El Ministerio de Sanidad ha activado su plan preventivo por altas temperaturas, que fija los umbrales a partir de los cuales el exceso de calor dispara el riesgo para la salud y la mortalidad asociada, que van de los 26 grados en Asturias a los 41,5 en Córdoba.

El Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas Sobre la Salud de 2024, estará vigente hasta el próximo 30 de septiembre, aunque con la flexibilidad de prolongarlo al 15 de octubre si así fuera necesario.

Sanidad lleva 20 años ejecutando este plan, aunque desde hace dos ha adelantado su arranque de junio a mediados de mayo ante los cada vez más frecuentes y prolongados episodios de calor extremo a partir de estas fechas.

Por cada grado de más, la mortalidad aumenta hasta un 10,7%

El de este año mantiene los umbrales provinciales a partir de los cuales las altas temperaturas empiezan a incidir negativamente en la salud, pero como novedad introduce 182 zonas de meteosalud (áreas de territorio homogéneas desde un punto de vista climatológico en cuanto al comportamiento de las temperaturas diarias, de las que puede haber varias en una sola provincia).

Por cada grado que la temperatura ambiente supera esos umbrales, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1% y un 10,7%, es decir, por cada día que hay un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en 3 defunciones al día.

Como en los veranos anteriores, el Ministerio pondrá en marcha mecanismos que establezcan señales de alerta que indiquen un exceso de mortalidad asociado a altas temperaturas.

Según el Sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MOMO), entre 2015 y 2023 se produjeron 21.774 defunciones en exceso achacables a las altas temperaturas; fue 2022 el año que batió el récord de 4.789 muertes en exceso, seguido del 2023 con 3.009 defunciones que, aunque difieren mucho según la comunidad, se concentran fundamentalmente en los mayores de 65 años.

Umbrales según la provincia

Como consecuencia de la gran variabilidad geográfica del territorio, los umbrales de riesgo no son los mismos en todas partes, de modo que el plan ajusta esos umbrales tomando como punto de referencia las capitales de provincia y las áreas de meteosalud.

Así, reserva los picos más altos a las capitales andaluzas (que van de los 35,5 grados de Almería y los 37,2 de Málaga a los 40,5 de Sevilla y a los 41,4 en Córdoba, el más alto de toda España), extremeñas (37,2 en Cáceres y 40 en Badajoz) y la murciana (38,8).

En Castilla-La Mancha, se mueven entre los 36 de Cuenca, los 37,9 de Toledo y los 38,1 de Ciudad Real; en Aragón, el umbral máximo lo tiene Zaragoza (38) frente a los 36,7 de Teruel y los 34,5 de Huesca y en Cataluña, Lleida tiene el mayor valor (37,9) y Barcelona el más bajo (31).

Madrid tiene asignados 35,6 grados; La Rioja 34,5 y Navarra, 34,4; en Galicia se da la mayor variabilidad, con 27,5 en A Coruña pero 37,4 en Ourense; en Castilla y León, el umbral de riesgo es de 36,1 grados en Zamora, 36,9 en Valladolid y 35,3 en Salamanca, que desciende a valores que rondan los 33 en el resto.

Los mismos 33 grados o poco más están fijados para Araba y Bizkaia, Las Palmas, Baleares, Ceuta y Melilla, y unas décimas menos en Alicante (31,8) y Castellón (32,8). Los valores más bajos los tienen Cantabria (26,6) y Asturias (26,4).

Cuatro niveles de riesgo

En concreto, el plan contempla cuatro niveles de riesgo, en función de los cuales Ministerio y Comunidades Autónomas toman medidas acordes de comunicación y prevención del riesgos:

  • Nivel 0 (verde), ausencia de riesgo.
  • Nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo.
  • Nivel 2 (naranja), de riesgo medio.
  • Nivel 3 (rojo), de alto riesgo.

La principal novedad de este año es la introducción de la zona meteoalerta, utilizada por Aemet como nivel territorial para los avisos de calor extremo, que complementa al nivel provincial utilizado en planes anteriores.

El cálculo de los nuevos umbrales por zona meteoalerta ha sido realizado por el Grupo de Investigación en Cambio Climático Salud y Medio Ambiente Urbano, del Instituto de Salud Carlos III. Los avisos por calor extremo a nivel de zona meteoalerta estarán disponibles a partir del 3 de junio.

En concreto, el Plan establece las medidas para reducir los efectos asociados a las temperaturas excesivas y para coordinar las instituciones de la Administración del Estado implicadas, así como también se proponen acciones que puedan ser realizadas por las Comunidades Autónomas y la Administración Local en función de los niveles de riesgo asignadas en base a las temperaturas.

Diariamente en la página web se provee un mapa con información sobre los niveles de riesgo en cada una de las 52 capitales provinciales.

Recomendaciones para protegerse de las altas temperaturas

Desde Sanidad insisten en una serie de recomendaciones para protegerse, especialmente los más vulnerables -niños, mayores y embarazadas-, de las temperaturas excesivas.

  • Beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se tenga sed y con independencia de la actividad física que realice.
  • Evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
  • Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
  • Reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
  • Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
  • No dejar nunca a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).

Además, recomiendan consultar a un profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas. Por último, también recuerdan que hay que mantener los medicamentos en un lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y sus efectos, y hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).