La ex presunta amante del rey emérito Juan Carlos ha presentado una demanda por daños y perjuicios ante un tribunal de Londres acusándolo de espiarla, el último giro en los asuntos privados y financieros del ex monarca.
El Tribunal Superior de Justicia de Londres ha hecho pública una demanda civil presentada por Corinna Larsen, conocida por su nombre completo de casada Corinna zu Sayn-Wittgenstein-Sayn Larsen, una socialité danesa-alemana, vinculada desde hace mucho tiempo a Juan Carlos I, por daños y perjuicios por su presunto acoso.
El documento judicial de 20 páginas describe el caso de Larsen para una orden judicial que impida al rey emérito contactarla, seguirla, difamarla o acercarse a una distancia de 150 metros de ella debido a la “vigilancia encubierta y abierta” que supuestamente se llevó a cabo. fuera por español CNI Agentes secretos a instancias de Juan Carlos.
La relación entre ambos saltó a la palestra pública en 2012, a raíz de un accidente de caza que sufrió el ex rey en Botsuana, y que requirió hospitalización a su regreso a España.
El incidente causó consternación generalizada en España, lo que llevó a su disculpa pública en un momento de dificultades económicas en España.
El rey abdicó en favor de su hijo, Felipe V, en 2014.
En los últimos años los problemas del rey se han multiplicado con varios procesos en curso contra él por irregularidades financieras.
Los fiscales suizos siguen investigando posibles cargos de blanqueo de dinero tras el descubrimiento de cuentas bancarias donde hasta 100 millones de euros habían sido transferidos por el difunto rey Abdullah de Arabia Saudita como comisión para el papel de Juan Carlos en la obtención del consorcio español para construir el enlace ferroviario de alta velocidad a La Meca.
Posteriormente, el ex monarca español transfirió una parte de esa suma a Larsen, quien supuestamente vive en Londres, en lo que los investigadores sospechan que fue un intento de ocultarla a las autoridades. Parece que la renuencia de Larsen a devolver el dinero a Juan Carlos es la causa de su animosidad actual.
Las autoridades españolas también están investigando irregularidades financieras, incluidos los vínculos con los sobornos por el contrato saudí, así como una serie de fuentes de fondos que se gastaron utilizando tarjetas de crédito para él y otros miembros de la Familia Real.
