

Seltzer y los productores (Donner menos) insistirían más tarde en que su objetivo era marcar una diferencia real en la vida de las personas, hacerles conscientes del inminente y muy real regreso de Satanás a la Tierra y, sobre todo, lograr que la gente leyera sus Biblias nuevamente.

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Vale, eso no es ni aquí ni allá, la gente dice muchas cosas.

Lo que me molestó de estas entrevistas posteriores fue la repetida afirmación de Seltzer y los productores de que lo que estaban haciendo era absolutamente único, que nadie había contado nunca una historia como ésta antes, que no había nada parecido en ningún lugar. Era como si El presagio y sus secuelas simplemente cayeron del cielo, entregadas por la Mano de Dios mismo.

Bueno, tal vez no del todo, pero supongo que uno de los muchos títulos de Old Scratch es Master of Lies.

A pesar de todas las afirmaciones de simple benevolencia cristiana y originalidad absoluta, El presagio y sus secuelas fueron en realidad, y quizás cínicamente, improvisadas a partir de una serie de películas exitosas anteriores, así como de varias otras cosas que estaban en el aire a mediados de los años 70. Entonces hubo esas continuas ondas de El exorcista por supuesto, pero también de 1968 El bebe de romero1956 La semilla mala y todas las imitaciones resultantes, incluso de los años 60 Pueblo de los Malditos. Sólo en el 76 hubo un montón de películas infantiles malvadas, incluida la El bebe de romero Continuación, Mira lo que pasó con el bebé de Rosemary, La niña que vive al final del caminoy Alicia, dulce Aliciapor lo que claramente algo estaba en marcha.

Junto con la historia del Antiguo Testamento de Abraham e Isaac, El presagioEl guión también saqueó el enorme bestseller de 1970 del loco erudito bíblico Hal Lindsey. El último gran planeta Tierra, en el que predijo que la Batalla de Armagedón comenzaría a mediados de los años 80. La interpretación de Lindsey del Libro del Apocalipsis y su descripción del surgimiento del Anticristo fueron fundamentales para la evolución de El presagio la trama de la franquicia.

Pero no existe una fuente tan central y claramente influyente como “The Devil’s Platform”, un episodio de la primera temporada de Kolchak: el acosador nocturnoque se emitió en 1974.

Dirigida por Allen Baron (quien había dirigido la brutal película de cine negro tardío) Explosión de silencio antes de pasar a la televisión), “The Devil’s Platform” está protagonizada por Tom Skerrit como Robert Palmer, un joven político cuyo meteórico ascenso pareció surgir de la nada. Parece estar a punto de convertirse en el nuevo senador estatal de Illinois, pero ya está apuntando a la Casa Blanca. Carl Kolchak (el gran Darren McGavin), que tiene olfato para estas cosas, no puede evitar notar que varias personas de ambos lados de la campaña parecen estar muriendo en una serie de extraños accidentes, y por eso comienza a hacer una poca investigación. Bueno, efectivamente, resulta que el candidato a Golden Boy no es exactamente lo que afirman sus comunicados de prensa.

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Si bien existen algunas diferencias fundamentales entre “La Plataforma del Diablo” y El presagio trilogía (Palmer no es un pariente consanguíneo de Satanás, sino que simplemente ha vendido su alma, y ​​no se habla de la Biblia ni del Apocalipsis ni del Apocalipsis venidero), se podría decir que el diablo está en los detalles.

Considera lo siguiente:

Palmer está ascendiendo rápidamente en el mundo de la política, que por supuesto fue el subtexto de todo el Presagio franquicia. Cualquiera que amenace su ascenso o se interponga en su camino (grandes donantes políticos, redactores de discursos del candidato de la oposición, incluso el propio candidato de la oposición) termina muriendo misteriosamente como resultado de un trágico y extraño accidente, que fue el anzuelo que llevó a la mayoría de la gente a creer. los teatros para ver el Presagio películas en primer lugar. Más allá del ángulo genérico del “accidente extraño”, el director de campaña de Palmer, que amenazaba con ir al fiscal del distrito para revelar los innumerables crímenes de Palmer, muere en un horrible accidente de ascensor, muy parecido a un investigador en Damián: Presagio II muere camino a informar al pobre William Holden que su hijo adoptivo tiene sangre de chacal. Palmer, al igual que Damien, también tiene un familiar Rottweiler muy protector, que es inmune al daño.

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En el original Presagio, el padre de Damien y un amigo son atacados por Rottweilers demoníacos en un cementerio después de acercarse demasiado a la verdad, pero dos años antes, el Rottweiler de Palmer ataca y casi mata a una mujer en un parque después de que ella amenaza con informar a las autoridades sobre él. Al igual que el fotógrafo de David Warner en la primera película, anomalías fotográficas inexplicables ayudan a Kolchak a orientarse en la dirección correcta. Como en El conflicto final, un confidente de confianza que conoce la verdad y se beneficiará del ascenso al poder del candidato (en este caso, la esposa de Palmer) comienza a dudar y lo insta a reconsiderar su camino. Y finalmente, al final, el ambicioso candidato satánico es despachado con un instrumento sagrado (dagas benditas en El conflicto finalagua bendita en El acosador nocturno).

Por lo tanto, allí. En cierto modo, ver “The Devil’s Platform” es un poco como ver los tres. Presagio películas desde la perspectiva de un periodista externo, excepto que Kolchak es capaz de resumir todo claramente en una hora.