Crítica de "Sé mía": Richard Ford, vuelve el mito norteamericano ★★★★★
Sección patrocinada por sección patrocinada

Libros

Crítica de "Sé mía": Richard Ford, vuelve el mito norteamericano ★★★★★

El norteamericano regresa con una gran obra protagonizada por Frank Bascombe, su emblemático personaje de tantas novelas

Richard Ford
El novelista Richard Ford reflexiona sobre el sueño americano hoy en díalarazon

Ser feliz, buscar la felicidad, suele ser cosa de estultos, pero, ¡qué remedio! Si la contracara de la felicidad es lo que ya se sabe (la muerte, el final), nada mejor, como decían aquellos hombres del Antiguo Testamento, que comer, beber y ser feliz. Si, total, como bien lo sabe Frank Bascombe, protagonista esencial de la narrativa de Richard Ford que regresa ahora de nuevo, mañana, o quizá hoy mismo, moriremos. Y eso es lo que busca, o es en lo que está interesado, al menos, Frank Bascombe en «Sé mía», la nueva novela del estadounidense (Misisipi, 1944) y donde el protagonista, que hizo su primera aparición en 1986 con «El periodista deportivo», es ahora un hombre de setenta y cuatro años que viaja rumbo al Monte Rushmore, uno de los grandes monumentos norteamericanos, lleno de simbología, en compañía de su hijo Paul, que no llega a los cincuenta y que padece una enfermedad: ELA.

Y ahí va Bascombe, tan lejos del agente inmobiliario de la novela «El día de la independencia» o del hombre maduro de «Acción de gracias» o del Frank a secas, sin aditivos, de los relatos titulados solo como «Francamente, Frank». Porque ahora, en su quinta aparición en la obra de Ford, Bascombe es otro, aunque lleva con él todo lo que ha vivido: la pérdida de otro hijo, la de sus padres, de amigos queridos, los dos divorcios que ha firmado, el cáncer que ha vencido, además de depresiones varias, huracanes y también, impregnándolo todo, la vida política y cultural de EE.UU, cada día más lejos de seguir siendo, para sus habitantes, el lugar donde puede alcanzarse ese sueño americano.

La novela, aunque puede resultar simple en su planteamiento inicial sobre algo tan elemental como la búsqueda de la felicidad, al final resulta que es otra pequeña obra maestra de Richard Ford, uno de los grandes autores de su país que fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Letras, alguien que siempre ha sabido retratar al hombre normal y corriente e insuflarle vida a través de un personaje como Bascombe, que ya es todo un emblema dentro de su trayectoria y, a la vez, toda una leyenda, casi, de la literatura estadounidense más reciente.

Lo mejor

El estilo de Ford, su escritura, pero también la estructura y la arquitectura de sus novelas

Lo peor

Nada se le puede cuestionar a esta obra escrita por un maestro de la narrativa