La policía de Los Ángeles confirma que hay una investigación criminal abierta por la muerte de Matthew Perry | Gente | EL PAÍS
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La policía de Los Ángeles confirma que hay una investigación criminal abierta por la muerte de Matthew Perry

Las autoridades han revelado que la pesquisa, auxiliada por agencias federales, pretende determinar el origen de la ketamina que mató en octubre pasado al actor de ‘Friends’

Matthew Perry
Matthew Perry entra a un evento dedicado a su libro organizado por 'Los Angeles Times', en abril de 2023.Dania Maxwell (Los Angeles Times via Getty Images)

La muerte de Matthew Perry no es caso cerrado. La policía de Los Ángeles (California, EE UU) ha confirmado este martes 21 de mayo que hay una investigación abierta que pretende determinar el origen de la ketamina que acabó con la vida del protagonista de Friends en octubre de 2023. La pesquisa cuenta con la colaboración de la DEA, la agencia federal antinarcóticos estadounidense, que puede arrojar luz a cómo es que el actor se hizo con la sustancia hallada en su cuerpo durante la autopsia. Si bien en su momento su muerte fue considerada un accidente, la policía de Los Ángeles y la DEA están investigando cómo llegó a tener tanta cantidad de dicha droga en su organismo pero también su posesión en general.

La Oficina del Forense de la ciudad informó el pasado mes de diciembre que Perry llevaba tiempo sometiéndose a una terapia de infusión de ketamina, una droga avalada desde hace décadas por la FDA, el regulador federal de medicinas y alimentos en Estados Unidos. La sustancia puede encontrarse en un espray nasal en centenares de clínicas en todo el país. El intérprete llevaba 19 meses sobrio tras un pasado marcado por el abuso del alcohol y otras sustancias y había recurrido a la ketamina para combatir la depresión y la ansiedad. La última terapia de Perry fue tomada semana y media antes de su fallecimiento, a los 54 años. El análisis al cuerpo del intérprete arrojó que la sangre tenía niveles de ketamina similares a la de la anestesia general durante una operación. Esto, a pesar de que habían pasado varios días desde que Perry fue a su último tratamiento, y a pesar de que la ketamina tiene una vida media “de tres o cuatro horas” dentro del organismo.

La policía angelina ha señalado la tarde de este martes que una investigación criminal continúa abierta después de los hallazgos de la autopsia realizada el pasado 29 de octubre, un día después de su fallecimiento. En el registro de la residencia del actor no se halló ninguna sustancia ilícita y en su sangre solo fueron encontrados rastros de un medicamento utilizado para el control de la dependencia de los opiáceos.

La investigación policial se hace también con la ayuda del servicio postal, que puede auxiliar a rastrear el camino de la ketamina que acabó con la vida de quien dio vida a Chandler Bing en la comedia televisiva. Las autoridades no han especificado si Perry compró la droga por correo o esta fue enviada a una de las varias clínicas de la zona metropolitana de Los Ángeles que ofrecen la sustancia como tratamiento antidepresivo.

El sábado de su muerte, Perry había estado jugando pickleball hasta las once de la mañana. Su asistente lo vio con vida por última vez sobre las 13.30 en su residencia del exclusivo barrio de Pacific Palisades. El actor se metió en su jacuzzi y cuando su empleado volvió a la casa lo encontró flotando en el agua boca abajo. El asistente entró en la piscina, le sacó la cabeza del agua y llamó a los servicios de emergencia. El médico forense aseguró que la ketamina en el estómago también ocasionó al actor una sobrestimulación cardiovascular y problemas de respiración, factores que facilitaron que se ahogara. Los paramédicos fueron quienes sacaron el cuerpo del agua. Perry fue declarado muerto allí mismo aquella tarde.

De acuerdo a TMZ, el medio especializado en espectáculos y cotilleos de famosos, las autoridades han realizado como parte de la investigación algunas entrevistas a algunas celebridades de Hollywood. La publicación digital afirma que los detectives se han acercado a algunas personas que han tenido una batalla pública en contra de las drogas y las adicciones. Estas, sin embargo, no son necesariamente la fuente que facilitó la ketamina a Perry, pero sí podrían saber de dónde provino la sustancia. De momento, no se ha realizado ninguna detención vinculada a esta muerte, una de las más inesperadas de 2023.

Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.
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