Nuevo frente para los duques de Sussex: el regulador de ONGs de California les ha prohibido recaudar fondos benéficos a través de su Fundación Archewell al calificarla como "morosa" por no haber presentado el informe anual de sus cuentas ni haber liquidado las cuotas obligatorias, según han recogieron algunos medios como Page Six. Les pilla este bache en su gira por Nigeria, donde viajaron para promocionar el décimo aniversario de los Juegos Invictus. Ahora se defienden a capa espada, pero el daño en su imagen ya está hecho.
Los Sussex tienen fijada su residencia en Montecito, en Los Ángeles, donde deben rendir cuentas por la actividad de su Fundación benéfica Archewell. Los duques, a través de su organización, han recibido una notificación del Departamento de Justicia de California que cataloga la fundación como "morosa" por impagos en las cuotas y por no "estar al día" en el registro y en las tarifas de renovación, tal y como hemos publicado. La acusación ha provocado una respuesta inmediata por parte de fuentes del entorno de los royal, que ponen el foco en un cheque traspapelado, según publica Daily Mail. ¿Qué es ese cheque?
Esas mismas fuentes atribuyen la morosidad al mencionado cheque que se ha extraviado en el correo. Se trata de un cheque físico, que acompañaba al resto de la documentación, y que se ha vuelto a remitir por correo con el deseo que en un plazo de siete días hábiles quede reflejado en los registros y resuelva el problema.
Aun así, la tormenta mediática ha caído sobre Harry y Meghan. Sobre todo, por el daño reputacional que supone para ellos este caso que empaña la intocable Fundación Archewell, su gran creación tras el Megxit y su marcha de Reino Unido. Desde entonces, los duques se volcaron en esta organización para canalizar toda su actividad benéfica. Ahora tienen que volcarse en reconstruir su imagen.
