Los departamentos con la mayor cifra de esas demarcaciones sin muertes violentas son Sololá, Quetzaltenango, Quiché y Chimaltenango, según datos del Ministerio de Gobernación y el Centro de Investigaciones Económicas (CIEN).
Todos incluyeron entre el 80 y 90 de sus municipios libres del flagelo, precisaron las estadísticas, citadas por el oficial Diario de CentroAmérica.
Tal contexto, que atribuyó el medio de prensa al esfuerzo conjunto entre la cultura local, la organización comunitaria y la colaboración de la Policía, abarca el 56 por ciento del total de 340 en el ámbito nacional.
El director general adjunto de la fuerza castrense en el país, Helver Beltetón, subrayó el impacto de las acciones operativas y de prevención.
Mencionó la desarticulación de 10 organizaciones criminales y la detención de más de 15 mil involucrados en actividades ilícitas, una cifra superior a los 600 extorsionistas, así como la incautación de mil 245 armas de fuego.
Recordó la implementación de estrategias de prevención dirigidas a niños, jóvenes y mujeres, como grupos prioritarios.
“Con los programas hemos incidido positivamente en la reducción de crímenes y hechos contra la vida”, comentó Beltetón.
El investigador del CIEN, Wálter Menchú, resaltó la importancia del fuerte tejido social en esas zonas, donde la organización comunitaria actúa como un escudo contra la violencia.
Sin embargo, consideró la necesidad de una coordinación efectiva entre las fuerzas policiales, el Ejército y la comunidad para mantener estos logros.
“La mayoría de estos municipios son del área rural, donde la gente se conoce y la cohesión es fuerte”, aseveró el experto.
Además, advirtió se registra menor movimiento económico, lo que no resulta atractivo para los delincuentes.
El especialista del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), Lizandro Acuña, reflexionó sobre el posible impacto que pudiera tener políticas públicas integrales.
Aquellas que prioricen la prevención de la violencia y fortalezcan la relación entre la comunidad y las fuerzas del orden, enfatizó.
Ambos analistas coincidieron en que el éxito en la reducción de los homicidios no solo refleja un logro significativo en términos de seguridad física, sino también demuestra el potencial de la colaboración entre autoridades y vecinos.
Uno de los principales retos del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, y de su administración, es la inseguridad ciudadana existente en los 22 departamentos.
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